El Partido Popular vasco se agrieta en una lucha por el liderazgo
Quiroga se siente avalada por Rajoy para abordar un cambio en la ejecutiva. Dirigentes populares critican la ¡°gesti¨®n desastrosa¡± de la crisis
Arantza Quiroga atraviesa los d¨ªas m¨¢s complicados de su mandato al frente del PP vasco desde que en mayo pasado se pusiese a su frente tras la marcha de Antonio Basagoiti. Su apuesta por lograr, con el refrendo de la militancia en un congreso extraordinario, un aval total a su liderazgo y al cambio en la direcci¨®n que busca se ha traducido en una lucha por el poder que ha abierto grietas en su presidencia y debilita la imagen de la formaci¨®n. Una pugna que se cifra en la continuidad o no como secretario general de I?aki Oyarz¨¢bal, cuyo relevo busca la presidenta, pero que muestra la intenci¨®n de Quiroga de tener el control efectivo del partido y de su mensaje, sin el ascendente que a¨²n mantiene el l¨ªder alav¨¦s y peso pesado de la direcci¨®n nacional desde la portavoc¨ªa en el Congreso, Alfonso Alonso.
Quiroga considera que Oyarz¨¢bal, tras desempe?ar un papel muy relevante en los ¨²ltimos a?os, no ofrece el perfil que desea ahora para activar a un partido reorganizado y preparado para el futuro, con el deseo de ser protagonista en una Euskadi sin ETA. ¡°Ahora ocupa otro papel¡±, apunta un partidario del relevo, recordando que Oyarz¨¢bal es miembro de la ejecutiva nacional como secretario de Justicia y Libertades. Y, junto a ello, las posibilidades de su proyecci¨®n futura fuera de Euskadi. ¡°O pegamos un salto para los pr¨®ximos cinco a?os o no salimos del valle y para eso hace falta una organizaci¨®n muy din¨¢mica¡±, a?ade esta fuente.
En este pulso, si el actual n¨²mero dos acabase repitiendo, Quiroga quedar¨ªa claramente desautorizada y la situaci¨®n de aqu¨¦l ser¨ªa complicada. Cualquier otro nombre, para el que todas las partes intentan un consenso, dejar¨¢ tras de s¨ª el enfrentamiento abierto, que la formaci¨®n habr¨¢ de reconducir. ¡°Si fuese un vizca¨ªno, por ejemplo, parte de los alaveses podr¨ªan sentirse ofendidos¡±, apunta otra fuente del partido. ¡°Al final, la cuesti¨®n es con qu¨¦ mimbres haces el cesto tras el congreso¡±, agrega. ¡°Podr¨ªa haber debilidad ahora si tuvi¨¦ramos compromisos electorales, pero a largo plazo los hechos te refuerzan o no. Y se saldr¨¢ reforzado¡±, se opina en el entorno de Quiroga.
Otros responsables cuestionan la ¡°gesti¨®n desastrosa¡± que se est¨¢ haciendo para abordar un cambio para el que, con todo, reconocen que la presidenta tiene legitimidad.
La indefinici¨®n de la presidenta con su propuesta mantiene la tensi¨®n
Oyarz¨¢bal es hombre de la ciega confianza de Alonso, quien entr¨® en el PP de la mano de aquel. La gran influencia que este ¨²ltimo sigue teniendo en la formaci¨®n vasca y la diferencia de mensajes que en ocasiones salen de Madrid y de Euskadi son otra de las claves de la pelea. Un veterano dirigente lo resume con crudeza: ¡°Lo que no puede ser es que el PP vasco sea una subdelegaci¨®n del Gobierno. Si Alonso quiere ser presidente, que se presente¡±. La propia Quiroga dej¨® una pista de sus intenciones cuando el pasado 30 de enero, con la vicepresidenta S¨¢enz de Santamar¨ªa delante, fue preguntada en el F¨®rum Europa por sus planes para la ejecutiva. ¡°Voy a pedir un compromiso con Euskadi. Defender los intereses de Euskadi, del Pa¨ªs Vasco es el ¨²nico requisito¡±, respondi¨®.
Alonso guarda en los ¨²ltimos d¨ªas un total silencio p¨²blico, que solo rompi¨® el pasado martes, al d¨ªa siguiente de la reuni¨®n entre Quiroga y los tres presidentes provinciales que desat¨® la crisis, tras tantear aquella la posibilidad de relevar a su segundo. En los pasillos del Congreso, Alonso lanz¨® un mensaje inequ¨ªvoco: Oyarz¨¢bal ¡°tiene que tener un papel preponderante en el futuro¡±.
Todos los consultados, en Euskadi y en Madrid, dan por hecho que la situaci¨®n se terminar¨¢ reconduciendo sin ahondar el conflicto, pero, en palabras de uno de ellos, ¡°luego habr¨¢ que trabajar la confianza y cerrar las heridas¡±.
Quiroga, quien seg¨²n algunas fuentes ya traslad¨® a su segundo hace un mes que no contaba con ¨¦l, se siente avalada por la direcci¨®n nacional y por Mariano Rajoy para configurar la ejecutiva que quiera, despu¨¦s de que el propio Rajoy respaldase en la reuni¨®n que ambos mantuvieron en La Moncloa el 15 de enero la convocatoria de un congreso al que G¨¦nova llevaba tiempo dando largas. Fuentes nacionales confirman que tiene, de partida, manos libres para hacer su equipo, aunque ninguno de los consultados concreta si en la cita lleg¨® a estar sobre la mesa espec¨ªficamente el cambio de secretario general.
¡°Dudo muy mucho que Rajoy y Cospedal digan nada¡±, opina un parlamentario. ¡°G¨¦nova tendr¨ªa algo que decir solo si las cosas no fuesen bien¡±, considera el entorno de Quiroga. Otras fuentes se preguntan si Alonso ¡°va a tragar¡± con el relevo de alguien tan pr¨®ximo a ¨¦l sin hacer valer su peso y ¡°jugar sus bazas¡± en la c¨²pula. Antes de que el conflicto se recrudeciese tras la reuni¨®n del lunes, Alonso defend¨ªa que la ejecutiva iba a fraguarse solo de puertas vascas para adentro.
Quiroga no ha puesto a¨²n ning¨²n nombre concreto sobre la mesa ni hecho una propuesta a nadie ¡ªni siquiera descarta que acabe repitiendo Oyarz¨¢bal, algo en estos momentos complejo¡ª, pero tiene en la cabeza a la secretaria general vizca¨ªna, Nerea Llanos, ¡°y a otras personas¡±, seg¨²n uno de los consultados. Llanos es una dirigente muy cercana al presidente de Bizkaia, Ant¨®n Damborenea, quien, seg¨²n fuentes de este territorio, quiere para el puesto un perfil en el que ¡°el votante del PP se sienta reconocido y no dar sensaci¨®n de bandazos¡±. Esa indefinici¨®n de la presidenta, que podr¨ªa te¨®ricamente llevar hasta el mismo congreso, mientras se suceden las voces que le piden una soluci¨®n r¨¢pida, ha contribuido a exacerbar la tensi¨®n en el partido. ¡°No va a haber nada hasta dentro de muchos d¨ªas¡± para no quemar ning¨²n nombre, se atreve a aventurar un parlamentario.
Varios dirigentes juzgan en privado en t¨¦rminos muy duros la decisi¨®n de Quiroga. ¡°Ha demostrado una inmensa torpeza¡±, se?ala uno de ellos. ¡°Es la ¨²nica responsable. Ella ha abierto el agujero y nos ha arrastrado a todos. Ahora tiene que sacarnos¡±, apostilla. Quienes apoyan a Oyarz¨¢bal no entienden la necesidad del relevo de quien ¡°no estaba en cuesti¨®n¡± y conf¨ªan en que impere ¡°el sentido com¨²n¡± antes de llegar a un congreso de enfrentamiento que se tradujese en un elevado porcentaje de voto en blanco a la lista de la presidenta.
¡°Hay que aportar un poco de serenidad y tranquilidad o esto ir¨¢ a m¨¢s¡±, sostiene otro partidario de la continuidad del secretario general, cuyo relevo podr¨¢ dejar la imagen del final del camino de renovaci¨®n que emprendieron Basagoiti y Oyarz¨¢bal en 2008. ¡°Ahora renuevan a los renovadores¡±, ironiza un parlamentario.
Dibujar esta pelea de poder en t¨¦rminos solo territoriales puede ofrecer una perspectiva desdibujada. Los pesos pesados alaveses (Alonso, Javier Maroto, Javier de Andr¨¦s) apoyan con rotundidad a quien es un referente del partido en la provincia, pero ¡°?de verdad todos los alaveses est¨¢n en contra el relevo?¡±, se preguntan dos fuentes de otro territorio. ¡°Hay que trabajar porque el fortalecimiento de ?lava sea de verdad, no centrarse en un nombre. Las personas podemos ser sustituidas y no pasa nada¡±, incide un representante alav¨¦s. Ello apunta a una de las opciones de compromiso sobre la mesa que en el entorno de Quiroga no se deja de lado: prescindir de Oyarz¨¢bal, pero elegir un secretario general alav¨¦s.
Bizkaia no oculta su preferencia por el cambio, pero antepone acabar con lo que considera problemas de funcionamiento interno y externo a que el elegido sea vizca¨ªno. En este territorio se recuerda que ya apoyaron en su d¨ªa un ticket presidenta guipuzcoana-secretario general alav¨¦s (Mar¨ªa San Gil y Carmelo Barrio).
El l¨ªder guipuzcoano, Borja S¨¦mper, ha trasladado personalmente a Quiroga que ser¨ªa un error prescindir de alguien de la ¡°val¨ªa pol¨ªtica¡± del actual n¨²mero dos, pero no va a embarcar al PP de su territorio en ninguna batalla, menos cuando la presidenta pertenece a esta organizaci¨®n, seg¨²n fuentes provinciales.
Oyarz¨¢bal no quiere convertirse "en el pimpamp¨²n despu¨¦s de todo lo que ha hecho por el partido", opina un dirigente que ha hablado con ¨¦l los ¨²ltimos d¨ªas. Suceda lo que suceda, seguir¨¢ teniendo un papel de relevancia en Euskadi. Y G¨¦nova sabe que, por su lado, no se abrir¨¢ un conflicto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.