¡°Se llevaron las obras de arte de Mu?oz Ramonet en dos tr¨¢ileres¡±

¡°Al volver un martes por la noche, despu¨¦s de nuestro d¨ªa de libranza, nos sorprendi¨® ver dos enormes tr¨¢ileres en el jard¨ªn. Una de las hijas [de Mu?oz Ramonet], nos dijo a mi mujer y a m¨ª que nos fu¨¦ramos directamente al s¨®tano donde viv¨ªamos. Por la ma?ana, cuando nos incorporamos a nuestro trabajo, ya no hab¨ªa nadie. Los camiones se hab¨ªan ido, tambi¨¦n las hijas y muchas de las obras de arte de la casa hab¨ªan desaparecido¡±. Pedro y su mujer Ana Mar¨ªa estuvieron al cuidado del palacete de la calle Muntaner, la residencia en Barcelona del industrial Julio Mu?oz Ramonet, desde 1980 hasta el 2001, a?o en el que ¨¦l se jubil¨®.

Pese al tiempo transcurrido, Pedro recuerda esa noche con nitidez. ¡°Pensamos que la presencia de los camiones nos iba a comportar trabajo y nos extra?¨® que nos dijeran que no ten¨ªamos que ocuparnos de nada, pero la mayor sorpresa fue ver que muchas de las pinturas hab¨ªan desaparecido¡±. De lo que pas¨® aquel d¨ªa, ¡°tiempo despu¨¦s de la muerte de don Julio¡±, no le dieron importancia, ya que lo achacaron a ¡°lo herm¨¦ticos que eran tanto el padre como sus hijas¡±, asegura el mayordomo de esta vivienda tras 21 a?os.

La entrada de los tra¨ªler a la finca de la calle Muntaner fue el pen¨²ltimo acto protagonizado por las cuatro hijas del industrial fallecido en mayo de 1991, que siempre se han opuesto a la ¨²ltima voluntad de su padre, en la que design¨® a la ciudad de Barcelona heredera del palacete y la rica colecci¨®n de arte de su interior; un conjunto art¨ªstico de primer orden con obras de autores de la talla de El Greco, Goya, Fortuny, Sorolla, Delacroix, Monet y un largo etc¨¦tera creada a partir de la colecci¨®n de R¨®mul Bosch i Catarineu que compr¨® en 1950.

En octubre de 1991, a los seis meses del fallecimiento de Mu?oz, sus hijas contrataron a trav¨¦s de la empresa Culturarte, SA los servicios de la experta norteamericana en arte Lori Gross para ¡°asesorar en la elecci¨®n de las obras¡±, ¡°planificar el traslado al palacete de Villanueva n¨²mero 18¡± desde Barcelona, y una vez en Madrid ¡°supervisar su desembalaje¡±, tal y como qued¨® reflejado en una factura por la que se le pag¨® por todo este trabajo 300.000 pesetas (1.800 euros) en febrero de 1992.

No est¨¢ claro si la experta Gross estuvo presente la noche que los tr¨¢ileres ocuparon el jard¨ªn. ¡°No recuerdo haber visto ninguna americana¡±, asegura Pedro. Del contenido que se transport¨® a Madrid da fe una p¨®liza suscrita por Cultuarte con la compa?¨ªa de seguros Banco Vitalicio que ascend¨ªa a 1,8 millones de euros por el traslado de 325 obras a Madrid.

Coincidiendo con el traslado, una segunda p¨®liza aseguraba en 21 millones de euros una colecci¨®n de obras depositada en el palacete de la calle Villanueva de Madrid, el 13 de noviembre de 1991, por lo tanto, despu¨¦s de la muerte del industrial.

El testimonio de Pedro vinculado directamente con Mu?oz Ramonet y su vivienda es fundamental al arrojar luz sobre el largo litigio de 17 a?os que mantienen el Ayuntamiento de Barcelona con las herederas del industrial. La clave es poder dirimir qu¨¦ hab¨ªa en el interior de la casa cuando muri¨® Mu?oz Ramonet y por lo tanto qu¨¦ es lo que dej¨® en herencia a la ciudad. En 2005 en confesi¨®n judicial, seg¨²n recoge la segunda de las tres sentencias dictadas a favor del Ayuntamiento de Barcelona,la ¨²ltima del Tribunal Supremo, la representante legal de Culturarte afirm¨® que ¡°ni antes ni despu¨¦s de la muerte de Mu?oz se traslad¨® ninguna obra de arte¡±. Una afirmaci¨®n, que visto lo anterior, queda en evidencia.

Pero no fue la ¨²nica vez que salieron obras a Madrid desde la barcelonesa calle de Muntaner. En diciembre de 1993, Santiago Escriv¨¢ de Roman¨ª, hijo de Carmen, una de las hermanas Mu?oz, se dirige ¡°con urgencia¡± a Culturarte desde la corredur¨ªa de Seguros del Grupo Nikols bajo el titular ¡°inventario actualizado de los cuadros¡± para conocer ¡°la relaci¨®n de los nuevos cuadros a cubrir por el seguro¡±, sin duda fruto de una nueva remesa de obras.

Hay m¨¢s. La sala de subasta Christie¡¯s de Madrid encarg¨® a una empresa barcelonesa estudiar y valorar el estado de conservaci¨®n de un conjunto de tablas g¨®ticas que acababan de volver de Madrid en no muy buen estado, al parecer por el ambiente menos h¨²medo de la capital, y que se volvieron a colgar en la galer¨ªa del primer piso donde estuvieron en vida de Mu?oz Ramonet. Durante un mes los expertos acudieron a diario al palacete para llevar a cabo su trabajo. Pero un lunes, a la vuelta de un fin de semana, comprobaron que las obras g¨®ticas hab¨ªan vuelto a desaparecer.

Ocurri¨® alrededor de junio de 1995 cuando se dio a conocer que la Generalitat hab¨ªa empezado a investigar si las hijas del industrial hab¨ªan eludido el fisco tras hacerse con el control de Interservi, la sociedad patrimonial de su padre, y el Ayuntamiento de Barcelona creaba la Fundaci¨®n Julio Mu?oz Ramonet para luchar por la herencia que hab¨ªa recibido cuatro a?os antes y que las hijas le hab¨ªa ocultado hasta entonces. Son muchas las personas que aseguran que estas obras g¨®ticas no est¨¢n lejos de Barcelona guardadas bajo llave en un almac¨¦n.

Christie¡¯s Madrid no ha querido explicar a este peri¨®dico detalles de esta desaparici¨®n acogi¨¦ndose a que ¡°nunca realizamos declaraciones sobre nuestros clientes¡±. La relaci¨®n de Christie¡¯s y las hermanas Mu?oz se ha alargado en el tiempo. En septiembre de 2005, en el ¨²ltimo inventario realizado por orden judicial de los bienes de la casa, asisti¨® en calidad de experto en arte por parte de ¡°las codemandadas hermanas Mu?oz¡± Juan Varez, consejero delegado de Christie¡¯s Espa?a desde el a?o 2000.

El Ayuntamiento no tuvo noticia de que hab¨ªa heredado esta fortuna art¨ªstica hasta finales de 1994. Las hijas hab¨ªan ocultado el testamento de su padre, a pesar de que Mercedes Mu?oz, hermana del magnate, era concejal del Partido Popular en esos a?os. En el consistorio se enteraron cuando el artista alem¨¢n Bernd Walter se lo comunic¨® por carta y EL PA?S public¨® la primera informaci¨®n tras recibir una copia de la misiva sobre el asunto. Walter estaba disgustado porque las hijas no le devolv¨ªan un pr¨¦stamo de 15.600 euros que ¨¦l hab¨ªa hecho a?os atr¨¢s al financiero.

Con el paso del tiempo la localizaci¨®n y recuperaci¨®n de las obras de la colecci¨®n desaparecidas se vuelve m¨¢s complicada. Poco a poco las obras de importancia han ido desapareciendo quedando solo las de menor valor, como han podido comprobar los expertos designados por el Ayuntamiento de Barcelona. Adem¨¢s, el 21 de octubre de 2013 las cuatro hermanas Mu?oz dejaron de ocupar los ¨®rganos de direcci¨®n de Culturarte, pasando a dirigirla dos de los nietos del industrial: Mar¨ªa Escriv¨¢ de Roman¨ª (hija de Carmen) y Manuel Castelo (hijo de Isabel).

Por si fuera poco, el palacete de la calle Villanueva, situado en el exclusivo barrio madrile?o de Salamanca, adonde seg¨²n las p¨®lizas de seguros fueron a parar las obras de arte desde Barcelona, est¨¢ a la venta desde hace meses. Propiedad de Isabel tras la muerte de su madre Carmen, se puede adquirir por 15 millones de euros tras rebajar en 10 el precio inicial. Dif¨ªcilmente las obras de arte se encontrar¨¢n hoy en d¨ªa all¨ª.