Un bloque de Alcobendas se queda sin vecinos por la llegada de okupas
El edificio cada vez se deteriora m¨¢s por los destrozos que generan los nuevos moradores El Ayuntamiento alega que solo un juez puede ordenar el desalojo
Los trasteros est¨¢n abarrotados de basura. Las puertas tienen la cerradura reventada. Las paredes, llenas de humedades por las filtraciones de agua. El suelo del garaje ¡ªque ya casi no tiene coches¡ª est¨¢ encharcado. Si hay una palabra que defina el estado del n¨²mero 26 de la calle de Francisco Largo Caballero (Alcobendas) es deteriorado. El pasado mes de agosto, un grupo de personas entr¨® en una vivienda vac¨ªa de este edificio de cuatro portales. Consigo trajeron, seg¨²n sus vecinos, el negocio ilegal de venta y alquiler de pisos, el tr¨¢fico de drogas y los robos.
De las 64 viviendas (16 en cada portal) que hay en esta construcci¨®n, propiedad de la empresa Viviendas Acogidas SA ¡ªen liquidaci¨®n¡ª, la mitad est¨¢n okupadas. Todas en los portales 1 y 2. Muchos vecinos han decidido marcharse y los pocos que quedan (piden no decir cu¨¢ntos) viven en los portales 3 y 4, seg¨²n? J.M., que a¨²n reside all¨ª. ¡°Si todav¨ªa fueran familias sin recursos que okupan una vivienda sin causar molestias... Pero vivimos en un ambiente de total inseguridad¡±.
Los vecinos y la Polic¨ªa sostienen que las personas que habitan ilegalmente el edificio son tanto espa?oles como inmigrantes. Muchos, con hijos. Y todos alquilaron o compraron ilegalmente una vivienda para evitar el alquiler normal, que ronda entre los 700 y 900 euros.
"No tengo donde ir"
Jalal tiene tres hijos, est¨¢ casado y desempleado. Este hombre de 43 a?os y origen marroqu¨ª cuenta que lleva 28 viviendo en Espa?a y seis meses okupando uno de los pisos del n¨²mero 26 de la calle de Francisco Largo Caballero, en Alcobendas. ¡°Pagu¨¦ 800 euros para que me abrieran la puerta¡±. Desde entonces no ha abonado nada m¨¢s. El okupa asegura, asimismo, que hay ¡°unas 75 personas¡± viviendo ilegalmente en el inmueble y que casi no quedan vecinos que residan legalmente all¨ª. ¡°Si me echan de aqu¨ª, no tengo donde ir. Estar¨¦ en la calle con mis hijos¡±, comenta, mientras aparentemente vigila el edificio desde la esquina de la calle.
Un portavoz de la oposici¨®n socialista subraya que el partido condena las ocupaciones ilegales y las actividades delincuentes que se llevan a cabo en el edificio. Sin embargo, hace hincapi¨¦ en que hay personas sin recursos econ¨®micos que son v¨ªctimas de los cabecillas del grupo. ¡°Es el t¨ªpico caso de personas que se aprovechan de una emergencia social para lucrarse¡±.
A plena luz, con la Polic¨ªa yendo y viniendo para vigilar el lugar ¡ªtres veces al d¨ªa, seg¨²n el Ayuntamiento¡ª, los vecinos m¨¢s o menos mantienen la calma, a pesar de los fuertes portazos que ocasionalmente se escuchan. Pero cuando cae la noche, la cosa cambia. ¡°Es o¨ªr el m¨¢s m¨ªnimo ruido y ya no consigo dormir pensando que, a lo mejor, est¨¢n intentando okupar una vivienda dentro de mi bloque¡±, cuenta P.V., otra moradora del edificio. ¡°Bajan con sus perros, se les oye gritar, discutir... He adelgazado m¨¢s de diez kilos por culpa de tanta tensi¨®n¡±, a?ade J.M.
Los problemas van m¨¢s all¨¢ de los ruidos. La suciedad est¨¢ por todas partes, los contadores est¨¢n manipulados, y el cableado el¨¦ctrico est¨¢ al aire. Por si fuera poco, algunas estancias apestan a or¨ªn. En un informe del pasado noviembre, la Polic¨ªa Local destaca la ¡°peligrosidad¡± de tener las instalaciones en estas condiciones y avisa del ¡°grave riesgo de electrocuci¨®n¡±, adem¨¢s del peligro de ¡°incendio o explosi¨®n¡± por los ¡°escapes y acumulaci¨®n de bolsas de gas¡±. El informe policial tambi¨¦n hace referencia al trapicheo y trafico de drogas en el edificio. Los agentes identifican a los cabecillas del negocio como Armando y Ca?ete.
Este c¨²mulo de situaciones indeseables fue lo que empuj¨® a A.M. a abandonar su piso en el portal 4 el pasado 31 de diciembre. ¡°Estaba reci¨¦n operada y sola. Ten¨ªa miedo, incluso por las condiciones de salubridad¡±, cuenta. La mujer asegura que la empresa propietaria del edificio no le ha devuelto los ¡°4.000 euros de fianza¡± y que, adem¨¢s, esta se ha desvinculado por completo de los vecinos desde que comenzaron los problemas.
Con esto coinciden los dem¨¢s vecinos y la Polic¨ªa, que en su informe apunta que la compa?¨ªa ¡°tiene conocimiento sobrado¡± de la situaci¨®n y que, sin embargo, no hace nada para ¡°solucionar estos problemas¡±.
Los vecinos tambi¨¦n se quejan de que el Ayuntamiento, del PP, tampoco les han hecho caso, pese a las m¨²ltiples veces que han solicitado reunirse con el alcalde. ¡°La semana pasada nos reunimos con el teniente de alcalde, justo despu¨¦s de que el PSOE denunciara la situaci¨®n¡±, cuenta el vecino J.M. El Consistorio se escuda en que solo un juez tiene poder para ordenar el desalojo de las familias que viven ilegalmente en el edificio. ¡°Y eso solo se consigue si la empresa propietaria presenta una denuncia¡±, a?ade el teniente de alcalde, Ram¨®n Cubi¨¢n. Este periodico intent¨® sin ¨¦xito contactar con Viviendas Acogidas SA.
¡°Es responsabilidad del Ayuntamiento presionar a la empresa y hacer algo para que este problema se solvente. Y no hacen nada¡±, opina un portavoz del PSOE. Mientras, los vecinos de Fernando Largo Caballero seguir¨¢n sinti¨¦ndose inseguros. ¡°Con los problemas estructurales que est¨¢n creando en el edificio, un d¨ªa todo esto se cae¡±, concluyen.
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