La Comunidad sacrifica a casi todos los mapaches que captura
El Gobierno regional reconoce que ¡°da salida¡± mediante ¡°la eutanasia¡± a la mayor parte de los ejemplares debido a su ¡°stock¡¯ elevado¡± en cautividad
La mayor¨ªa de los mapaches capturados por la Comunidad de Madrid no tiene un final feliz. De los m¨¢s de 400 ejemplares que el Gobierno regional ha encontrado en estado salvaje desde 2007, casi todos son sacrificados. ¡°Desgraciadamente¡±, el ¡°stock que existe en cautividad es elevado y las instituciones que demandan estos animales es escasa¡±, por lo que ¡°su acomodo es cada vez m¨¢s complicado¡±, reconoce sin dar cifras concretas, pero dando a entender que afecta a la mayor¨ªa de individuos, en una respuesta al diputado regional Gabriel L¨®pez (UPyD). El mam¨ªfero norteamericano est¨¢ incluido en el cat¨¢logo espa?ol de especies ex¨®ticas invasoras, despu¨¦s de que se vendiera como mascota hasta diciembre de 2011. Los expertos advierten del riesgo que supone como transmisor de enfermedades como la rabia y lo malos vecinos que son con las especies aut¨®ctonas, como las nutrias, a las que expulsan de su entorno.
¡°La dificultad de manejo y peligrosidad de estos animales asilvestrados limita enormemente la capacidad de gesti¨®n, que impide que puedan ser cedidos en adopci¨®n a particulares y limita el abanico de posibles instituciones receptoras¡±, argumentan los expertos de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente y Ordenaci¨®n del Territorio. La Comunidad se?ala que no puede ¡°acumular¡± a todos en el Centro de Recuperaci¨®n de Animales Silvestres (CRAS), con una capacidad para 3.000 animales, y advierte que alguno de ellos ¡°puede portar bacterias y pat¨®genos potencialmente desencadenantes de enfermedades y otras patolog¨ªas de dif¨ªcil y costosa curaci¨®n¡±. Por todo ello, concluye, ¡°se tiene que proceder a dar salida mediante la eutanasia¡±.
El pasado noviembre la Comunidad no especific¨® cu¨¢ntos mapaches mataba, indicando que ¡°eutanasiaba¡± solo a los que estaban enfermos y que su ¡°prioridad¡± era donarlos a zool¨®gicos de toda Espa?a. La Consejer¨ªa insiste ahora en que ¡°no resta otra salida que proceder de esta manera [sacrificarlos] cuando la ¡°colecci¨®n de ejemplares¡± que mantiene en el CRAS para actividades formativas o divulgativas ¡°ya cuenta con animales suficientes de la especie y ha agotado su cesi¨®n a terceros¡±. Uno de los objetivos del CRAS ¡°es ofrecer una alternativa que evite o minimice la posibilidad de que este tipo de animales sean liberados en el medio natural con los consiguientes efectos negativos, de sobra conocidos, que puede suponer para los ecosistemas locales, riesgos sanitarios o da?os a la agricultura¡±, indica el Gobierno regional.
Antes de llegar a la soluci¨®n m¨¢s extrema, se intenta que los animales en el CRAS sean adoptados por particulares. No es el caso de los mapaches, gal¨¢pagos de orejas rojas, cotorras grises, ofidios venenosos ¡°u otros que puedan alcanzar gran tama?o¡±, que no cuentan con el salvoconducto de la Comunidad al pertenecer a especies potencialmente invasoras o peligrosas. La alternativa, en su caso, es ser trasladados a otras instituciones con fines cient¨ªficos, de investigaci¨®n o de educaci¨®n ambiental como Faunia, Safari Madrid o Expotem¨¢tica.
Otra opci¨®n es radio marcar algunos individuos para estudiar c¨®mo se distribuyen por el campo. Es el caso de ocho mapaches (siete machos y una hembra), que fueron esterilizados y liberados en el mismo punto donde fueron capturados. Tambi¨¦n se ha colaborado con el Museo Nacional de Ciencias Naturales (Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas), tomando muestras de tejido muscular de 36 ejemplares capturados el a?o pasado para realizar un estudio gen¨¦tico de la poblaci¨®n de mapaches ya establecida en la UE y compararla ¡°con la poblaci¨®n incipiente¡± en Madrid.
Los mapaches en cautividad contin¨²an reproduci¨¦ndose antes de su primer a?o de edad con tasas de 4-6 cr¨ªas por parto, observa el Ejecutivo auton¨®mico. Los mapaches viven cinco a?os de media, as¨ª que los animales capturados son descendientes de los que o fueron abandonados en la naturaleza o se escaparon.
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