Tras el reflejo neur¨®tico de la villa
Grace Morales, promotora del longevo 'fanzine' 'Mondo Brutto' recopila en el libro ¡®Creaciones Madrid¡¯ una colecci¨®n de cr¨®nicas sobre el pasado y el presente de la capital
En el siglo XVIII, Madrid era uno de los lugares m¨¢s repugnantes de Europa debido a la falta de alcantarillado y la nada higi¨¦nica tradici¨®n del ¡°?agua va!¡± para deshacerse de las aguas fecales. A su llegada, Carlos III decidi¨® acabar con aquel hedor que se extend¨ªa hasta muchos kil¨®metros de distancia construyendo inmediatamente empedrado y alcantarillado. Pero, curiosamente, los madrile?os se lo tomaron fatal, como una ofensa a sus costumbres de toda la vida. El Borb¨®n cre¨® carros de basura, prohibi¨® el tr¨¢nsito de cerdos por la v¨ªa p¨²blica y orden¨® inspecciones en casas y comercios para evitar la acumulaci¨®n de basura, lo que tampoco sent¨® nada bien a los contumaces madrile?os. Por ¨²ltimo, oblig¨® a recortar las vestimentas y las alas de los sombreros, en pos de una mayor seguridad ciudadana, lo que provoc¨® el mot¨ªn de Esquilache.
As¨ª de cabezones y refractarios al progreso retrata Grace Morales a los antiguos madrile?os en un cap¨ªtulo de su libro Creaciones Madrid, una colecci¨®n de cr¨®nicas sobre el pasado y el presente de la ciudad recogida entre los textos publicados en la web El Butano Popular (aunque en el libro tambi¨¦n se encuentran textos in¨¦ditos). ¡°Son unos reflejos un poco neur¨®ticos de la ciudad¡±, explica la autora, ¡°cosas que me pasan, experiencias personales. Desde las situaciones en los hospitales p¨²blicos o las que vivo d¨ªa a d¨ªa en mi barrio, Carabanchel, que en general no son muy agradables. A veces hay m¨¢s humor, humor negro, pero otras veces no hay humor y s¨ª cierta desesperanza¡±. Por cierto, que otro libro de la nueva editorial El Butano Popular, tambi¨¦n se ambienta en Madrid, aunque esta vez en el ¨¢mbito de la ficci¨®n. Se trata de Detr¨¢s de ti en el Museo del Traje, de Jorge de Cascante.
A Morales le gusta pasearse con erudici¨®n pop, bagaje hist¨®rico e iron¨ªa cirujana entre la actualidad capitalina y, como se ve al principio, los vericuetos de su historia y sus lugares abandonados o desaparecidos. ¡°Es que hablar del pasado de Madrid es como hablar del presente¡±, opina, ¡°la ineptitud de los gobernantes siempre ha sido la misma, el descontento del pueblo, tambi¨¦n. No se han solucionado los problemas. Llevamos diez siglos sufriendo los mismos problemas y a los mismos gobernantes¡±.
Este Madrid siempre repleto de zanjas y de obras, de ruidos y peleas es el que desagrada a Morales, ¡°vivimos en un perpetuo caos urban¨ªstico, pero es que adem¨¢s te lees a Gald¨®s y ves que esta ciudad sigue llena de gente que trata de aparentar lo que no es o que busca favores¡±, dice, ¡°aqu¨ª no gana el que m¨¢s vale sino el que tiene mayores contactos, el que viene recomendado¡±, sentencia. Un ambiente, el madrile?o, que en sus tiempos de la llamada movida, la escritora tambi¨¦n recrea en otro libro reciente, Mecano 82, la construcci¨®n del mayor fen¨®meno del pop espa?ol, editado por Lengua de Trapo, en el que tambi¨¦n se da un buen repaso a los usos y costumbres de la ciudad. ¡°No hace tanto, en los setenta, la ciudad m¨¢s bien parec¨ªa una ciudad de lo que llaman un pa¨ªs en v¨ªas de desarrollo, con algunas zonas en los barrios barrios sin asfaltar, sin luz el¨¦ctrica o agua corriente¡±, recuerda.
Morales es tambi¨¦n una de las art¨ªfices del tal vez m¨¢s longevo y famoso fanzine patrio: Mondo Brutto, subtitulado como Actualidad bizarra para brutos mec¨¢nicos. Llevan 20 a?os en la brecha y se acerca su nuevo n¨²mero, con cierto retraso. Tratan de ciencia ficci¨®n, m¨²sica, personajes curiosos, nazis, religi¨®n, drogas, fen¨®menos paranormales o celtib¨¦ricos (en la l¨ªnea de Luis Carandell). ¡°Hablamos de lo que nos gusta y lo que nos disgusta¡±, dice Morales, ¡°eso s¨ª, odiamos t¨¦rminos como friki, con el que no nos identificamos¡±.
A Grace Morales le gusta Madrid, lo que no le gusta son los madrile?os. ¡°Creo que la gente, adem¨¢s, cada vez es menos consciente del sitio donde vive. Como si nos hubi¨¦semos encerrado en nuestra burbuja, en nuestras casas, nuestros amigos o Internet, y obvi¨¢semos la ciudad, cuando es muy importante¡±, opina. ¡°Es evidente el cambio sufrido y el deterioro que acompa?a a la ciudad¡±, escribe en el libro, ¡°pero me importan m¨¢s los pasos dados contra la gente, la p¨¦rdida colectiva de dignidad, la sa?a con la que pol¨ªticos, ide¨®logos y manipuladores se dedican a la destrucci¨®n del pensamiento sobre Madrid, que el desmoronamiento de los edificios o el adecentamiento de las calles¡±.
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