Siete expertos de Patrimonio examinan las obras de las cuevas de Navalcarnero
Los especialistas averiguan los posibles efectos en los edificios cercanos Un propietario denunci¨® en 2011 la construcci¨®n de t¨²neles nuevos bajo su casa
La presencia de siete inspectores de la Direcci¨®n General de Patrimonio Hist¨®rico de la Comunidad de Madrid alter¨® ayer la rutina de Navalcarnero. Las irregularidades en las obras de las cuevas bajo la plaza principal de esta localidad de 26.000 habitantes, gobernada por Baltasar Santos (PP) desde 1995, obligaron a actuar al Gobierno de Ignacio Gonz¨¢lez, alimentando las cr¨ªticas, cada vez menos veladas, contra la gesti¨®n del regidor. La oposici¨®n le responsabiliza de una deuda municipal de 250 millones de euros.
Los especialistas del Ejecutivo aut¨®nomo dedicaron la jornada a recabar informaci¨®n en el Ayuntamiento y a examinar sobre el terreno tanto las obras como sus posibles efectos en algunos de los edificios cercanos. Pese a que el equipo de Santos afirma que las obras cuentan con los permisos necesarios y no se han construido galer¨ªas nuevas, en la Comunidad ¡°no hay constancia de solicitud de autorizaci¨®n¡± para las realizadas. Adem¨¢s, un ingeniero municipal declar¨® ante el juez que las galer¨ªas no exist¨ªan antes del inicio de las obras en 2004. Tras una denuncia presentada por el PSOE, est¨¢n paralizas desde 2011. Los expertos de Patrimonio tienen que decidir si abren un expediente contra el Consistorio: la multa podr¨ªa alcanzar el mill¨®n de euros en caso de infracci¨®n muy grave. La cifra podr¨ªa incrementarse.
¡°Tengo la casa llena de grietas, cualquier d¨ªa estoy durmiendo y me despierto en medio de la plaza¡±, cuenta Manuel Mu?oz, que en 2011 ya avis¨® a la Comunidad del estado de su propiedad en los n¨²meros 2 y 3 de la plaza de Segovia, alquilada durante a?os al Ayuntamiento. En concreto, se?al¨® que se encontr¨® ¡°tres fosos o pozos por derrumbe de tierras¡± en la planta baja que ¡°compromet¨ªan¡± la seguridad estructural del edificio. Tambi¨¦n advert¨ªa de la ¡°aparici¨®n¡± de grietas en la fachada que ¡°podr¨ªan evidenciar da?os estructurales¡±, as¨ª como ¡°hundimientos¡± que obligaron a reponer el forjado del techo del s¨®tano. Un arquitecto t¨¦cnico recomend¨® no hacer uso del inmueble, reforzar los cimientos y apuntalar la casa.
Mu?oz advert¨ªa adem¨¢s a la Direcci¨®n General de Patrimonio que las obras se estaban realizando sin la autorizaci¨®n de la Comunidad, sin proyecto t¨¦cnico ni estudios previos, ¡°con evidente destrucci¨®n de patrimonio hist¨®rico¡± y con ¡°peligro¡± para la ¡°estabilidad y seguridad¡± de su inmueble. El ¨¢mbito delimitado por la plaza principal del municipio es Bien de Inter¨¦s Cultural en la categor¨ªa de conjunto hist¨®rico.
El vecino tambi¨¦n indicaba que los trabajos consist¨ªan en ¡°la conexi¨®n de varias cuevas existentes¡± y ¡°la construcci¨®n de nuevas galer¨ªas¡± para conectarlas, con una extensi¨®n de varios kil¨®metros. Mu?oz acus¨® al Consistorio de permitir que las obras fueran ejecutadas por ¡°la brigadilla¡±: personal contratado por el Ayuntamiento para el mantenimiento general, ¡°sin especificaci¨®n alguna¡± en la excavaci¨®n de t¨²neles. Y sin el control arqueol¨®gico requerido.
Razones de sobra, seg¨²n el escrito que present¨® al Ejecutivo madrile?o, para definir las obras como ¡°actos negligentes y temerarios¡± al afectar ¡°sin duda¡± a la cimentaci¨®n de las edificaciones de la plaza ¡°con el consiguiente y probable riesgo de derrumbe¡±. ¡°Tambi¨¦n denunci¨¦ usurpaci¨®n de la propiedad privada, ya que ocuparon el subsuelo de mi casa¡±, a?ade Mu?oz. El volumen de tierra extra¨ªda en las ¡°labores de limpieza¡±, seg¨²n define el Ayuntamiento a las obras nuevas equivale a la capacidad de 700 camiones.
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