Sant Pau vuelve a la vida
El recinto modernista de Dom¨¨nech i Montaner abre sus puertas la semana que viene La reforma del complejo ha durado cinco a?os y ha costado 72 millones de euros
Larga vida a Sant Pau se podr¨ªa decir a la vista de la impresionante rehabilitaci¨®n que se ha realizado -y continuar¨¢ porque no ha concluido- desde 2009. Despu¨¦s de cinco a?os de obras y 72 millones de euros, el recinto del antiguo hospital reabre sus puertas el martes de la semana que viene. El conjunto siempre fue precioso pero era notable que sufr¨ªa un grave deterioro y que requer¨ªa una intervenci¨®n urgente que solo se pudo acometer cuando se liber¨® de su funci¨®n hospitalaria. Los interiores de los pabellones fueron modificados a lo largo del siglo pasado por las necesidades que impon¨ªa su uso. Los altos pabellones fueron compartimentados en tres pisos -el de administraci¨®n en cuatro- y las paredes o plafones se fueron superponiendo a las baldosas originales y a las paredes de ladrillo vista. Los techos originales de formas y figuras de cer¨¢micas de colores -todos en tonalidades suaves- solo eran apreciables de forma parcial para quienes ocupaban la ¨²ltima planta de los pabellones.
La sala de espera de Urgencias, uno de los espacios m¨¢s l¨¢nguidos y g¨¦lidos del viejo hospital, se ha reconvertido en una alegre sala de reuniones anexa al acceso principal de Sant Pau. Uno de los espacios m¨¢s impactantes es la sala hip¨®stila -que ser¨¢ una de los lugares de celebraci¨®n de eventos y reuniones y tambi¨¦n zona de paso de los visitantes-, que en su vida anterior acog¨ªa los boxes de urgencias y el lugar donde se aguardaba poder visitar a los pacientes all¨ª ingresados.
Ahora el hospital construido por Llu¨ªs Dom¨¨nech i Montaner entre 1905 y 1930 se ha propuesto entrar en la primera divisi¨®n de la arquitectura m¨¢s visitada de Barcelona haciendo gala de sus credenciales: el conjunto modernista m¨¢s importante de Europa declarado Patrimonio Mundial por la Unesco. Y al igual que pasa con la Sagrada Familia, la Pedrera, la casa Batll¨® o el Palau de la M¨²sica -este ¨²ltimo tambi¨¦n de Dom¨¨nech i Montaner- habr¨¢ que pagar para visitar el recinto de Sant Pau. Las visitas con gu¨ªa tendr¨¢n un precio aproximado de 14 euros. Dar un paseo por la zona visitable y visitar las exposiciones costar¨¢ 8 euros. En el precio de las entradas se aplicar¨¢n los mismos descuentos que en otros centros culturales, pero adem¨¢s habr¨¢ una tarjeta especial para los distritos vecinos de Sagrada Familia, Guinardo, Clot y Camp del Arpa. Una tarjeta, que costar¨¢ cinco euros al a?o, les permitir¨¢ el acceso siempre que quieran. A los afectados por el urban¨ªstico de las obras del hospital, en principio los vecinos de las calles Cartagena y Sant Quint¨ª, tendr¨¢n entrada gratuita siempre.
La visita durar¨¢ aproximadamente una hora y servir¨¢ para conocer la historia del recinto y las modificaciones a las que ha sido sometido a lo largo de los a?os. Se acceder¨¢ por uno de los pasillos laterales bajo el edificio de la administraci¨®n, donde estar¨¢n las taquillas y la tienda que gestionar¨¢ Laie. De ah¨ª se ir¨¢ a un primer espacio de exposici¨®n y se pasar¨¢ a la sala Hip¨®stila. Desde esta se entrar¨¢ en los t¨²neles -donde se proyectar¨¢n im¨¢genes de su antigua funci¨®n- y se saldr¨¢ al jard¨ªn. En los pr¨®ximos a?os, Sant Pau aspira a tener unos 120.000 turistas al a?o, que contrasta con los tres millones de la Sagrada Familia o los 700.000 de la Casa Batll¨®. Cuando el recinto abra sus puertas, todav¨ªa quedar¨¢n pabellones y espacios por rehabilitar.
En los cinco a?os de obras, desde que se construy¨® el nuevo Sant Pau, en los trabajos han participado m¨¢s de 30 equipos de arquitectos y decenas de especialistas bajo la coordinaci¨®n del arquitecto Frederic Crespo. De los 10 pabellones que lo integran, todav¨ªa quedan tres sin tocar: el de la Pur¨ªsima, el del Carme y Montserrat. La rehabilitaci¨®n de todo el conjunto se calcul¨® en 100 millones de euros, de los que se han invertido unos 60. Los recursos econ¨®micos proceden de fondos Feder -Fondos Europeos para el Desarrollo Regional- de los ministerios de Fomento, Exteriores y Cultura; de la Generalitat; una parte de los propios fondos de la Fundaci¨®n de Sant Pau -la patrimonial, no la que gobierna el hospital- una peque?a parte del Ayuntamiento de Barcelona, diputaci¨®n y cr¨¦ditos IDAE.
La peculiar doble vida del recinto, que acoge organismos de la ONU y la OMS -el Instituto de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU-GCM), el Instituto Forestal Europeo (EFI), la oficina del Programa de Perfiles de Resilencia de las Ciudades de UN Habitat, la agencia del Agua de la ONU (GWOPA) y la oficina de investigaci¨®n sobre los sistemas sanitarios de la OMS- ha provocado que todo el per¨ªmetro del recinto, que tambi¨¦n acoge la Casa Asia, deba cumplir unas estrictas normas de seguridad.
De entrada, el recinto hist¨®rico est¨¢ rodeado con una verja. Las instituciones -actualmente repartidas en seis pabellones- se har¨¢n cargo de los costes que les corresponda. Pero esa contribuci¨®n no ser¨¢ la principal fuente de ingresos, sino la que proceda de las visitas y, sobre todo, del alquiler de espacios. Pr¨¢cticamente todo el edificio que antes ocupaba la administraci¨®n se alquila. Como la majestuosa sala Dom¨¨nech i Montaner, la Sala Camb¨®, la Sala Pau Gil, o la sala Hip¨®stila, adem¨¢s de otros espacios m¨¢s peque?os.
Se han programado jornadas de puertas abiertas desde el 25 de febrero hasta el 16 de marzo. A partir de su apertura con normalidad se podr¨¢ visitar los 365 d¨ªas del a?o.
?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.