Andanada a Jonan

Jonan Fern¨¢ndez sigue provocando entre el PP y las v¨ªctimas del terrorismo la antipat¨ªa y desconfianza de siempre. Mientras el secretario de Paz y Convivencia del Gobierno vasco se desga?ita para procurarse una v¨ªa que le abra de una vez la ¨²ltima puerta de Interior, ha bastado una andanada del diputado general de ?lava para echar por tierra todas sus esperanzas, para comprender que no le reconocen. "Yo no contar¨ªa con ¨¦l para una soluci¨®n", han dicho tan rotundo como descalificador De Andr¨¦s.

M¨¢s de un a?o despu¨¦s de su nombramiento, el puesto de Jonan Fern¨¢ndez - en el que el lehendakari ha puesto tanto empe?o- se ha reducido a consumo interno. Sin el consenso suficiente para superar de una vez los recelos que su trayectoria despierta en sectores incluso enfrentados, es evidente que su capacidad de interlocuci¨®n se reduce, como mucho, a las cuatro paredes del Parlamento vasco y en una de ellas ni siquiera se le espera al PP.

De Andr¨¦s, desde luego, no necesitaba aludir a Jonan Fern¨¢ndez para responder a la pregunta que se le hab¨ªa formulado este lunes, en Bilbao, sobre el principio del desarme de ETA. Pero lo ha hecho intencionadamente para atribuirle de manera cr¨ªtica su capacidad de influencia en el aval elocuente del lehendakari, I?igo Urkullu, a los verificadores. Al hacerlo, el diputado general de ?lava ha vuelto a echar sal a la herida del compromiso que el hoy secretario de Paz y Convivencia tuvo en los a?os del plomo con la izquierda abertzale y luego en el pacto de Lizarra. Vaya, el mismo argumento que hubiera utilizado un portavoz del Ministerio del Interior, donde le siguen profesando el mismo recelo.

No lo tiene f¨¢cil Jonan Fern¨¢ndez, que sigue siendo blanco, a su vez, de las cr¨ªticas por alentar escenarios de esperanza en el actual proceso de paz que no acaban cumpli¨¦ndose. Pero quien m¨¢s siente este desafecto es Urkullu porque lo considera absolutamente injusto. Por eso, el lehendakari no cesa en el empe?o de subrayar el valor democr¨¢tico y moral del tr¨¢nsito ideol¨®gico realizado por su secretario de Paz y Convivencia. Una vez m¨¢s, pensar¨¢n ambos, "Madrid no nos entiende".