La realidad es tozuda y las nacionalidades ¡°existen y resisten¡±

Aunque se llegara a la mejor organizaci¨®n territorial del Estado, a la mejor revisi¨®n federalista cooperativa posible, el problema persistir¨ªa si no se reconocen las diversas nacionalidades dentro de Espa?a. Fue la idea fuerza de la intervenci¨®n del catedr¨¢tico de Geograf¨ªa y exdirigente socialista Joan Romero en el encuentro celebrado este jueves en la Nau, en el espacio de debate Claustre Obert, creado por la Universitat de Val¨¨ncia y EL PA?S.

La realidad es tozuda y las nacionalidades "existen y resisten", a pesar de la acci¨®n recentralizadora, y Espa?a es un Estado plurinacional, como lo son B¨¦lgica o Canad¨¤, pero no Alemania, explic¨® Romero. Hay entidades nacionales (la espa?ola, la vasca y la catalana) y entidades regionales, m¨¢s o menos fuertes. El modelo surgido de la Constituci¨®n de 1978 est¨¢ agotado. Tres hechos aceleran ese fin de un ciclo: la ruptura pol¨ªtica liderada por el PP con Catalu?a, la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catal¨¢n y la recesi¨®n y crisis econ¨®mica, indic¨®. En consecuencia, la organizaci¨®n del Estado debe reflejar esa realidad a trav¨¦s de un federalismo plurinacional, a?adi¨® Romero en el encuentro que sirvi¨® tambi¨¦n para presentar el libro Federalismo plurinacional: ?Fin del viaje para el Estado auton¨®mico?.

Publicado por Editorial D¨ªaz & Pons, contiene ensayos con distintos enfoques del propio Romero, Joaqu¨ªn Mart¨ªn Cubas, Jos¨¦ Antonio P¨¦rez, Jos¨¦ Mar¨ªa Vidal y Margarita Soler. Esta profesora de Derecho Constitucional tambi¨¦n particip¨® en el encuentro, junto con el director adjunto de La Vanguardia, Enric Juliana, el pedagogo y miembro de la asociaci¨®n c¨ªvica RedP¨²blica, entidad coorganizadora del debate, Jos¨¦ Ignacio Pastor, y el vicerrector de Cultura, Antonio Ari?o, que ejerci¨® de moderador.

Soler expuso una serie de propuestas adoptadas desde la ¨®ptica socialdem¨®crata que conforman un "federalismo de nuevo cu?o". Abog¨® por una reforma de la Constituci¨®n para que asuma "esa realidad plurinacional", un nuevo sistema de financiaci¨®n justo y un nuevo reparto competencial que recoja la asimetr¨ªa entre las comunidades aut¨®nomas. En conclusi¨®n, si se abre el debate ante las pretensiones recentralizadoras de la derecha, el neojacobinismo recentralizador de parte de la izquierda, el federalismo y el soberanismo, tan s¨®lo cabe recuperar la voluntad de pacto de la Transici¨®n para alcanzar consensos, sostuvo Soler.

Juliana se remont¨® al 28 de febrero de 1980, cuando Andaluc¨ªa aprob¨® su estatuto de autonom¨ªa, forzando la propia Constituci¨®n, lo que, a su juicio, gener¨® unas tensiones que podr¨ªan haber alimentado incluso la intentona golpista del 23 de febrero del a?o siguiente. Entonces, ser autonomista era una soluci¨®n, una v¨ªa "deseable". "Antes hab¨ªa confluencia; ahora hay divergencia", agreg¨®. En el caso de Catalu?a, Juliana indic¨® que la adhesi¨®n al independentismo representa entre el 40% y el 55% de la poblaci¨®n. De ese porcentaje, alrededor del 30% "son firmes y rocosos" en su adhesi¨®n, mientras que el resto se ha sumado como expresi¨®n de protesta y de cr¨ªtica al nacionalismo espa?ol en un contexto de recesi¨®n econ¨®mica. En este grupo "opera la pol¨ªtica", concluy¨® el periodista.?

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