El Guggenheim que incita
El Forum d'Avignon incorpora el ejemplo del museo al debate sobre la transformaci¨®n urbana desde la cultura
Si, como dice el chiste, el de Bilbao puede nacer donde le d¨¦ la gana, no deber¨ªa resultar raro que el Forum d'Avignon, alumbrado en la ciudad francesa en 2007 en torno a la relaci¨®n entre la cultura y la econom¨ªa en Europa, se celebre hasta ma?ana en la capital vizca¨ªna, tras recalar el a?o pasado en Essen (en la cuenca alemana del Ruhr). No solo eso; a la luz de los primeros debates y conferencias, celebrados este jueves en el centro cultural Alh¨®ndiga, pareci¨® definitivamente la opci¨®n m¨¢s l¨®gica.
El encuentro re¨²ne bajo el t¨ªtulo La ciudad como ecosistema cultural a arquitectos, pol¨ªticos, intelectuales, artistas, gestores y dem¨¢s agentes de la cosa creativa en un congreso que cuenta con 400 participantes de diversas nacionales. ?Y qu¨¦ ejemplo m¨¢s com¨²nmente aceptado de transformaci¨®n urbana a trav¨¦s de la cultura que Bilbao, con c¨¦lebre su efecto Guggenheim? Las noticias del milagro del museo a orillas de la r¨ªa del Nervi¨®n han resonado con fuerza desde la inauguraci¨®n del centro hace 15 a?os, seg¨²n se escuch¨® ayer, en ciudades tan dispares como Berl¨ªn, Chicago o Liverpool.
¡°Lo que funciona en un sitio no tiene porqu¨¦ valer en otro¡±
Donde, curiosamente, el poder inspirador del efecto reviste a d¨ªa de hoy una m¨ªstica menor fue en la propia Bilbao, o al menos en su comunidad art¨ªstica de base, a juzgar por las intervenciones de participantes locales, que tuvieron su jornada de talleres el mi¨¦rcoles y resultaron las voces m¨¢s cr¨ªticas del Forum en su d¨ªa inaugural. El presidente del Forum d'Avignon, Nicolas Seudoux, ha asegurado que turistas de todo el mundo miran con admiraci¨®n a Bilbao gracias al desarrollo cultural que ha tenido en la ¨²ltima ¨¦poca, en la que Museo Guggenheim ha sido clave, como un ¡°trasplante de coraz¨®n¡±.
El escultor Txomin Badiola ha invitado durante su parlamento a no dejarse enga?ar por las apariencias talladas en titanio. Ha sido en una mesa titulada Los artistas como promotores del cambio cultural y social de las ciudades, que, moderada por el cineasta David Trueba, ten¨ªa como estrella al mito de la performance y la arquitectura Vito Acconci y acab¨® en una mel¨¦ en la que los esl¨®ganes tur¨ªsticos terminaron mezclados con la dial¨¦ctica de Walter Benjamin. ¡°En lo creativo, el Guggenheim dej¨® poco m¨¢s que las aportaciones de Richard Serra o Frank Gehry; desde luego se hicieron de espaldas a la ciudad y a la comunidad art¨ªstica, que yo creo que es bastante articulada¡±, ha explicado Badiola. ¡°En estas sociedades capitalistas, nunca ha resultado m¨¢s c¨¢ndido que ahora hablar de nuestro poder para cambiar nada, dado que en el mejor de los casos nos toleran como una rareza¡±.
Antes, Mar¨ªa Mur, de la productora Consonni, hab¨ªa advertido de los peligros de reducir la cultura a un asunto meramente econ¨®mico, por si la intenci¨®n de los participantes era esa: ¡°Antes que nada, se trata de un derecho y de un bien com¨²n¡±, dijo. Y todos estuvieron de acuerdo de que no es posible, ni tampoco aconsejable, tratar de replicar modelos de ¨¦xito. ¡°Lo que funciona en un sitio no tiene por qu¨¦ valer en otro¡±, ha explicado Beatriz Garc¨ªa, implicada en la capitalidad cultural de Liverpool en 2008.
El reto del futuro es llevar la cultura m¨¢s all¨¢ del centro urbano¡±
Con todo, ha resultado reconfortante escuchar los casos de ¨¦xito de Nantes, ¡°una ciudad en la que la cultura pas¨® de ser algo accesorio para introducirse en todos los estratos sociales¡±, gracias a iniciativas multidisciplinares como Le voyage ¨¤ Nantes, que vino a defender su responsable, Jean Blaise. O Chicago, cuya historia comparti¨® con contagioso entusiasmo Gail Lord, toda una leyenda de la gesti¨®n muse¨ªstica y fundadora de Lord, ¡°empresa de planificaci¨®n cultural¡± que emplea a medio centenar de personas en cinco ciudades de tres continentes: ¡°El reto del futuro es llevar la cultura m¨¢s all¨¢ del centro urbano y trabajar en los barrios¡±, aclar¨®.
Katr¨ªn Jakobsd¨®ttir, que fue ministra de Cultura en Islandia en los peores a?os de la crisis crediticia, ha dado razones para so?ar que otro mundo de pol¨ªticas culturales es posible. En su intervenci¨®n, ha justificado la decisi¨®n de apostar por lo creativo cuando colaps¨® el sistema financiero. ¡°Aunque implicase invertir un dinero que se hab¨ªa esfumado¡±. ¡°Muchos se opusieron entonces¡±, ha reconocido, ¡°pero hoy est¨¢ claro que fue un acierto no aplicar pol¨ªticas de austeridad a la cultura, dado que esa es la verdadera riqueza de un pueblo¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.