La Audiencia aparta a Alaya de las pesquisas sobre las facturas de UGT
El tribunal sostiene que otro juez hab¨ªa comenzado a investigar el caso, que est¨¢ bajo secreto La fiscal¨ªa recurri¨® para evitar una hipot¨¦tica nulidad
Desde 2011, la juez Mercedes Alaya ha ido sumando un caso tras otro en una espiral que ha provocado que su juzgado multiplique la carga de trabajo y duplique instalaciones y personal. Desde ahora el volumen de expedientes en marcha se rebaja un poco porque la Audiencia de Sevilla ha apartado a Alaya de la investigaci¨®n al sindicato UGT por las facturas vinculadas a cursos de formaci¨®n, unas pesquisas incluidas en la pieza secreta que mantiene abierta.
Los jueces de la Audiencia determinan en un auto que otro magistrado ya estaba investigando los gastos inconvenientes imputados a subvenciones p¨²blicas y las irregularidades en la contabilidad de UGT antes que Alaya, y por ley el asunto debe quedar en manos del primer juez que abri¨® diligencias al respecto, avanz¨® la Cadena SER. Hace tres meses la magistrada orden¨® registrar la sede central del sindicato en Sevilla y otro edificio en C¨®rdoba, operaci¨®n policial que cont¨® con un gran despliegue de la Guardia Civil, que acordon¨® ambas sedes. En 2013 el principal sindicato andaluz ha sufrido dos relevos de su c¨²pula (Carmen Castilla sucedi¨® a Francisco Fern¨¢ndez Sevilla y este a Manuel Pastrana seis meses antes). Pero sobre todo UGT ha padecido su mayor crisis por las facturas falsas halladas que destaparon gastos irregulares con subvenciones de la Junta de Andaluc¨ªa destinadas a cursos de formaci¨®n, pero gastadas en comidas de la Feria de Abril o gastos protocolarios, entre otros.
En el curso de la investigaci¨®n de Alaya, la fiscal¨ªa present¨® un recurso ante la Audiencia de Sevilla para evitar posibles nulidades que pudieran arruinar la instrucci¨®n en el futuro, dado que con anterioridad ya estaba en marcha otra investigaci¨®n. Y ahora la Audiencia estima parcialmente este recurso.
Durante el pasado oto?o el goteo de informaciones period¨ªsticas que desgranaban irregularidades en la contabilidad de UGT fue continuo, y cada vez que surg¨ªa un nuevo titular period¨ªstico el sindicato Manos Limpias presentaba una denuncia (hasta sumar en torno a una veintena) que por reparto reca¨ªa en diferentes juzgados que estos remit¨ªan a Alaya porque el juez decano sevillano, Francisco Guerrero, hab¨ªa decidido que esta las asumiera. Ahora la Audiencia ordena a Alaya que recomponga la causa y la derive a otro ¨®rgano competente, probablemente al Juzgado 9 de Instrucci¨®n de Sevilla, que en su d¨ªa hab¨ªa comenzado a investigar.
El af¨¢n de Manos Limpias fue tal, que incluso present¨® una denuncia en la Audiencia Nacional sobre la participaci¨®n del secretario general de UGT C¨¢ndido M¨¦ndez y el tesorero Antonio Retamino en la presunta financiaci¨®n del sindicato a trav¨¦s de fondos destinados a la formaci¨®n. El juez Santiago Pedraz remiti¨® la denuncia al juzgado de Alaya. ¡°Ella tiene la causa y es ella la que ahora tiene que decidir¡±, aclararon fuentes jur¨ªdicas.
Los sindicatos UGT y CC OO aparecieron mencionados en el caso ERE por primera vez cuando trascendi¨® una comisi¨®n del 0,5% del coste de cada expediente para cada sindicato, un porcentaje que a veces se elev¨® al 1%. Entonces Alaya fij¨® las comisiones de las centrales en 7,2 millones.
Mientras, el pasado 12 de septiembre Alaya abri¨® unas nuevas diligencias que declar¨® secretas, por lo que su contenido exacto no ha trascendido. Eso s¨ª, las diligencias est¨¢n vinculadas con UGT y fruto de estas pesquisas se produjo la intervenci¨®n policial para requisar ordenadores y abundante documentaci¨®n en las sedes de la organizaci¨®n.
Un mes despu¨¦s, en octubre los dos dirigentes sindicales Roberto Carmona y Salvador Mera resultaron detenidos por la Guardia Civil y comparecieron para declarar como imputados dentro de la rama principal del caso ERE. Ambos responsabilizaron de su actuaci¨®n a las centrales, y alegaron que no hab¨ªa existido lucro personal y que la comisi¨®n de los sindicatos fue un pago que las empresas siempre aceptaron, entre otras razones porque la factura corr¨ªa a cuenta de la Junta.
La pr¨®xima semana se aclarar¨¢ qu¨¦ parte de la investigaci¨®n afectada por el secreto de Alaya se deriva a otro juzgado y cu¨¢ntas ayudas est¨¢n vinculadas a los cursos de formaci¨®n.
Seguimiento judicial a los sindicatos
Los frentes judiciales que el sindicato UGT Andaluc¨ªa mantiene abiertos convergen en la juez Mercedes Alaya. Sin embargo, desde la semana que viene, algunos de estos asuntos ser¨¢n derivados a otro juzgado que investig¨® a la central con anterioridad, probablemente el Juzgado de Instrucci¨®n 9 de Sevilla. Este desv¨ªo de asuntos desde el juzgado de Alaya es consecuencia de un auto de la Secci¨®n S¨¦ptima de la Audiencia de Sevilla, que ha estimado parcialmente el recurso de la fiscal¨ªa, que buscaba evitar nulidades que afectaran a la instrucci¨®n.
Los jueces apartan a Alaya de esta investigaci¨®n tras las numerosas denuncias presentadas por el sindicato Manos Limpias, que respond¨ªan a las informaciones period¨ªsticas sobre los gastos inconvenientes de UGT, un goteo constante durante el pasado oto?o. Es probable que Alaya retenga parte de las pesquisas que afectan al sindicato, como las que estudian el cobro de comisiones que la juez estima ilegales, entre un 0,5 y un 1% del coste de cada expediente.
En su investigaci¨®n, Alaya ha extendido las pesquisas de la Guardia Civil sobre el sindicato a las cuentas de UGT en Valencia y CC OO y UGT en el Pa¨ªs Vasco. Alaya atend¨ªa la petici¨®n de la Guardia Civil y ordenaba a varias entidades bancarias que detallaran las cuentas asociadas a las organizaciones.
Mientras, existen varias l¨ªneas abiertas que afectan al sindicato UGT surgidas a partir del exsindicalista y conseguidor Juan Lanzas, uno de los principales implicados del caso ERE y v¨¦rtice clave para el ¨¦xito de numerosos expedientes.
La crisis de las facturas falsas por gastos inconvenientes de subvenciones de la Junta cost¨® al sindicato la renuncia de su secretario general, Francisco Fern¨¢ndez Sevilla, que solo seis meses antes hab¨ªa sucedido al hist¨®rico dirigente Manuel Pastrana. Carmen Castilla sucedi¨® a Fern¨¢ndez Sevilla y la central mantiene su archivo precintado por orden judicial.
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