Se?alados por Alaya
Que no se arredre la juez: la causa de la causa es causa del mal causado
Despu¨¦s de se?alar al Parlamento Andaluz como posible conocedor de la trama corrupta que hay detr¨¢s de las transferencias de financiaci¨®n aprobadas en los presupuestos de la Junta, la juez Alaya podr¨ªa no desanimarse y alcanzar cotas nunca antes vistas en la administraci¨®n de Justicia.
Si tan convencida est¨¢ de que esa figura presupuestaria es en s¨ª misma perversa y por su sola existencia generadora de actos delictivos, la juez deber¨¢ se?alar no solo a los parlamentarios andaluces que la aprobaron, sino incluso a quienes hicieron lo mismo en otras comunidades aut¨®nomas.
Pero no solo eso. Si los parlamentarios pudieron aprobar en alg¨²n momento tales procedimientos es porque fueron votados por andaluces que igualmente deber¨ªan saber que, tal y como aprecia la juez, hab¨ªa una trama de connivencia generalizada para usar el dinero p¨²blico en beneficio de un partido. Por tanto, si dieron su voto a sus dirigentes permitieron que llevaran a cabo la acci¨®n coordinada. La juez deber¨ªa dar orden a la Guardia Civil para que casa por casa descubra qu¨¦ personas, con su voto malicioso al PSOE, han permitido que se aprobaran normas y procedimientos presupuestarios concebidos (como seguramente concibieron su voto) para urdir una trama corrupta. Y quiz¨¢ no solo eso, porque tambi¨¦n hubo quienes al votar a partidos distintos dieron as¨ª mismo lugar a que se pudieran aprobar tales procedimientos. Deber¨ªa se?alarlos tambi¨¦n a ellas. Y si me apuran, ?por qu¨¦ no se?alar tambi¨¦n a los propios votantes del Partido Popular que por exceso de confianza o desidia no hicieron lo suficiente por conseguir m¨¢s votantes que hubieran impedido aprobar ese tipo de operaciones presupuestarias? Que no se arredre Alaya: la causa de la causa es causa del mal causado. Que se?ale a todos los votantes as¨ª como a los que no votaron, por la misma causa; y por supuesto, tambi¨¦n a los propios parlamentarios populares que no solo no se hubieran opuesto a la existencia de transferencias de financiaci¨®n sino que incluso reclaman que se realicen cuando les conviene como, por ejemplo, para financiar a las orquestas andaluzas. Y, ya puestos, por qu¨¦ no se?alar tambi¨¦n a los tribunales que en su d¨ªa condenaron a la Junta a seguir realizando estas transferencias cuando el Ayuntamiento de Granada reclam¨® que el consorcio de m¨²sica de aquella ciudad se financiase a trav¨¦s de ellas y no mediante subvenci¨®n. Y que se?ale tambi¨¦n a la fiscal¨ªa o al tribunal superior que en alg¨²n momento le hayan afeado su instrucci¨®n o cualquiera de sus imputaciones o se?alamientos. ?Que nos se?ale a todos!
Quiz¨¢ pueda parecer que me tomo en broma una cosa muy seria, delitos que nos averg¨¹enzan e indignan y por cuya culpa se nos pone en la picota a todos los andaluces. Pero no es eso. Me gustar¨ªa que los sinverg¨¹enzas que han robado dinero p¨²blico sean condenados con especial ejemplaridad y rigor y que eso ocurra cuanto antes, sean quienes sean y caiga detr¨¢s de ellos quien caiga.
Lo que me ocurre es que temo que al final no sea eso lo que veamos porque la instrucci¨®n de la juez parece cada vez m¨¢s un sainete que adem¨¢s empieza a producir demasiado da?o a demasiada gente que no tiene nada que ver con ella. Los ciudadanos no tenemos por qu¨¦ soportar que la magistratura dilate in aeternum un proceso para que as¨ª pueda servir como arma arrojadiza contra partidos con los que no simpatiza. La lucha pol¨ªtica democr¨¢tica tiene otros frentes, mientras que ese uso perverso de los procesos judiciales solo conlleva la provisi¨®n ineficiente de un servicio p¨²blico esencial y que los culpables se beneficien de los errores e imprudencias que as¨ª se van acumulando.
Que nos se?ale a todos, pero que termine pronto la juez y que se condene a los culpables cuanto antes, no vaya a pasarle a Alaya lo que dec¨ªa Berltot Brecht de algunos jueces, que son "absolutamente incorruptibles porque nadie puede inducirles a hacer justicia".
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