¡°Pens¨¦ que era peligroso pero solo para m¨ª¡±

"No pens¨¦ que fuera peligroso... Lo era, pero en el sentido de que a m¨ª me torturaba". M¨®nica Claveguera, la hija y t¨ªa de las v¨ªctimas del crimen de la Sagrada Familia, ha asegurado este martes en la Audiencia de Barcelona que jam¨¢s sospech¨® que su expareja, Alejandro Cuartero, fuera el responsable de la muerte de sus padres y su sobrina de 16 a?os, asesinados a martillazos el 27 de enero de 2012. Hac¨ªa siete meses que estaban separados, pero segu¨ªan vi¨¦ndose porque "¨¦l insist¨ªa" y si ella se negaba, "la situaci¨®n iba a peor". Apoyada en el brazo de una amiga, ha entrado en la sala para relatar, en calidad de testigo, la macabra escena con la que se encontr¨® ese viernes al volver a casa del trabajo.

Dej¨® su vivienda antes de las ocho de la ma?ana, despu¨¦s de despertar a su sobrina. Al acabar, fue a la peluquer¨ªa y alrededor de las cinco y media de la tarde volvi¨® a su piso de la calle de Sardenya. "La puerta estaba dos dedos abierta. No iba la luz. Mir¨¦ hacia el comedor y hab¨ªa una persona sentada en el sill¨®n, de espaldas. Entr¨¦ y vi que era mi madre. Toqu¨¦ una pierna y me di cuenta de que estaba sin vida", ha relatado con sobriedad.

Su madre llevaba la cabeza tapada con una toalla ensangrentada. "Llam¨¦ por tel¨¦fono a mi padre, y el m¨®vil son¨® en el piso. Llam¨¦ a mi sobrina y no son¨® [el tel¨¦fono de la joven fue sustra¨ªdo durante el crimen, junto a un port¨¢til y una tableta]. As¨ª que me dirig¨ª a la habitaci¨®n de mis padres...", ha tenido que parar un momento para juntar fuerzas. "Estaba todo revuelto. Mi habitaci¨®n, tambi¨¦n. Cuando iba a salir de ah¨ª, me gir¨¦ y vi una mano". Tras una nueva pausa, ha explicado que se trataba de su sobrina. "Ya no pod¨ªa m¨¢s, sal¨ª corriendo del piso".

Claveguera ha asegurado que llam¨® a Cuartero, con el que mantuvo una relaci¨®n durante 10 a?os, porque era el n¨²mero m¨¢s reciente que ten¨ªa en el registro de su m¨®vil: "Me hab¨ªa llamado a las cinco de la tarde para preguntarme si ya estaba en casa". Pero ha negado que ella le buscara: "Las veces que le he llamado era porque ¨¦l me hab¨ªa enviado antes un correo o un mensaje". Ha afirmado que se sent¨ªa "agobiada", "controlada" y "acosada" por su exnovio y que, en ocasiones, lleg¨® a tener relaciones sexuales con ¨¦l "para quit¨¢rselo de encima".

Despu¨¦s del asesinato de sus familiares, acudi¨® al Punto de Informaci¨®n y Atenci¨®n a las Mujeres (PIAD) en busca de "ayuda para acabar con la insistencia" de su expareja. Ha relatado algunos episodios de acoso por parte de Cuartero, como cuando lo encontr¨® una ma?ana en su portal. "Me dijo que hab¨ªa dormido en la escalera porque necesitaba estar cerca de m¨ª". Seg¨²n su versi¨®n, se ofreci¨® a llevarla en su coche y, en el camino, sac¨® una factura de tel¨¦fono "toda subrayada" para exigirle que le explicara qui¨¦n era el Jos¨¦ con el que hab¨ªa hablado durante 20 minutos. "Revis¨¦ mi m¨®vil y era mi padre", ha contado entre l¨¢grimas. "Le dije: 'Por favor, ?d¨¦jame tranquila!".

Claveguera ha afirmado que se enter¨® de que llevaba un GPS en su coche porque se lo dijeron los Mossos d'Esquadra. Y que vivi¨® con miedo y ansiedad los d¨ªas en los que recib¨ªa mensajes de un supuesto sicario, que seg¨²n ha dicho, dejaron de llegarle despu¨¦s de la detenci¨®n de Cuartero.

Una vez finalizada su declaraci¨®n, Claveguera se ha retirado y Cuartero ha regresado a la sala para estar presente en el testimonio de una amiga de esta, de la asistenta social que atendi¨® a la familia y? de la m¨¦dica de cabecera que compart¨ªa con su exnovia. Esta ¨²ltima ha dicho que fue ella la que aconsej¨® a Claveguera que pidiera ayuda al PIAD y ha ratificado sus notas en el historial m¨¦dico de Cuartero, donde escribi¨® que mostraba un alto riesgo de suicidarse y autolesionarse.