La juez sentencia el derecho de una mujer a ver a la hija de su expareja

Una juez de Barcelona ha sentenciado que una mujer tiene derecho a ver a la hija de su expareja una hora cada 14 d¨ªas, aunque no sea su madre biol¨®gica. La mujer, N¨²ria Pijoan, de 48 a?os, sufre un c¨¢ncer terminal, y considera que su tiempo se consume sin que pueda ejercer ese derecho.

La ni?a cumplir¨¢ cuatro a?os el pr¨®ximo mes y naci¨® en Estados Unidos en un vientre de alquiler. La relaci¨®n de la pareja se interrumpi¨® en abril de 2012 y desde el mes de julio de ese a?o la peque?a y la mujer no se han visto porque el padre las ha apartado.

La sentencia del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 15 de Barcelona se ha conocido este viernes y ratifica un auto de medidas provisionales que dict¨® la misma juez el 27 de marzo de 2013. Ahora la decisi¨®n puede volver a ser recurrida ante la Audiencia de Barcelona, por lo que probablemente la sentencia definitiva tardar¨ªa otro a?o largo en dictarse.

Pese a que se trataba de una medida provisional, el padre de la ni?a, Jordi Aymerich, profesor de econom¨ªa de la Unidad de Barcelona y empresario de diversas sociedades, ha venido incumpliendo la obligaci¨®n de permitir las visitas a la madre. Primero estuvo unos meses sin determinar el punto de encuentro donde deb¨ªan producirse las visitas y cuando lo concret¨®, la juez acord¨® un calendario para que la mujer pudiera ver a la peque?a. El calendario fijaba visitas a partir del 19 de octubre de 2013 y el hombre no ha acudido con la peque?a a ninguno de esos encuentros.

Durante la tramitaci¨®n del proceso judicial el hombre argument¨® que N¨²ria Pijoan solo era su novia, pero esta explic¨® que el nacimiento de la ni?a era un proyecto com¨²n despu¨¦s de cuatro a?os de relaci¨®n sentimental, "que era conocida por las familias de ambos" y por los hijos de la mujer de su anterior matrimonio, que ahora tienen 12 y 17 a?os.

La sentencia insiste en que la mujer viaj¨® con el padre al menos en dos ocasiones a Estados Unidos para preparar el embarazo y que estaba presente el d¨ªa del parto. Recuerda, adem¨¢s, que la opci¨®n del vientre de alquiler se llev¨® a cabo despu¨¦s de que fracasara un intento de inseminaci¨®n artifical de la mujer a causa del c¨¢ncer que sufre desde 2005 y que la llev¨® incluso a renunciar a un tratamiento contra la enfermedad para impedir la infertilidad.

"Es obvio que existi¨® una relaci¨®n de pareja entre ambos, y por lo tanto todas las pruebas apuntan a que en el proyecto de nacimiento de la menor la actora particip¨® y a esa participaci¨®n no se le puede negar", recuerda la sentencia. Por todo ello, la juez considera que la mujer no es ajena a la ni?a, sino una "persona allegada" que tiene derecho a ver a la ni?a.