La edil de Urbanismo de Ourense pone el ventilador y denuncia al PP

La guerra judicial abierta en el Ayuntamiento de Ourense ya salpica a todos. Un d¨ªa despu¨¦s de que el grupo municipal del PP ¡ªcontrolado ahora por el baltarismo¡ª denunciase al alcalde por endosar al Plan E la urbanizaci¨®n de su casa, la edil de Urbanismo ha denunciado a la junta de gobierno de 2006 por un contrato urgente y sin publicidad con la empresa del l¨ªder de Democracia Ourensana (DO) aprobado por los conservadores. Aurea Soto, que est¨¢ imputada o denunciada en seis causas, acusa a nueve concejales populares de prevaricaci¨®n y a Gonzalo J¨¢come, edil y l¨ªder de DO, de ser ¡°inductor o cooperador necesario¡±. En la querella, Soto no aclara si la presenta como concejala del gobierno de Agust¨ªn Fern¨¢ndez.

¡°Si quieren que abramos los cajones, nosotros tambi¨¦n sabemos hacerlo¡±, espet¨® ayer la denunciante. Soto pretende matar dos p¨¢jaros de un tiro. Por un lado, defenderse de la incesante oleada de imputaciones judiciales que acorralan a su gobierno. Por otro, demostrar connivencia entre PP y DO. Entre sus denuncias pol¨ªticas m¨¢s recurrentes destaca una en la que relaciona pol¨ªtica y econ¨®micamente a estos dos grupos. Pero los concejales denunciados vest¨ªan distinto traje pol¨ªtico. Aquel PP y aquella junta de gobierno estaban controlados por el exalcalde Manuel Cabezas, abiertamente enfrentado con los baltaristas. De hecho, la guerra entre ambas familias conservadoras fue uno de los desencadenantes que fragu¨® la llegada al poder del bipartito entre socialistas y nacionalistas.

Solo dos de los populares denunciados permanecen en activo. El exconcejal y ahora diputado auton¨®mico Enrique N¨®voa Poly, y el edil Aurelio G¨®mez Villar, que entr¨® a la actual corporaci¨®n tras el fallecimiento de otro concejal. ¡°Estoy bastante seguro de que fue acorde con la ley¡±, explic¨® G¨®mez Villar ayer. ¡°Durante 12 a?os nunca pas¨¦ por el juzgado mientras que la edil que denuncia ya lleva el r¨¦cord de imputaciones¡±, a?adi¨®.

El l¨ªder de DO, Gonzalo J¨¢come, asegura que ¡°esta se?ora no est¨¢ en sus cabales¡± y esgrime que no pudo prevaricar porque entonces no era cargo p¨²blico. Tambi¨¦n explica que Soto ¡°hace la denuncia a t¨ªtulo particular porque el gobierno local no quiere participar, ya que al denunciar esto reconocen la ilegalidad destapada en la calle Bedoya¡±. La demanda explica que la sonorizaci¨®n de las calles de un centro comercial abierto fue contratada a dedo por 61.000 euros a la empresa de J¨¢come ¡°inexistiendo por completo procedimiento administrativo¡±. Ni siquiera hab¨ªa factura: ¡°La factura que se acordaba aprobar resulta ser de fecha posterior a la junta de gobierno¡±. Adem¨¢s, aquella adjudicaci¨®n tendr¨ªa que haberse formalizado mediante concurso abierto o un negociado con publicidad, a?ade la querella.