A cara de perro en Arrigorriaga

En Donostia, los fallos han decidido el partido. Era un duelo vital para Berasaluze II y Albisu, pero les ha podido la presi¨®n, sobre todo al zaguero, muy desdibujado y que todav¨ªa estar¨¢ maldiciendo sus errores, demasiados cuando sabes que est¨¢s obligado a jugartelo todo a una carta. Con este resultado, Arrigorriaga sentencia este s¨¢bado, con las c¨¢maras de Nitro (17.15 horas) el ¨²ltimo billete de semifinales. El vencedor del duelo Urrutikoetxea-Beroiz contra Tit¨ªn III-Merino II se lleva el premio.

En el front¨®n guipuzcoano ha parecido que nadie quer¨ªa ganar. Lo han hecho al final Xala y Zubieta (22-21) pero no lo necesitaban. Esta pareja de Aspe ya hab¨ªa hecho los deberes con anterioridad para entrar en las semifinales del campeonato de mano parejas. Quiz¨¢ por eso estaban menos tensos, pero no por ello han fallado menos. Bueno, solo un tanto menos, pero el determinante, el que Albisu ha llevado a la raya de la contracancha de otro pelotazo mal dirigido en una noche que le costar¨¢ olvidar por sus pesadillas.

Desde el empate a once tantos, nadie se quer¨ªa adue?ar del marcador. Se han sucedido siete igualadas m¨¢s por desprop¨®sitos que por lucimiento. Berasaluze II ha tenido el saque con el ¨²ltimo empate. No lo ha aprovechado, sobre todo despu¨¦s de haberlo forzado con un gancho desde el cuadro dos, posiblemente lo m¨¢s brillante de una noche envuelta tan solo en la emoci¨®n de un marcador apretado por los dem¨¦ritos.

Asegarce lo ha intentado con fuerza, pero se le ha escapado por las manos de Albisu y en momentos por alguna descordinaci¨®n en esta pareja que, casualmente, esta vez ha llegado con opciones de triunfo al final del camino. Berasaluze II ha salido decisivo hasta ponerse con significativas ventajas entre dos y cuatro tantos. Pero han abierto la puerta a los errores y as¨ª ha llegado el empate a once. Desde ah¨ª, m¨¢s trabajo para los corredores pero menos salsa en la cancha.

El alto voltaje se traslada a Arrigorriaga. Urrutikoetxea ante la afici¨®n que le vio crecer como pelotari y Tit¨ªn III apurando la ¨²ltima opci¨®n para entrar en las semifinales de su campeonato de despedida. Pero tambi¨¦n juegan los zagueros. Y en ocasiones deciden, como ha pasado en Donostia.