Castedo inicia su campa?a
Asegurada la retaguardia, la alcaldesa se ha lanzado a una infatigable actividad p¨²blica
Ha comenzado la prensa a hablar de elecciones y, de inmediato, Sonia Castedo ha despertado de su letargo. El tono bajo que la alcaldesa de Alicante manten¨ªa durante los ¨²ltimos meses ha desaparecido de la noche a la ma?ana. Desde hace unas semanas, Castedo es una mujer diligente, que multiplica su actividad mientras intenta convencernos de que el caso Brugal nada tiene que ver con ella. Los beneficios de ese cambio no se han hecho esperar. No hay d¨ªa sin que el nombre o la imagen de la alcaldesa aparezcan en los medios de comunicaci¨®n, encabezando una u otra noticia. ?Puede desear algo mejor un pol¨ªtico con aspiraciones?
El primer aviso de lo que se preparaba lo dio Castedo cuando, en una maniobra que sorprendi¨® a todo el mundo, amordaz¨® el Registro Municipal. Desde mediados de febrero, la prensa ya no tiene acceso a los documentos de la oficina, mientras los concejales de la oposici¨®n se las ven y desean para acceder a ellos. Se acabaron, pues, las malas noticias. La medida podr¨¢ estar re?ida con la transparencia, aunque nadie dudar¨¢ de su eficacia. La oposici¨®n, como es natural, protesta. Pero, en Alicante, como ya sabemos, las quejas de la oposici¨®n municipal suenan siempre d¨¦biles, quejumbrosas. No acaban de encontrar estos partidos al l¨ªder capaz de convertir la vergonzosa censura de Castedo en una acci¨®n que se vuelva contra ella.
Asegurada la retaguardia, la alcaldesa se ha lanzado a una infatigable actividad p¨²blica. Hemos vuelto a ver a la Sonia Castedo de siempre, simp¨¢tica, atrevida, la que mantiene inc¨®lumes a sus asesores mientras afirma con desparpajo que ha reducido su n¨²mero. D¨ªas atr¨¢s, Castedo presentaba un proyecto ¡ªjunto a Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll¡ª para conectar el puerto y aeropuerto de Alicante con el futuro corredor Mediterr¨¢neo. Los medios de comunicaci¨®n dieron la noticia de forma destacada. Pocos se preguntaron si ese excelente plan lo veremos realizado alg¨²n d¨ªa, o si le suceder¨¢ como al palacio de congresos. Falto de buenas noticias para su ciudad, el alicantino abraz¨® de inmediato la esperanza que le ofrec¨ªa el plan.
El martes, Castedo volv¨ªa a sorprendernos al firmar un convenio con la Universidad de Alicante. Un acuerdo para elaborar un mapa con indicaciones sobre la salud de los vecinos en diversos barrios de la ciudad. En el acto, el rector Palomar afirm¨® que la Universidad de Alicante ¡°pone sus activos al servicio de la ciudad para beneficio mutuo¡±. Est¨¢ claro que la firma del convenio beneficia a los investigadores de la Universidad, pero no acierto a ver qu¨¦ ganancia obtiene Alicante con ello. ¡°?Mejorar la calidad de vida de los alicantinos, fomentar el envejecimiento activo, posicionar la ciudad como un destino tur¨ªstico saludable?¡±, como se ha dicho. Que me perdone el rector Palomar pero yo ah¨ª s¨®lo veo palabras: una fina literatura destinada a envolver la mejor propaganda.
Si de verdad se pretende mejorar la calidad de vida de los alicantinos, hay maneras m¨¢s eficaces de hacerlo. Y m¨¢s inmediatas. Basta leer el informe del Observatorio de Inmigraci¨®n ¡ªperteneciente a la Universidad de Alicante, por cierto¡ª sobre el efecto de la crisis en los barrios de la ciudad para averiguarlo. Con atender algunas de las observaciones que all¨ª se hacen, mejorar¨ªa de inmediato la calidad de vida de miles de alicantinos. Claro que, este es un problema real que exige soluciones reales y no hay modo alguno de arreglarlo con palabras.
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