Juicio a la Iglesia por despedir a un inmigrante que denunci¨® explotaci¨®n
El denunciante public¨® en una red social comentarios sobre su situaci¨®n laboral A los pocos d¨ªas perdi¨® su trabajo en la di¨®cesis ourensana
La justicia dirime si la Iglesia despidi¨® a un inmigrante salvadore?o que trabajaba como conserje en una casa sacerdotal y que denunci¨® explotaci¨®n laboral. Freddy Alexandre Ram¨ªrez asegura que fue una represalia tras un lustro de vejaciones. Y es que seg¨²n una orden de trabajo aportada como prueba, empezaba a trabajar a las 7.45 de la ma?ana partiendo barras de pan y terminaba 14 horas despu¨¦s colocando tazones de desayuno para el d¨ªa siguiente. Siendo casi media noche, no regresaba a su casa.
Seg¨²n la demanda, durante cuatro a?os durmi¨® en una de las habitaciones del edificio ¨Cen el que viven medio centenar de curas¨C para atender las necesidades nocturnas de los dependientes: cambiar pa?ales, aseo personal o suministro de medicinas, entre otras. La situaci¨®n se repiti¨® hasta que decidi¨® denunciar el caso en su cuenta de Facebook y ante la inspecci¨®n laboral. Pero Don Te¨®filo, un sacerdote residente que ten¨ªa cuenta en esta red social, se top¨® con tres comentarios que consider¨® ¡°injuriosos¡±. As¨ª que acudi¨® raudo a denunciar al exconserje ante el director de la casa de acogida. Paralelamente, el exempleado llev¨® su leonina situaci¨®n ante las autoridades laborales. La Iglesia lo despidi¨® a los tres d¨ªas de presentar la denuncia alegando que estas expresiones en internet eran ¡°muy graves, injuriosas y vejatorias¡± ya que ¡°imposibilitaban la convivencia en el centro¡±.
El juzgado de lo social n¨²mero tres de Ourense ha celebrado la vista oral del caso. Ambas partes mantienen sus posturas inamovibles. La abogada del inmigrante insisti¨® en que el despido fue una represalia por las quejas sobre su situaci¨®n laboral. Adem¨¢s matiz¨® que los comentarios vertido en su perfil privado de la red social atendieron a un ¡°desahogo en un c¨ªrculo ¨ªntimo despu¨¦s de aguantar todas esas vejaciones y amenazas¡±. Adem¨¢s recalcaron que entran dentro de la libertad de expresi¨®n y que no re¨²nen las condiciones para que impliquen un despido disciplinario. La letrada de la di¨®cesis insisti¨® en que la ¨²nica causa de despido fueron las opiniones vertidas en internet porque ¡°produjeron un da?o real al Obispado de Ourense¡±. Tambi¨¦n afirm¨® que la jornada laboral era de 40 horas sin trabajo extra alguno. En la demanda, la Confederaci¨®n Intersindical Galega (CIG) y el exconserje acusan a la Iglesia de inmoral por predicar una cosa y hacer la contraria. Incluso exponen que el hombre sufri¨® represalias cuando reclam¨® mejores condiciones laborales: ¡°Le llegaron a obligar a fregar el suelo a mano¡±. La defensa de la curia calific¨® esta acusaci¨®n de ¡°parad¨®jica¡± ya que ¡°lo inmoral hubiese sido no haberlo sancionado ante esa actitud injuriosa¡±.
En los tres comentarios de Facebook, adem¨¢s de denunciar explotaci¨®n y sobrecarga de trabajo, Freddy Alexandre aseguraba que ¡°hab¨ªa recibido humillaciones y amenazas por ser negro e inmigrante¡± o que ¡°en Ourense algunos curas viven con mujeres y otros se van con prostitutas¡±. El ¨²nico testigo que compareci¨® ante la juez fue el cura que alert¨® a sus jefes sobre los comentarios. Adem¨¢s de explicar las razones que le llevaron a denunciar las opiniones de su entonces amigo cibern¨¦tico, manifest¨® que ve¨ªa ¡°habitualmente¡± al exconserje ¡°sentado en la porter¨ªa jugando con el Iphone¡±. Durante la vista oral tambi¨¦n qued¨® acreditado que la inspecci¨®n de trabajo hizo una propuesta de sanci¨®n por otros incumplimientos en materia de legislaci¨®n laboral en este misma residencia sacerdotal tras una auditor¨ªa posterior al despido ahora denunciado. El caso del exconserje inmigrante supuestamente explotado por la Iglesia ha quedado visto para sentencia.
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