Entre versos y cuchilladas
La Noche de los Teatros homenajea a un sector que compatibiliza la riqueza de propuestas esc¨¦nicas de la capital con la precariedad econ¨®mica que arrastra la cultura
¡°Se?oras y se?ores, aqu¨ª va a haber versos y cuchilladas¡±. En efecto, ayer, en la plaza de Santa Ana se escuch¨® el ruido de los sables, los floretes y algunos de los mejores parlamentos del teatro cl¨¢sico, muchos de los cuales se compusieron muy cerca, en el barrio de las letras, donde vivieron Lope, Quevedo, Cervantes o G¨®ngora, y que se extiende a las espaldas del teatro m¨¢s viejo, el Teatro Espa?ol. Cuatro siglos y medio despu¨¦s de la primera representaci¨®n, el teatro organizaba esta muestra callejera de esgrima con la compa?¨ªa La Irremediable, bajo la petrificada mirada de la estatua de Lorca. La ciudad andaba ayer muy teatral, porque anoche era La Noche de los Teatros.
¡°Madrid es un centro de referencia de la artes esc¨¦nicas y as¨ª lo avala nuestra cartelera, que ofrece m¨¢s de 500 funciones semanalmente en la regi¨®n, al nivel de las grandes capitales del mundo¡±, dijo la consejera de Empleo, Turismo y Cultura de la Comunidad (que organiza el evento), Ana Isabel Mari?o, durante la presentaci¨®n. ¡°Este evento es una demostraci¨®n de esa pujanza¡±. Anoche la Comunidad sac¨® pecho, todos a una, con m¨¢s de 200 actividades en 118 espacios, desde peque?as salas a grandes teatros pasando por todo tipo de centros culturales.
En la Casa Museo de Lope de Vega pasaron cosas extra?as: un saxofonista tocaba Unchained Melody, de los Righteous Brothers, mientras los actores Eusebio Poncela (que se present¨® con gafas de sol y clavel en la solapa) y Greg Hicks (que adem¨¢s de gafas de sol vest¨ªa guantes, gab¨¢n y bufanda, un poco a lo Leonard Cohen) se bat¨ªan en singular duelo po¨¦tico. ¡°Un soneto me encarga hacer Violante¡¡±, atac¨® primero Poncela con el verso de Lope. Luego, saxof¨®n mediante, se defendi¨® Hicks, recitando versos de Shakespeare, en la lengua de Shakespeare, claro. Dirig¨ªa Juan Carlos P¨¦rez de la Fuente. Casi al mismo tiempo en la plaza de la Villa se representaba una versi¨®n contempor¨¢nea (caras pintadas de colores, ropa laboral, botas y escaleras) de Fuenteovejuna por parte de la compa?¨ªa Obsken¨¦. A media tarde la cosa hab¨ªa comenzado con espect¨¢culos familiares en la calle Fuencarral. Y de noche la acci¨®n se trasladar¨ªa a los teatros y salas de conciertos.
Todo parec¨ªa ayer muy bonito. Pero ?cu¨¢l es la situaci¨®n real del teatro en Madrid? Una situaci¨®n agridulce: por un lado se vive un momento de gran efervescencia creativa con la aparici¨®n de muchas salas alternativas y compa?¨ªas j¨®venes, al tiempo que los grandes espect¨¢culos tambi¨¦n cosechan sus ¨¦xitos. Pero, en el lado malo, la subida del IVA cultural ha rebajado el p¨²blico o supuesto un destrozo en las ganancias de las empresas teatrales. Las gentes del teatro, adem¨¢s, viven instaladas en la precariedad: el 73% de los actores en Espa?a no pueden vivir de su profesi¨®n, seg¨²n un informe reciente de la Fundaci¨®n Aisge.
¡°Esta efervescencia creativa viene dada por lo sembrado por las escuelas de teatro, p¨²blicas y privadas, que han dado una buena generaci¨®n de actores, directores, etc¨¦tera¡±, opina Javier Yag¨¹e, director de la sala Cuarta Pared, ¡°pero vivimos con diferencia la peor situaci¨®n laboral desde que nuestra sala existe, hace casi 30 a?os. Esta situaci¨®n de precariado har¨¢ que pronto haya una deserci¨®n, porque los profesionales no pueden seguir sobreviviendo en estas condiciones para siempre¡±. Dice Yag¨¹e que, a pesar de todo, su temporada no est¨¢ resultado tan nefasta como preve¨ªan, pero, eso s¨ª, para mantener el tipo tienen que ¡°trabajar hasta la extenuaci¨®n en jornadas kilom¨¦tricas¡±.
Se habla mucho del auge de las salas alternativas, pero tambi¨¦n est¨¢ el lado de las llamadas salas comerciales: ¡°En realidad no estamos al otro lado, el teatro ha de ser una experiencia amplia¡±, explica Enrique Salaberr¨ªa, presidente del grupo Smedia, que gestiona teatros como el Peque?o Gran V¨ªa, el Infanta Isabel, F¨ªgaro, Cofidis, entre otros. ¡°El off es necesario como la I+D del teatro, donde los j¨®venes experimentan para renovar este arte¡±, contin¨²a, ¡°y nosotros estamos muy atentos a eso¡±. Coincide el empresario en que la subida del IVA cultural del ¡°carnicero¡± Montoro ha sido un ¡°destrozo para nuestra cuentas de resultados, ya que no repercutimos esta subida al p¨²blico¡±. Su modelo de futuro son producciones p¨²blico-privadas como El Cojo de Inishman, aunque denuncia las zancadillas que les ponen las administraciones p¨²blicas: ¡°sobre todo el Ayuntamiento, que acapara las banderolas y espacios promocionales borr¨¢ndonos del espacio urbano. A nosotros que traemos miles de espectadores a la ciudad, pagamos impuestos y encima tenemos que trabajar m¨¢s y ganar menos¡±. La consejera Mari?o tambi¨¦n ofreci¨® la semana pasada datos sobre la repercusi¨®n del teatro en la econom¨ªa madrile?a: cuatro millones de turistas visitaron la regi¨®n en 2013 atra¨ªdos por la nutrida cartelera, seg¨²n la Comunidad.
¡°En los congresos internacionales de la International Society for the Performing Arts (ISPA) a los que asisto nadie entiende lo que pasa con Espa?a. Nadie entiende la subida del IVA. Los artistas espa?oles son cada vez mejores, pero Espa?a como mercado y factor¨ªa teatral se est¨¢ quedando atr¨¢s¡±, cuenta Joan Picanyol, director de Relaciones Internacionales del Teatro Espa?ol y del festival de artes esc¨¦nicas ¡°m¨¢s arriesgadas", Fringe Madrid, que pr¨®ximamente presenta una retrospectiva de algunos de sus mejores estrenos en el ciclo ReFringe. ¡°Vivimos una belle epoque/ fiebre del oro del teatro alternativo¡±, contin¨²a Picanyol. ¡°La precariedad laboral y empresarial del sector de las artes esc¨¦nicas explica en buena medida este bum, pero tambi¨¦n las ganas del p¨²blico de m¨¢s teatro, m¨¢s profundo y m¨¢s variado. En t¨¦rminos de teatro alternativo, Madrid est¨¢ en primera divisi¨®n mundial. En t¨¦rminos de teatro oficial, no. El teatro en Espa?a tiene un extra?o doble estado de salud, por un lado est¨¢ mejor que nunca, fresco, creativo, enrollado, abierto al mundo. Por el otro lado, est¨¢ moribundo¡±, concluye.
Las iniciativas teatrales en la ciudad siguen adelante. Una de las ¨²ltimas es un plan de colaboraci¨®n que, promovido por Juan Diego Botto, actual programador de la sala Mirador, busca aunar esfuerzos entre las numerosas salas, grandes y peque?as, del barrio de Lavapi¨¦s. A¨²n en conversaciones, persiguen dos objetivos principales: ¡°crear sinergias en la difusi¨®n y organizar un mes del teatro en el barrio, en colaboraci¨®n con librer¨ªas, galer¨ªas etc¨¦tera, creando circuitos y celebrando espect¨¢culos callejeros¡±. Siempre con un ojo en la situaci¨®n social y pol¨ªtica del pa¨ªs, que para eso est¨¢ el teatro seg¨²n Botto: ¡°tenemos el deber de mirar alrededor y de ofrecer respuestas¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.