¡°El Liceo se ve abocado a programar ¨®peras sostenibles¡±

No ser¨¢ f¨¢cil volver a ver 17 tr¨¢ileres descargando decorados y el atrezzo de una ¨®pera programada en el Liceo. Es lo que est¨¢ ocurriendo estos d¨ªas con el montaje de La leyenda de la ciudad invisible de Kitege, de Nicolai Rimsky-Korsakov, que se estrenar¨¢ el pr¨®ximo 13 de abril. La superproducci¨®n de esta obra tiene un coste de 1,3 millones de euros y la recaudaci¨®n que se espera por las cinco funciones ¡ªprogramadas hasta el 30 de abril¡ª es de 650.000 euros. Son los n¨²meros que esgrime Roger Guasch, director general del Liceo, para argumentar que espect¨¢culos tan costosos ya no son asumibles por un teatro que tiene un d¨¦ficit de 16 millones de euros. ¡°Este montaje, coproducido por la Scala de Mil¨¢n y la ?pera de Amsterdam, se contrat¨® en el ejercicio 2010/2011, cuando el Liceo ten¨ªa m¨¢s recursos. Lo que hizo Joan Matabosch, hasta enero pasado director art¨ªstico del teatro, est¨¢ bien pero los tiempos han cambiado y ahora hay que replantear la parte art¨ªstica. Hemos de ir a un producto nuevo con innovaci¨®n y lograr una ¨®pera que sea sostenible¡±.

Despu¨¦s de 15 a?os la maquinaria esc¨¦nica ha quedado obsoleta

La edad del p¨²blico del Liceo es uno de los temas que m¨¢s preocupa. La media es de 55 a?os y no se quiere ni pensar en lo que puede ocurrir dentro de 20 a?os. La cuesti¨®n de los precios no es balad¨ª. ¡°Los abonos cambiar¨¢n en la pr¨®xima temporada y se crear¨¢ otro arco de precios para ofrecer localidades m¨¢s asequibles. Hay que captar m¨¢s p¨²blicos y eso es m¨¢s f¨¢cil con t¨ªtulos populares como Tosca o El barbero de Sevilla¡±. Y vuelve a poner como ejemplo los buenos resultados de Tosca y de La sonnambula que compensan el d¨¦ficit que arrojar¨¢ La leyenda de la ciudad invisible de Kitege.

A la espera del nombramiento de nuevo director, o directora, art¨ªstico del teatro, el discurso de Guasch da las claves del perfil que buscan. Tienen nueve candidatos que ya han presentado un proyecto de programaci¨®n. ¡°El candidato debe entender el Liceo y su situaci¨®n econ¨®mica. Nos interesa alguien que sepa trabajar en equipo. Que asuma que necesitamos aumentar los ingresos de taquilla de 13 a 15 millones de euros y que tenga visi¨®n internacional. Si adem¨¢s ha tenido experiencia internacional, pues genial. Si no lo encontramos, habr¨ªa que replantear el modelo¡±.

A Guasch casi se le ve la calculadora en los ojos. El Liceo est¨¢ renegociando 11.750.000 de euros de su deuda con los bancos para aplazarla a diez a?os. Y ya ha asumido que las subvenciones p¨²blicas no ir¨¢n a m¨¢s: ¡°La cultura puede ser deficitaria, pero su gesti¨®n, no. Viene una ¨¦poca dura¡±, sostiene Guasch para quien el teatro necesita ¡°estabilidad econ¨®mica y tambi¨¦n en su entorno, como dec¨ªa Cruyff¡±.

En busca de p¨²blicos, los abonos cambiar¨¢n y habr¨¢ localidades m¨¢s asequibles

Tras 22 despedidos en los ¨²ltimos meses y el anuncio de m¨¢s sacrificios, Guasch insiste en que ¡°el ajuste debe ser desde el primero al ¨²ltimo trabajador de la casa¡±. Y niega la mayor de que el director de la orquesta, Josep Pons, tenga unos ingresos por contrato de 350.000 euros: ¡°Eso es rotundamente falso. Otra cosa es que tenga complementos y variables en funci¨®n de los conciertos que dirija, como pasa en otras orquestas¡±. No obstante, Guasch no facilita el sueldo de Pons alegando la ¡°confidencialidad contractual¡±, aunque el Liceo se sostiene casi al 50% con dinero p¨²blico.

El ¡°ajuste¡± en el que trabaja abarca todo: ¡°Nos replanteamos desde los complementos salariales, la duraci¨®n de las jornadas, la externalizaci¨®n de servicios [ya lo han hecho con la gesti¨®n de la publicidad], ajustar los honorarios de los cantantes, captar m¨¢s visitantes, y alquilar m¨¢s la sala a espect¨¢culos externos¡±, enumera Guasch. Uno de los cambios ser¨¢ visible enseguida: el traslado de las taquillas al Espai Liceu en La Rambla.

Afirma Guasch que el teatro debe incrementar su actividad y lamenta que el deterioro de la maquinaria tecnol¨®gica impida, por ejemplo, alternar espect¨¢culos. ¡°Me cuesta entender que los anteriores directores no invirtieran en el mantenimiento y renovaci¨®n de la maquinaria esc¨¦nica¡±, subraya. Han pasado casi 15 a?os desde el nuevo Liceo tras el incendio y la infraestructura ha quedado obsoleta.