Olaizola II se queda solo

Hay partidos que mueren antes de nacer. Ha ocurrido fatalmente en el arranque de las semifinales del campeonato de mano por parejas. El Ogueta esperaba ilusionado que se cruzaran los pelotazos de los dos mejores jugadores del escalaf¨®n como son Olaizola II e Irujo y se encontraron con el cristal roto. Irujo hab¨¬a suspendido de v¨ªspera y ah¨ª se acab¨® todo.

Sin un rival de fuste enfrente, Olaizola II est¨¢ en condiciones de sacar por s¨ª solo el compromiso que le echen. La superioridad del campe¨®n manomanista avasalla en muchas ocasiones, pero este s¨¢bado se ha paseado (22-8). Ha sido todo un mal trago para Aritz Lasa, sustituto de ¨²ltima hora de Irujo, porque son tragos dif¨ªciles de pasar. La diferencia entre ambos es sideral al margen del material que se disponga. Por algo hay clases, incluso en pelota. La ¨²nica duda es si Aspe no dispon¨ªa de una alternativa m¨¢s s¨®lida.

No ha habido sudor porque no ha habido pelea. La pareja de Asegarce ha puesto mucha tierra de por medio desde el saque inicial y por ah¨ª se ha ido el inter¨¦s. Hasta ocho tantos ha sellado Olaizola II en persona, cuando sus rivales apenas hab¨ªan estrenado el casillero. Marcadores as¨ª deslucen partidos y mucho m¨¢s cuando se trata de una semifinal de campeonato.

Ha sido un paseo para los ganadores, con diferencias holgadas y sin miga en el peloteo. Adem¨¢s, siempre en caso de necesidad para Olaizola II ah¨ª aparec¨ªa Aretxabaleta, todo un cicl¨®n desde la zaga con una seguridad y visi¨®n de la cancha propias de quien va subiendo pelda?os en base a sus cualidades.

Con una combinaci¨®n as¨ª, los esfuerzos de Lasa y Barriola apenas se han dejado sentir. La moral les ha crujido muy pronto, aunque la rabia y la verg¨¹enza profesional se ha dejado sentir en algunos tantos. Solo han sido fuegos de artificio para mantener viva la ilusi¨®n y no desesperar m¨¢s a la grada. Pero Lasa ha procurado lavar la imagen siquiera en la recta final. Queda para el recuerdo, eso s¨ª, el 21-8 donde los cuatro pelotaris han aportado la dosis de espect¨¢culo que se echaba en falta. Un espejismo: Olaizola II nunca est¨¢ para concesiones.