El empleo en las cooperativas crece un 3,7%
El a?o 2013 se cerr¨® con 122 nuevas sociedades La Generalitat destina 900.000 euros a promoverlas
Las reuniones informativas semanales de la federaci¨®n de cooperativas del trabajo se llenan de gente que quiere saber c¨®mo funcionan, pros y contras¡ Algo inaudito hace unos a?os, pero un indicador informal de que la econom¨ªa social despierta inter¨¦s y sigue creciendo. El a?o pasado se cerr¨® con m¨¢s cooperativas de trabajo (122 nuevas, 3.105 en total) y un aumento de la ocupaci¨®n del 3,7% (1.397 nuevos empleos, hasta 39.149 trabajadores en conjunto). El porcentaje de creaci¨®n de empleo dobla el aumento de la ocupaci¨®n registrado por el conjunto de sectores econ¨®micos (1,9%) despu¨¦s de cinco a?os consecutivos de ca¨ªda.
Son datos de la Federaci¨®n de Cooperativas de Trabajo de Catalu?a, que esta semana celebra su asamblea anual. Las cooperativas de trabajo (3.105 a cierre de 2013) constituyen el grueso de las 4.808 existentes en Catalu?a, que incluyen las agrarias, de educaci¨®n, servicios, consumo y vivienda. El sector estima que de forma indirecta da empleo a otras 119.000 personas.
El presidente de la federaci¨®n, Perfecto Alonso, celebra que un a?o m¨¢s desde 2009 las cifras sean positivas y resalta que al contrario que en otras situaciones ¡ªlas crisis de los 70 o los 90, cuando se crearon cooperativas como respuesta a la quiebra de sociedades¡ª, ¡°desde 2000 se crean cooperativas como opci¨®n de modelo empresarial¡±. Alonso recuerda que la ley concursal de 2000 ¡°bloquea la posibilidad de que los empleados contin¨²en la actividad de las empresas¡±. ¡°La ley est¨¢ pensada para momentos de bonanza y para que todo el mundo cobre¡±, explica, ¡°prev¨¦ la posibilidad de comprar la unidad productiva, algo dif¨ªcil por parte de los trabajadores, que cuando las empresas entran en concurso suelen llevar tiempo sin cobrar y se han comido los ahorros, de modo que si se est¨¢n creando cooperativas es por convicci¨®n, no porque sea la ¨²nica alternativa¡±.
Las cooperativas son empresas m¨¢s participativas y democr¨¢ticas, donde los valores est¨¢n muy presentes, de ah¨ª que su resistencia a la crisis haya sido mayor: porque las decisiones se toman de forma conjunta y son m¨¢s flexibles a la hora de ajustarse a situaciones coyunturales. Pero tambi¨¦n quiebran: en 2013 se disolvieron 77 cooperativas. La respuesta de la federaci¨®n es que el saldo de creaci¨®n sigue siendo holgadamente positivo y que los cierres disminuyen a?o tras a?o (en 2009 fueron 165).
Los retos de las cooperativas son, en opini¨®n de Alonso, ¡°que su modelo se vea como modelo empresarial. Todav¨ªa hay mucha gente que piensa que una cooperativa no es una empresa¡±. Otros retos son ¡°generar confianza para atraer inversiones e introducir elementos de corresponsabilidad en la gesti¨®n, con los valores cooperativos y al mismo tiempo profesionales¡±. Por ejemplo, explica, ¡°en el caso de la cooperativa de L¡¯Aldea, el gerente no actu¨® correctamente y el resto de socios, que se dedicaban a lo suyo, que es el campo, no intervinieron en la gesti¨®n diaria¡±.
?La Federaci¨®n de Cooperativas de Trabajo ha sido el principal impulsor junto a la Generalitat del programa Aracoop, en el que participan 34 entidades, las diputaciones, universidades, c¨¢maras de comercio y colegios profesionales. El ejecutivo destinar¨¢ 900.000 al programa, que busca ampliar el posicionamiento de las empresas de econom¨ªa social como modelo empresarial viable, y que ganen presencia social; favorecer la creaci¨®n de nuevas iniciativas y fortalecer su sostenibilidad.
El director general de Econom¨ªa Social y Cooperativa, Xavier L¨®pez, se?ala que la econom¨ªa social ¡°es un sector econ¨®mico mucho m¨¢s presente en nuestra sociedad de lo que imaginamos. La red log¨ªstica de las farmacias, por ejemplo, es una cooperativa¡±, dice y sintetiza que el objetivo de Aracoop es ¡°ponerlas en valor¡±.
En la misma l¨ªnea de fomentar el cooperativismo, un reciente estudio sobre la poca efectividad de las pol¨ªticas de empleo juvenil del Igop (el Instituto de Gobierno y Pol¨ªticas P¨²blicas de la UAB), dirigido por el catedr¨¢tico Joan Subirats en el marco del programa RecerCaixa, apuesta por el fomento de la econom¨ªa social e ¡°incorporar cl¨¢usulas sociales en la contrataci¨®n p¨²blica¡±. Esto es, que las administraciones p¨²blicas reservaran una parte del mercado a las empresas de econom¨ªa social, lo que les garantizar¨ªa unos ingresos. Con los ingresos que obtuvieran, dice, podr¨ªan ¡°afrontar inversiones con tranquilidad¡±, adem¨¢s de que provocar¨ªan un ¡°impacto positivo en la sociedad y el territorio donde est¨¢n implantadas¡±.
?
Emprendedoras de la econom¨ªa social
Entre los 26 y los 31 a?os, C¨¨lia Sanz, Laura Bordera y N¨²ria Mateu, universitarias, estaban hartas de ¡°encadenar trabajos precarios¡±. Hablan como una sola voz, la de la cooperativa n'kl?w?, que adem¨¢s es un proyecto de comercio justo: importan de ropa del hogar de algod¨®n confeccionada ¡°en condiciones de trabajo digno¡± en Costa de Marfil y Burkina Faso. Lanzar¨¢n su primera colecci¨®n en mayo.
El proyecto, del que responden desde el LabCoop (el vivero del grupo cooperativo Ecos), ha ganado la ¨²ltima edici¨®n de los premios Manuel Arroyo para J¨®venes de la Econom¨ªa Cooperativa. Las creadoras defienden que si apostaron por el cooperativismo como forma jur¨ªdica es ¡°por sus valores y por su dimensi¨®n m¨¢s humana y horizontal¡±.
30 a?os y ni un despido
La cooperativa Ambulancias La Pau ha cumplido tres d¨¦cadas y puede presumir de no haber despedido a nadie. Ni durante la crisis que ha hecho estragos en el sector. Suma 86 socios trabajadores y 330 asalariados. De ¨¦stos, 13 han sido contratados en el ¨²ltimo a?o, explica el presidente, Frederic Torrent. Relata que entre 2000 y 2006 dieron un ¡°salto cualitativo¡±.
¡°Desde entonces, salvo en 2011, cada a?o ha habido incorporaciones, lo cual demuestra la capacidad de supervivencia y flexibilidad de las cooperativas¡±. Jos¨¦ Luiz M¨¦ndez es una de estas incorporaciones. Con 35 a?os nunca hab¨ªa trabajado en una cooperativa: ¡°Aqu¨ª hay m¨¢s formaci¨®n, te escuchan m¨¢s y puedes aportar m¨¢s¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.