Conjura para lograr la independencia de Andaluc¨ªa

Espa?a se hunde. El rey est¨¢ acosado por los catalanes, levantados en armas contra la corona y que ya buscan aliados en el enemigo franc¨¦s. Los portugueses tambi¨¦n se han rebelado y luchan por su propio territorio. Corre el a?o 1641 y Felipe IV parece abocado al abismo. Pero todo empeora cuando lo que parec¨ªa imposible se hace realidad: una conspiraci¨®n planea segregar el sur de la pen¨ªnsula para separar Andaluc¨ªa del destino de la monarqu¨ªa. El IX duque de Medina Sidonia, Gaspar Alonso P¨¦rez de Guzm¨¢n, perteneciente a una casa nobiliriaria con una enorme influencia pol¨ªtica en la corte, trama una especie de golpe de estado en el sur para garantizar el comercio con Indias y Europa, sustento de su riqueza personal y de la de los importantes y din¨¢micos mercaderes de Sanl¨²car de Barrameda, Jerez y Sevilla que no ven con malos ojos un futuro desligado de las eternas guerras de los Austrias en Europa y centrado en el comercio.

Luis Salas Almela, profesor en la Universidad de C¨®rdoba, ha llevado a cabo una investigaci¨®n a lo largo de m¨¢s de 10 a?os que probar¨ªa que la conspiraci¨®n, puesta en duda durante siglos, fue real. Su trabajo, desarrollado en el Archivo de la Casa Ducal de Medina Sidonia y otros archivos espa?oles y europeos, ha dado como resultado el libro La conspiraci¨®n del Noveno Duque de Medina Sidonia (1641). Un arist¨®crata en la crisis del Imperio Espa?ol, publicado recientemente en ingl¨¦s por la prestigiosa editorial cient¨ªfica holandesa Brill y que present¨® el 28 de marzo en la Facultad de Filosof¨ªa y Letras de la Universidad de C¨®rdoba.

La conspiraci¨®n de Medina Sidonia ha sido siempre un tema oscuro dentro de la historiograf¨ªa. Luisa Isabel ?lvarez de Toledo, ¨²ltima duquesa de Medina Sidonia y conocida popularmente como la duquesa roja lleg¨® a negar que dicha trama se hubiese producido. ¡°Nunca encontr¨® ning¨²n documento en los archivos de Sanl¨²car de Barrameda de los que hizo un exhaustivo cat¨¢logo. Pero tampoco es extra?o, la conspiraci¨®n la conoc¨ªan muy pocas personas y, por su propia naturaleza, no dej¨® documentos escritos¡±, explica el historiador.

Luis Salas Almela ha dedicado 10 a?os a rastrear en varios archivos un hecho que la historia ha silenciado

En 1641 la monarqu¨ªa estaba exhausta. La Guerra de los 30 a?os viv¨ªa su verano n¨²mero 23 cuando un esp¨ªa de La Haya alert¨® a Felipe IV de que uno de sus s¨²bditos m¨¢s importantes y clave en el fr¨¢gil equilibrio pol¨ªtico y territorial de la ¨¦poca, tramaba dar un golpe interno que pod¨ªa ser el de gracia para la dinast¨ªa de los Austrias en Espa?a. La conspiraci¨®n del duque de Medina Sidonia fue un plan real, pero nunca se lleg¨® a ejecutar. ¡°En septiembre el rey supo de su existencia por medio de los esp¨ªas y llam¨® al duque al Alc¨¢zar de Madrid. Y en primaria instancia, perdon¨® a Medina Sidonia. Eso da muestras de la debilidad pol¨ªtica que sufr¨ªa aquellos a?os el monarca", se?ala el historiador.

El estudio de Salas concluye con una valoraci¨®n de las consecuencias que tuvo el descubrimiento de la conjura. En el plano pol¨ªtico, y a pesar del perd¨®n inicial, el suceso supuso la ca¨ªda en desgracia de la Casa de Medina Sidonia, despu¨¦s de casi cuatro siglos de ininterrumpida preponderancia social, y adem¨¢s contribuy¨® a la ca¨ªda del poder del Conde-Duque de Olivares. Para el duque de Medina Sidonia, personalmente, el desmantelamiento de su plan termin¨® con su detenci¨®n y encarcelamiento en diversas prisiones de Castilla y su expatriaci¨®n definitiva de Andaluc¨ªa. Por ¨²ltimo, para el propio Felipe IV la conjura de Medina Sidonia supuso la p¨¦rdida de toda oportunidad de responder con celeridad a la rebeli¨®n de Portugal, lo que ayud¨® de forma notable a que esta naci¨®n alcanzara su independencia definitiva.