Fortines para evocar la historia
Culmina la documentaci¨®n y se?alizaci¨®n de la senda del Frente del Agua, la red mejor conservada de bastiones de la Guerra Civil

¡°No se trata de arrancar p¨¢ginas de la historia, se trata de escribir otras nuevas, en las que no se repitan las que fueron adversas para todos¡±. Con este razonamiento Carmen Gonz¨¢lez, viceconsejera de Cultura del Gobierno regional, acompa?ada por Gabriel Ram¨ªrez, alcalde Puentes Viejas, inaugur¨® ayer en esta mancomunidad municipal madrile?a la primera fase de la restauraci¨®n, documentaci¨®n y se?alizaci¨®n de un recorrido circular de 9 kil¨®metros de longitud, transitable a pie y en bicicleta, que recorre 25 fortificaciones del llamado Frente del Agua.
Esta red de hitos, fortificados para alojar fusiler¨ªa y ametralladoras, es hoy, seg¨²n los expertos, el principal conjunto de bastiones republicanos y franquistas de la ¨²ltima Guerra Civil (1936-1939) que alberga el territorio regional de Madrid. ¡°Se trata de ofrecer a los visitantes este importante vestigio de nuestro patrimonio hist¨®rico¡±, explic¨® Carmen Gonz¨¢lez. La visita a pie puede abarcar una duraci¨®n de hasta 5 horas. Discurre, con un grado medio de dificultad, por sendas forestales y, en peque?os tramos, por monte no acondicionado todav¨ªa, en medio de un paisaje pinariego de excepci¨®n. La mancomunidad de municipios de Puentes Viejas, donde se inserta el circuito, asegura que no hay agua disponible en la ruta. El acceso y tr¨¢nsito de veh¨ªculos a motor est¨¢ prohibido.
Una ruta hist¨®rica exhibe importantes fortificaciones en Paredes de Buitrago
Los visitantes pueden adentrarse en diferentes tipos de construcciones militares: desde nidos de ametralladora de alargadas troneras, hasta anchos refugios de tropas y puestos de mando, conectados por l¨ªneas de trincheras visibles sobre el suelo. Los fortines republicanos, generalmente de ladrillo revocado y techado con hormig¨®n, poseen mirillas de mayor angulaci¨®n que las de los bastiones del bando nacional, hormigonados al completo. ¡°Los tiradores dispon¨ªan de m¨¢s espacio interior en los primeros¡±, asegura Jacinto Ar¨¦valo, experto en fortificaciones militares.
El ¨¢mbito que acoge las l¨ªneas de bastiones recobradas se sit¨²a en un espacio forestal de 446 hect¨¢reas, repoblado de pino laricio. ¡°Aqu¨ª hemos encontrado bombas de granada y hasta un proyectil de aviaci¨®n de un metro de altura hallaron en el embalse¡±, cuenta Juan Garc¨ªa, agente forestal.

El ¨¢rea comparte lindes con los t¨¦rminos de Paredes de Buitrago y Pr¨¢dena del Rinc¨®n y se halla situada a unos 80 kil¨®metros al Norte de Madrid, en la margen derecha de la carretera Madrid-Burgos. Regada por el r¨ªo Lozoya con aguas de excelente calidad, la zona acoge dos de los embalses hist¨®ricos que apagaron la sed de Madrid durante casi dos siglos: El Villar y Puentes Viejas. Su preciado tesoro l¨ªquido y su proximidad al militarmente crucial Puerto de Somosierra, confer¨ªan en 1936 al escenario donde remansaban las aguas del Lozoya una importancia estrat¨¦gica codiciada por los alzados y defendida a ultranza por milicias del Gobierno de la Rep¨²blica. Por ello, el ¨¢rea ser¨ªa disputada a sangre y fuego por unos y otras en los albores de la Guerra Civil.
Somosierra, un puerto crucial
El paso de Somosierra, que comunica las dos Castillas, domina el norte de Madrid, ciudad que solo resulta militarmente conquistable si se controla el puerto, como demostr¨® Napole¨®n en su ofensiva de noviembre de 1808, previa a su ocupaci¨®n de la ciudad. Quiz¨¢ por ello, ya el 17 de julio de 1936, en la v¨ªspera del alzamiento liderado por los generales Emilio Mola, en Pamplona y Francisco Franco, en Marruecos, un grupo de 40 voluntarios armados del partido mon¨¢rquico Renovaci¨®n Espa?ola, al mando de Carlos, uno de los llamados hermanos Miralles, tom¨® posiciones para adue?arse del puerto de Somosierra, no lejos de los pantanos.
Apenas cuatro d¨ªas despu¨¦s de aquel 17 de julio, el comandante Gal¨¢n, hermano del capit¨¢n republicano fusilado en Jaca, Ferm¨ªn Gal¨¢n, al mando de una tropa miliciana, desaloj¨® a Miralles y retuvo el puerto en manos republicanas. Tropas del general franquista Garc¨ªa Esc¨¢mez, sin embargo, asediaron el puerto y, tras duros y sangrientos combates, lo controlaron desde entonces. Ello proyect¨® sobre la zona de Paredes de Buitrago un encarnizamiento b¨¦lico de extraordinaria intensidad: si ca¨ªan los pantanos, Madrid sucumbir¨ªa. Por tal motivo, la artiller¨ªa y la aviaci¨®n de uno y otro contendientes desencadenaron una de las ofensivas de mayor envergadura de cuantas registr¨® la guerra.
¡°La poblaci¨®n completa de Paredes, unas 160 personas, huy¨® hacia Serrada, Mangir¨®n y Cervera¡±, explica el vecino ?ngel Sanz, de 65 a?os. ¡°Corrales, ganado y cultivos quedaron devastados¡±, a?ade. Pero el fragor de los combates no consigui¨® alterar las posiciones: los frentes se estabilizaron en 1937 y el terreno en disputa se pobl¨® de fortificaciones que han sobrevivido al paso del tiempo y ahora se ofrecen a la visita del p¨²blico, accesibles, documentadas y se?alizadas. Ambas tareas han sido ideadas y desplegadas a partir de 2007 por el arque¨®logo Juan Jos¨¦ Cano, con el arquitecto Jokin Asia¨ªn y un equipo de cuatro personas que ha desbrozado la maleza que cubr¨ªa los fortines, los ha rehabilitado y ubicado en un trazado transitable, con cartelas ign¨ªfugas en acero cort¨¦n, bien documentadas y signadas por un logo que representa uno de los bastiones.
El Gobierno regional ha invertido 62.000 euros en esta actuaci¨®n. Una futura segunda fase completar¨¢ la ruta. Adem¨¢s, se instalar¨¢ un centro de interpretaci¨®n en Paredes de Buitrago, que impulsar¨¢ el potencial tur¨ªstico de la mancomunidad.
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