Estamos hartos

No me parece imprudente utilizar la primera persona del plural en este art¨ªculo porque estoy seguro de que somos ya muchas personas las que estamos hartas de leer noticias sobre corrupci¨®n y que detr¨¢s de ellas solo haya acusaciones gen¨¦ricas de unos contra otros y muy pocas propuestas efectivas de soluci¨®n.

Estamos hartos de que los partidos se escandalicen cuando se destapan este tipo de cosas pero solo si afectan a los dem¨¢s porque callan y disimulan cuando son los suyos quienes enga?an, roban o defraudan.

Estamos hartos de que el Partido Popular ni siquiera informe con claridad de los sobresueldos que paga y ha pagado a sus dirigentes y de d¨®nde viene el dinero que utiliza para ello. Estamos hartos de que este partido, a cuya sombra se ha desarrollado la corrupci¨®n organizada m¨¢s grave de la democracia, se dedique a dar lecciones de dignidad a los dem¨¢s mientras que su gobierno indulta a narcotraficantes, ladrones y correligionarios corruptos. Estamos hartos de su doble moral que le lleva a considerar el fraude en los cursos de formaci¨®n en Madrid como casos aislados de una cuantas empresas y en Andaluc¨ªa, por el contrario, la prueba de que toda la Administraci¨®n auton¨®mica, todos sus empleados y el Gobierno en su totalidad somos corruptos.

Estamos hartos de que la Adminisitraci¨®n de justicia sea, en el mejor de los casos, una loter¨ªa. Estamos hartos de que no haya control de la sociedad sobre la actuaci¨®n de los jueces y de que estos usen a su antojo (o al del partido con el que simpaticen) su poder corporativo. Estamos hartos de que no haya divisi¨®n de poderes, y por tanto tampoco democracia, y de que hasta el Tribunal Constitucional sea un ap¨¦ndice m¨¢s del Gobierno.

Estamos hartos de que los grandes partidos pongan cada vez m¨¢s trabas para que la ciudadan¨ªa se represente a s¨ª misma. Estamos hartos de que las leyes electorales sean tan injustas. Estamos hartos de que los medios p¨²blicos est¨¦n al servicio de quien gobierna y no sean plurales. Estamos hartos de que, como indican las encuestas, m¨¢s del 70% de la poblaci¨®n est¨¦ en contra de las pol¨ªticas que se imponen y de que, sin embargo, se sigan aplicando. Estamos hartos de que no se pueda revocar a los gobernantes que incumplen sus promesas o nos traicionan.

Estamos hartos de que el partido socialista siempre amague pero que al final termine pactando las grandes cuestiones de Estado que permiten todo esto con el Partido Popular y los nacionalistas de derechas, para lograr que nada cambie.

Y estamos hartos de que quienes quieren acabar con la corrupci¨®n y los corruptos no se pongan de una vez de acuerdo para echarlos.