J¨¢uregui urge a revitalizar el modelo social y alerta de la explosi¨®n nacionalista

Con un discurso de profunda convicci¨®n europe¨ªsta, pero sin olvidar las paradojas y riesgos en el recorrido de su construcci¨®n y de su futuro inmediato, Ram¨®n J¨¢uregui, 'n¨²mero dos' en la lista del PSOE a las elecciones al Parlamento de la UE, ha urgido a revitalizar el modelo social como ant¨ªdoto al progresivo desacto ciudadano en estas instituciones en un contexto provocado por la crisis. Lo ha hecho en el desayuno informativo del F¨®rum Europa-Tribuna Euskadi, celebrado en Bilbao. El pol¨ªtico vasco ha estado acompa?ado de los principales dirigentes de su partido y de una manera especial del exlehendakari del PNV Jos¨¦ Antonio Ardanza, en cuyo gobierno de coalici¨®n con los socialistas fue vicepresidente. Manu Escudero, actual director general de Deusto Business School, al recordar la interminable trayectoria pol¨ªtica e institucional del pol¨ªtico vasco ha reconocido el "respeto" que se le tributa.

Han valido una sucesi¨®n de paradojas hist¨®ricas para que J¨¢uregui situara la doble ¨®ptica sobre la que ha emplazado su anal¨ªtica exposici¨®n, y en la que ha combinado los peligros que acechan a la construcci¨®n europea con su innegable necesidad de futuro, de que siga existiendo. En este contexto, el candidato socialista ha contrastado "desde los 70 millones de muertos en las dos guerras europeas" a la consideraci¨®n del modelo europeo como un objetivo que "ahora mismo persiguen grandes potencias como China, India o Brasil".

Adem¨¢s, cr¨ªtico con las medidas econ¨®micas de la Uni¨®n Europea ante la crisis e incluso con la sumisi¨®n de la acci¨®n pol¨ªtica de sus instituciones ante las exigencias de las instancias financieras, J¨¢uregui ha sido exigente con la necesaria apuesta "por la revitalizaci¨®n de un modelo social", santo y se?a de la concepci¨®n europe¨ªsta. Incluso, ha recordado que "a¨²n siguen sin ponerse en pr¨¢ctica las recomendaciones cr¨ªticas del informe de sabios" que dibuj¨® cu¨¢l ser¨ªan los retos y necesidades de la Europa de 2030 y que ahora mismo cobran una especial importancia porque desnudan la realidad,

Al hablar sobre los peligros que acechan al proyecto europeo, el dirigente vasco no ha querido olvidarse de "los nacionalismos" que fragmentan. Se ha posicionado sin tapujos "en contra de la proliferaci¨®n de Estados como consecuencia de la existencia de las consiguientes reivindicaciones nacionalistas", ha dicho. No entiende que "cada nacionalismo debe tener un Estado". No ha hecho referencia alguna, sin embargo, a Catalu?a, y levemente ha recordado que "tambi¨¦n en Euskadi" existe este latido y esta reivindicaci¨®n nacionalista.

El candidato del PSOE advierte del efecto negativo de la deflaci¨®n

J¨¢uregui ha admitido que una proliferaci¨®n de Estados "har¨ªa imposible" el proyecto de Europa, que todav¨ªa sigue sin cerrarse a la espera de la resoluci¨®n derivada de la desintegraci¨®n de la vieja Yugoslavia o del futuro de Ucrania. Incluso, ha alertado de posibles explosiones nacionalistas en otras realidades sociales y pol¨ªticas "como podr¨ªan ser Gales, Cerde?a o Baviera, entre otras".

Precisamente al abordar el contexto de la crisis y de las desigualdades sociales que su explosi¨®n y las medidas para su tratamiento han creado en Europea, el candidato del PSOE ha alertado de los riesgos de "la deflaci¨®n". Ha admitido las diferencias entre "los excedentarios del Norte" y los "deficitarios del Sur", pero le ha servido para recurrir a un cambio en el modelo econ¨®mico sobre la conclusi¨®n "admitida incluso por Alemania" de que la pol¨ªtica restrictiva "no sirve", ha a?adido.

En este marco de reivindicaci¨®n, ha hablado de la deflaci¨®n de una manera insistente en varias fases de su discurso y del turno de preguntas posterior. Para ello, ha reclamado un cambio en el funcionamiento del Banco Central Europeo, partidario de su adecuaci¨®n y de una pol¨ªtica de eurobonos, pero, sobre todo, de una pol¨ªtica fiscal acorde con la igualdad social y que no ponga en peligro la competencia econ¨®mica.

Defensor del modelo socialdem¨®crata, ha recordado las bondades del modelo europeo, consciente, sin embargo, de los peligros que le acechan por el desafecto ciudadano y de la aparici¨®n de movimientos en muchos pa¨ªses que lo quieren socavar. Es ah¨ª donde ha requerido "meter gas" al proyecto para que coja "velocidad de crucero" porque no ha querido olvidarse del realismo en su an¨¢lisis para escrutar el momento por el que transita Europa.