Un mes para encontrar un techo
Vecinos y la PAH paralizan el desahucio de una pareja de discapacitados con dos hijos La familia tiene hasta el 2 de junio para hallar una nueva casa
Juan David Garc¨ªa, de 55 a?os, y Neus Molet, de 41, ambos minusv¨¢lidos y residentes en la urbanizaci¨®n Las Pedreras del municipio de Santa Oliva (Baix Pened¨¨s), prefirieron ayer saltarse la rutina y no llevar ellos mismos al colegio a su hijo, de 5 a?os. Pidieron que en su lugar lo hiciese un conocido de la familia mientras el matrimonio se quedaba apostado en el rellano de la casa, entre rosales y jaulas de aves, esperando el momento en que llegase el motivo por el que no hab¨ªan podido dormir las pasadas madrugadas: el tercer intento de desahucio de su vivienda por impagos.
¡°?Pap¨¢, ?me vendr¨¢s a buscar despu¨¦s del cole?¡¯, me ha preguntado. Y yo le he dicho que s¨ª porque no quiero que sepa nada de todo esto, aunque no s¨¦ d¨®nde dormiremos esta noche¡±, explic¨® Garc¨ªa, que se desplaza en silla de ruedas y sufre una minusval¨ªa del 70%. Su mujer tiene una ceguera del 90%. Ambos son vendedores de cupones de la ONCE desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas y tienen adem¨¢s otra hija, de 17 a?os, que se encuentra ingresada en un centro de rehabilitaci¨®n. Poco antes de las diez de la ma?ana casi un centenar de miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), vecinos, el abogado de la familia, e incluso la alcaldesa del municipio y el concejal de Servicios Sociales se desplazaron hasta la vivienda. Molet tocaba sus rostros, temblorosa. ¡°As¨ª s¨¦ con qui¨¦n estoy hablando, muchas gracias por ayudarnos, me siento pisoteada, tener vivienda es un derecho¡±, exclamaba.
El matrimonio, al que cortaron la luz hace meses, acumula graves deudas. Ten¨ªan una finca, pero hace ocho a?os solicitaron un cr¨¦dito puente para comprar una vivienda y adecuarla a sus circunstancias. ¡°Formalizaron un pr¨¦stamo hipotecario de reunificaci¨®n de cr¨¦dito de 225.000 euros, pagaban unos 1.300 euros mensuales¡±, explic¨® el abogado de la familia, Pere Ban¨²s. En 2011 las situaci¨®n econ¨®mica de la pareja empez¨® a torcerse, no pudieron hacer frente a las cuotas y ahora el banco Primus les reclama la casa y las deudas. ¡°El banco ya no tiene oficinas aqu¨ª, solo un despacho de abogados en Madrid y procuradores que se encargan de cobrar y desahuciar, no hay intermediarios¡±, detall¨® Ban¨²s.
La pareja acude cada d¨ªa a su puesto de trabajo, pero apenas venden cupones. ¡°Si me enga?an con un billete tengo que ponerlo de mi bolsillo¡±, cont¨® Molet. Una mujer va a su casa una vez por semana a realizar tareas de limpieza. ¡°Ella no ve ni las manchas del suelo, y yo as¨ª como estoy no puedo hacerlo. No sab¨ªa que la deuda que firm¨¦ era tan elevada¡±, a?adi¨® el marido.
Cuando lleg¨® la comitiva judicial, la marea de manifestantes se afan¨® en cerrar con llave la vivienda al grito de: ¡°?S¨ª, se puede!¡±. Y la presi¨®n surti¨® efecto. ¡°Hemos venidos a negociar, lo que no vamos a hacer desde el Ayuntamiento es echar a nadie de su casa¡±, asegur¨® a la secretaria judicial el edil de Servicios Sociales de Santa Oliva, Miquel Vera, mientras la alcaldesa, Isabel Cubero, cog¨ªa de las manos a Molet en la entrada de la vivienda. Un furg¨®n de los Mossos d¡¯Esquadra estaba aparcado cerca.
Las partes lograron arrancar un pacto, aunque moment¨¢neo. El desalojo fue paralizado hasta el 2 de junio. El Ayuntamiento se comprometi¨® ayer a ayudarles, econ¨®micamente y en la b¨²squeda de una vivienda. Pero el futuro de la pareja es incierto. El abogado calcula la deuda asciende a 190.000 euros. ¡°Lo primero es encontrarles una vivienda, despu¨¦s impugnar¨¦ el pr¨¦stamo por cl¨¢usulas abusivas y un posible enga?o¡±, concluy¨® Ban¨²s.
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