¡°Tienen ganas y necesidad de hablar¡±

Al abrigo de un valle al este de Irlanda, en un antiguo cuartel militar reconvertido en centro por la paz, el equipo formado por Maixabel Lasa, Txema Urkijo y Jaime Arrese reuni¨® entre 2007 y 2011 a v¨ªctimas de todo tipo de violencias para que compartieran aquello que hab¨ªan vivido. La iniciativa, denominada Glencree por el nombre del lugar, es el punto de partida de un segundo programa testado en 2013 en Euskadi para que sus habitantes tuvieran un espacio de di¨¢logo y reflexi¨®n entre diferentes sobre la violencia.

Este proyecto, iniciado por el ya exasesor del Ejecutivo en el ¨¢rea de V¨ªctimas, Txema Urkijo, y en el que han participado tres municipios y una universidad, ha sido considerado ¡°v¨¢lido¡± por la investigadora de la Universidad Aut¨®noma de Catalu?a Carme Trinidad para los objetivos que se plantea. Ella es la autora de una evaluaci¨®n y una propuesta final que el Ejecutivo encarg¨® de cara a la posible generalizaci¨®n de estos foros. El exasesor se?al¨® en una reciente entrevista en El Mundo que ¡°a Jonan Fern¨¢ndez nunca le gust¨® Glencree; preparamos una herramienta pedag¨®gica para dinamizar grupos de di¨¢logo y est¨¢ durmiendo el sue?o de los justos¡±. La decisi¨®n est¨¢ en manos de la Direcci¨®n de V¨ªctimas, encabezada por Monika Hernando, y los sustitutos de Urkijo, Aintzane Ezenarro y Enrique Ullibarriarana.

Una de las carencias detectadas en la experiencia piloto es que solo particip¨® una persona del PP y ninguna de Bildu

La idea es que los ciudadanos tengan la oportunidad de participar en un foro que reflexione, con car¨¢cter confidencial, sobre c¨®mo afrontaron la violencia. La evaluaci¨®n concluye que ¡°en todos los grupos, de forma mayoritaria y quiz¨¢s contrariamente a lo que puede circular en el imaginario colectivo de que ¡®la gente tiene miedo o no quiere hablar, solo quiere pasar p¨¢gina¡¯, los participantes han expresado expl¨ªcitamente que tienen ganas y necesidad de hablar¡±. La prueba se realiz¨® a finales de 2013 con cuatro grupos y un total de 88 personas. El ¨¢mbito: una universidad ¡ªa esta etapa no llegan los testimonios de v¨ªctimas en las aulas¡ª, la de Mondragon, y tres municipios, Etxebarri, Ir¨²n y Balmaseda. Cada grupo celebr¨® dos sesiones de di¨¢logo, en las que compartieron distintas vivencias.

El objetivo principal es el de ¡°proporcionar un espacio para hablar [¡­] sobre la violencia de intencionalidad pol¨ªtica y sus consecuencias en el Pa¨ªs Vasco desde las experiencias personales¡±. Bakeola, el centro de mediaci¨®n que ha participado en la experiencia, reclama ¡°simplificar¡± el concepto de ¡°violencia de intencionalidad pol¨ªtica¡± porque, remarca, ¡°es poco ciudadano¡±. Entre las finalidades del programa est¨¢n tambi¨¦n hacer una ¡°autorreflexi¨®n acerca del reconocimiento del otro en el contexto de violencia¡±, realizar una ¡°reflexi¨®n autocr¨ªtica del pasado de todo tipo de situaciones de conflicto¡±, y entender los derechos humanos como la ¡°base com¨²n necesaria para la reconstrucci¨®n de las relaciones¡±.

Txema Urkijo critic¨® a su salida del Ejecutivo que el Gobierno estaba retrasando su generalizaci¨®n

La evaluaci¨®n resalta la validez de la iniciativa para lograr esos objetivos. Pero tambi¨¦n apunta, en un proyecto pedag¨®gico, a aspectos mejorables, como por ejemplo el hecho de que entre los participantes solo hubo una persona del PP y ninguna de Bildu, pese a que hubo una ¡°invitaci¨®n expresa¡±. Trinidad plantea que es necesario atraer a personas con esos perfiles a las sesiones, as¨ª como que en los grupos haya participantes de distintas generaciones y profesionales de la docencia ¡ª¡°su reflexi¨®n sobre las zonas grises y sus dificultades en su tarea educativa¡± impulsan el an¨¢lisis¡ª o del ¨¢mbito policial.

La propuesta pedag¨®gica final de esta investigadora catalana plantea extender la iniciativa a una tercera sesi¨®n en la que se tratar¨ªan las experiencias de los participantes como ejemplo de convivencia y resalta que ser¨ªa necesario crear un sistema para que los propios participantes decidan por s¨ª mismos si desean seguir con m¨¢s sesiones el di¨¢logo o finalizarlo. De hecho, en los municipios la conversaci¨®n fue m¨¢s prolongada de lo estipulado.