Vetusta Morla sin butaca

En el cap¨ªtulo anterior, el pasado julio, Vetusta Morla hab¨ªa parado en el Aturuxo de Bueu para regalar un concierto semiclandestino ante 500 incondicionales bajo una parra y devolver as¨ª algo de gratitud al local que los hab¨ªa acogi¨® en sus primeras giras.

Anoche, al otro lado de la r¨ªa, la banda regres¨® con disco nuevo ¨CLa Deriva sali¨® a la venta a principios de abril- y abarrot¨® el Auditorio do Mar de Vigo. El jueves ya hab¨ªa agotado el papel en la Casa da Cultura de Pontevedra (700 personas) y el viernes en A Coru?a vendi¨® 3.400 localidades en el Coliseum. Los recitales de Pontevedra y Vigo demostraron desde muy pronto que al grupo indie de moda le sobran los patios de butacas. En Pontevedra el p¨²blico aguant¨® sin levantarse hasta la quinta canci¨®n. Anoche los 1.480 asistentes botaron ya desde la tercera. ¡°El r¨¦cord de la gira¡±, agradeci¨® Pucho sin disimular que cuando pisan Galicia se sienten como en casa. Para levantar a todos ni siquiera hizo falta volver a los cl¨¢sicos de siempre. Cuatro semanas despu¨¦s de estrenar La Deriva, el grupo tiene himno nuevo: Golpe Maestro se ha unido ya a ¨¦xitos como Valiente, Copenhague, Maldita Dulzura o Peque?o Salto Mortal y la concurrencia lo silabea desde los primeros acordes.

La letra bucea en el actual contexto de calamidades y desasosiegos. ¡°Fue un atraco perfecto, fue un golpe maestro, dejarnos sin ganas de vencer. Fue un atraco perfecto, fue un golpe maestro, quitarlos la sed¡±. Pero reserva la ¨²ltima estrofa a la esperanza y el compromiso que receta Pucho entre canci¨®n y canci¨®n. ¡°Fue un atraco perfecto, excepto por eso: nos queda garganta, pu?o y pies, no fue un golpe maestro, dejaron un rastro, ya pueden correr, ya vuelve la sed¡±.

Gui?os similares se repiten en La Deriva, el tema que bautiza el disco. Y los propios m¨²sicos admiten en entrevistas que el mundo no anda para mucha poes¨ªa. El nuevo trabajo incorpora algo m¨¢s de cr¨ªtica social y rebeld¨ªa pero que nadie busque en ¨¦l soflamas mitineras ni esos cantos a la antipol¨ªtica que explotan algunos de sus colegas. La Deriva est¨¢ lejos de la canci¨®n protesta. Ha suprimido algo de parafernalia para mandar mensajes m¨¢s directos. Eso es todo. Mientras a un sector de la cr¨ªtica sigue atragant¨¢ndosele su propuesta, la nutrida parroquia que acompa?a al grupo est¨¢ cada d¨ªa m¨¢s entregada. Y sigue reaccionando igual de bien ante letras ociosas. El tema que invoca una siesta ante la tele mientras pasa el Tour de Francia, por ejemplo, funciona estupendamente. Anoche fue de los m¨¢s coreados del ¨²ltimo disco que se mantiene fiel a su estilo musical de siempre.

La banda es ya mucho m¨¢s que un comod¨ªn para llenar festivales. En directo gana porque la familia Vetusta Morla la componen m¨²sicos solventes que tienen al respetable de su parte. Y cuando retornan a las viejas partituras desencadenan el ¨¦xtasis all¨¢ donde pisan. Ayer son¨® Lo te que hace grande, Pucho agarr¨® la pandereta y el auditorio entero se desat¨®. La mayor¨ªa ya no volvi¨® a sentarse durante las dos horas siguientes: coros, percusi¨®n atronadora y una comuni¨®n perfecta con sus seguidores. Es la fiesta de Vetusta Morla y llega con repertorio ampliado.