Lamarca pide la competencia de prisiones para tratar a los presos enfermos
El 'ararteko' defiende que si el Gobierno vasco tuviese la potestad en la materia la atenci¨®n a los reclusos mejorar¨ªa
El ararteko, I?igo Lamarca, ha dicho hoy que ser¨ªa "deseable" que el Gobierno vasco asumiera las competencias penitenciarias para poder elaborar una pol¨ªtica propia que, entre otras cosas, atienda mejor a los presos enfermos. Lamarca ha entregado esta ma?ana a la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, el informe sobre la situaci¨®n de la atenci¨®n sociosanitaria de la salud mental de las personas privadas de libertad en Euskadi, informa Efe.
En el informe se recogen datos de estudios anteriores elaborados tambi¨¦n por otras instituciones en los que se constata que casi la mitad, en torno a un 40 y un 45%, de la poblaci¨®n reclusa de Espa?a padece alg¨²n trastorno mental. Por ello, seg¨²n datos de finales del a?o pasado, de los 1.430 presos que hay en las tres prisiones vascas, se podr¨ªa concluir que en torno a 600 personas tienen alg¨²n trastorno mental, de las cuales 100 se encontrar¨ªan afectadas por trastornos graves.
Lamarca ha recordado que las competencias penitenciarias a¨²n no han sido transferidas a Euskadi, "a pesar de la previsi¨®n" del Estatuto de Gernika, pero en 2011 fue aprobada la transferencia de las funciones en materia de sanidad penitenciaria de la Administraci¨®n del Estado al Gobierno auton¨®mico.
En el informe se se?ala que la filosof¨ªa que anima esta transferencia es la integraci¨®n de la sanidad penitenciaria en la de la comunidad aut¨®noma, de manera de que los presos disfruten, sin otra limitaci¨®n que la derivada de su condena, de los "est¨¢ndares de calidad que ofrece el sistema vasco de salud".
Plantea que en ejercicio de esa competencia transferida el Gobierno vasco promueva el dise?o y la gesti¨®n de un modelo penitenciario propio que lleve a cabo una intervenci¨®n "adecuada y eficaz" de la poblaci¨®n reclusa en relaci¨®n con su salud mental, con el doble fin de atender debidamente el derecho a la salud de los internos y vincular el cumplimiento de la pena al objetivo de la reinserci¨®n social.
Lamarca ha reconocido que el tratamiento de los presos con enfermedades mentales es un asunto "tremendamente complejo", en el que "las cosas se pueden hacer bastante mejor" y por ello, en el informe propone casi una veintena de recomendaciones. Ha dicho que como principio fundamental es imprescindible que cada preso enfermo tenga un diagn¨®stico "adecuado" antes de su ingreso en prisi¨®n, y que luego haya un seguimiento cuando permanece recluido y una vez que sale de la c¨¢rcel.
EL objetivo es evitar la situaci¨®n de la llamada "puerta giratoria", en el que los condenados acumulan delitos e ingresos en prisi¨®n, sin que desde el sistema penal ni sanitario se encuentre el modo de interrumpir esta espiral, "en el que parece que se da prioridad al efecto segregador de la prisi¨®n, que libra a la sociedad del infractor con enfermedad".
Adem¨¢s de la importancia de un diagn¨®stico adecuado antes del ingreso en prisi¨®n, el Ararteko propone la elaboraci¨®n y puesta en marcha de un plan de sanidad penitenciaria por parte de Osakidetza que permita atender de manera homog¨¦nea a los presos en las distintas c¨¢rceles, ya que actualmente existen diferencias y no hay protocolos de coordinaci¨®n y derivaci¨®n a los recursos de la red comunitaria. Tambi¨¦n se plantea la necesidad de tener disponibles pisos tutelados que posibiliten la excarcelaci¨®n de los presos con trastornos mentales para "abordar su situaci¨®n en un contexto m¨¢s saludable y establecer itinerarios de inclusi¨®n m¨¢s adecuados"
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