Sobrecostes ¡®enterrados¡¯ en el Manzanares

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, siente especial predilecci¨®n por los servicios sociales municipales, que dirigi¨® entre 2003 y 2007, y por las cuestiones medioambientales, que la ocuparon entre 2007 y 2011. Presume especialmente de unas inversiones ocultas para el ciudadano pero tan importantes, en t¨¦rminos econ¨®micos y de bienestar, como el soterramiento de la M-30. ¡°La red de saneamiento de aguas residuales ocupa un lugar fundamental en la gran transformaci¨®n que ha protagonizado Madrid en los ¨²ltimos a?os¡±, dijo en 2012, alabando ese ¡°gran esfuerzo para que Madrid tenga unas infraestructuras hidr¨¢ulicas de vanguardia¡±.

El plan de mejora de calidad de las aguas del r¨ªo Manzanares supuso una inversi¨®n de 871 millones de euros entre 2005 y 2011, con la construcci¨®n, entre otras infraestructuras, de 37 estanques de tormenta y 39 kil¨®metros de colectores. La inversi¨®n total en obras hidr¨¢ulicas en ese periodo alcanz¨® los 1.200 millones de euros, de los que 200 correspondieron a fondos europeos.

El Grupo Municipal Socialista, que dirige Jaime Lissavetzky, ha estudiado los contratos adjudicados en 2005 dentro de ese plan de mejora del Manzanares, que sumaron 373,4 millones de euros.

El plan del entonces alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, era construir 34 kil¨®metros de colectores para recoger el agua de la lluvia y llevarla a las depuradoras antes de verterla al r¨ªo, lo que triplicar¨ªa as¨ª su cauce. Adem¨¢s, se anunciaron 12 estanques de tormentas para almacenar esas aguas.

Seg¨²n la informaci¨®n recabada por los socialistas, los 12 contratos adjudicados en mayo y agosto de 2005 a Sacyr, Dragados, FCC, Acciona, Ferrovial y otras empresas del sector sumaron en los dos a?os posteriores un sobrecoste medio del 32%, de forma que su cuant¨ªa pas¨® de 373,4 a 494,4 millones de euros. Estas modificaciones se debieron a obras imprevistas; cambios de materiales, maquinaria o trazado de las tuber¨ªas; ampliaciones de los trabajos; o diferencias en la naturaleza del terreno.

¡°Los continuos sobrecostes en las obras realizadas en Madrid por el PP en la ¨²ltima d¨¦cada son un ejemplo m¨¢s del da?o que gesti¨®n de la ciudad pensando en el escaparate puede hacer a los ciudadanos¡±, censura Lissavetzky.

¡°Sin esos sobrecostes y obras suntuosas e innecesarias, Madrid no tendr¨ªa la deuda escandalosa que tiene, y sus ciudadanos no hubieran soportado da?inos recortes sociales en el momento m¨¢s dif¨ªcil para ellos¡±, concluye.