Balenciaga estrena etapa con el objetivo de relanzar el Museo

"Lo urgente es saber d¨®nde estamos exactamente y a d¨®nde queremos ir, y c¨®mo queremos hacerlo". Miren Vives Almandoz, la nueva directora del Museo Balenciaga, donostiarra de 41 a?os y con una amplia trayectoria en la gesti¨®n cultural, ha sido presentada esta ma?ana en sociedad. La responsable del centro dedicado al modisto de Getaria ha atendido a los medios de comunicaci¨®n con una declaraci¨®n de intenciones que pasa por la consolidaci¨®n del centro, un reto, el principal, que debe afrontar despu¨¦s de que el Museo viese en 2013 recortado su presupuesto por la crisis, reducidos sus horarios de apertura para paliar la penuria y la marcha de dos de los grandes nombres ligados al proyecto, el de su director, Javier Gonz¨¢lez de Durana, y el de la conservadora, Miren Arzalluz.

Vives Almandoz ha destacado en su intervenci¨®n, acompa?ada de tres de los miembros del patronato de la Fundaci¨®n que gestiona el Museo -la diputada de Cultura de Gipuzkoa, Ikerne Badiola, el viceconsejero de Cultura, Joxean Mu?oz, y el alcalde de Getaria, Nika Lertxundi-, que ahora es el tiempo de los an¨¢lisis, de la revisi¨®n del trabajo que se ha hecho hasta ahora para potenciar aquellas cosas que han funcionado y mejorar otras.

En este sentido, la nueva directora ha esbozado algunas de las l¨ªneas estrat¨¦gicas por las que transitar¨¢ el Museo, inaugurado en junio de 2011. La primera de ellas pasa por "aprovechar el nombre y la marca Balenciaga" para establecer lazos o reforzarlos con aquellas instituciones internacionales con las que el Museo de Getaria pueda impulsar proyectos conjuntos, ya sean exposiciones o investigaciones. Una l¨ªnea de actuaci¨®n que tambi¨¦n servir¨¢ para la "atracci¨®n" de p¨²blico internacional.

Vives Almandoz adem¨¢s ha destacado la necesidad de potenciar la "coordinaci¨®n y sinton¨ªa" con agentes sociales y econ¨®micos vascos, as¨ª como con Getaria, el municipio en el que se sit¨²a el Museo, y la costa guipuzcoana para la promoci¨®n del centro en materia tur¨ªstica.

La nueva responsable, que ha defendido que no ha llegado al centro con el objetivo de marcar "una impronta propia" sino con la ¨²nica meta de consolidar el centro, ha matizado que "con esto", en referencia a las l¨ªneas estrat¨¦gicas enunciadas, "no quiero decir que no se haya hecho un esfuerzo en este sentido. El Museo se ha caracterizado en su breve trayectoria por haber estado abierto a esas conexiones y colaboraciones".

"Ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil que con los museos generales, pero no imposible", ha explicado Almandoz, con relaci¨®n al car¨¢cter monogr¨¢fico del Museo, lo que puede encorsetar o atar las manos de sus responsables a la hora de desarrollar el contenido que debe albergar.

"Lo importante ahora es transmitir una sensaci¨®n de normalidad del Museo, que seguimos trabajando, que hay actividad y que va a seguir habi¨¦ndola. Balenciaga est¨¢ en marcha, tal vez no a los mismos ritmos de cantes y con m¨¢s recursos, pero seguimos ah¨ª, poco a poco", ha defendido la directora, que tambi¨¦n ha a?adido que el trabajo al que se enfrenta el centro pasa tambi¨¦n por un an¨¢lisis y estudio de las diferentes ¨¢reas del Museo, entre otras, aquella que en un principio se quer¨ªa destinar a la creaci¨®n de un centro de formaci¨®n relacionado con la moda. Una iniciativa que volver¨¢ a ser evaluada para determinar su viabilidad e idoneidad.

Tanto Badiola como Mu?oz han destacado el perfil de Almandoz, la persona en palabras de los representantes de la Fundaci¨®n que "necesitaba" Balenciaga, por concitar un perfil t¨¦cnico, centrado principalmente en la gesti¨®n y elaboraci¨®n de planes estrat¨¦gicos, de viabilidad y directores de diversas instituciones culturales, como los Museos de Gipuzkoa, ?lava, o el Centro Niemeyer de Avil¨¦s. El trabajo de Almandoz, fijar esa nueva estrategia con el desarrollo de la programaci¨®n normal del Balenciaga, contar¨¢ como mano derecha, como ha destacado Badiola, con Igor Uria, el nuevo director de Colecciones.

"Es un momento esperanzador. Se abre una ¨¦poca que, con sus dificultades, es esperanzadora para todos. Pasado el boom, hay que saber que estamos en Getaria y no en Nueva York. Tenemos unas condiciones que son las que son y tenemos una joya", ha zanjado Badiola.