Adictos al ¡®swing¡¯
El en¨¦rgico baile creado en EEUU para sobrellevar las penurias de la Gran Depresi¨®n vuelve con fuerza a Madrid en otra ¨¦poca de crisis
![Sergio C. Fanjul](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F7a9aca29-6268-4989-a7e4-1536610495c4.png?auth=7050b87eef2ddac3948587d7c985e761f21b140c84083d72b7d2e1555ec73366&width=100&height=100&smart=true)
![Alumnos durante una clase de 'swing'.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/B3LJNCOTOJX2Q6EH5W7UIKKUEQ.jpg?auth=755ca74d6c3feb7e88cf7bc30417928ec65655c37082bb06f3f0726d55401ecc&width=414)
El baile tradicional madrile?o, el chotis, es famoso por bailarse muy recto y girando sobre una sola baldosa, con los pies muy juntos, mirando al frente. Pero ahora lo que pega es el swing,que es justamente lo contrario: se baila sobre el m¨¢ximo de baldosas posibles, con pies hiperactivos y el cuerpo electrizado, casi dislocado. As¨ª, con alocados giros y saltos, se mueven los participantes esta noche en la Swing Madrid Night, que se celebra cada jueves en la sala Ya'sta.
?A partir de las diez de la noche van llegando los bailarines con ropa c¨®moda y muchas ganas de bailar. La pista se va llenando y se respira buen rollo: todos bailan con todos y se congrega fauna variopinta, algunos dominan el baile a la perfecci¨®n mientras que otros no tienen mucha idea y se inventan la mitad de los pasos. Pero no hay problema: hemos venido a divertirnos. De roqueros tatuados a se?oras de mediana edad, de inocentes chicas danzarinas a rastafaris veteranos. Cualquiera puede ser un adicto al swing.
¡°Hace algunos a?os ¨ªbamos a un garito de rockers y nos miraban mal cuando bail¨¢bamos, nos dec¨ªan que molest¨¢bamos¡±, dice Silvia Merino. ¡°Pero con el tiempo se fueron uniendo m¨¢s parejas y acabaron invit¨¢ndonos a cervezas, porque anim¨¢bamos el local¡±, a?ade. Merino es, junto con Juanjo Pacheco, la organizadora de esta noche semanal de swing.
Hace seis a?os montaron la escuela Blanco y Negro Studio, especializada en este tipo de baile. Desde entonces, dicen, la afici¨®n ha ido creciendo y, al mismo ritmo, han ido apareciendo cada vez m¨¢s escuelas, bandas, asociaciones y grupos de bailarines. Tambi¨¦n son art¨ªfices del festival Swing Madrid, que el pasado marzo celebr¨® su sexta edici¨®n, y organizan frecuentes eventos en Matadero.
¡°El swing es un baile sencillo que, adem¨¢s, es creativo, porque tiene gran parte de improvisaci¨®n¡±, dice Jes¨²s Carreras, presidente de la asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro MAD for Swing, que trata de ser paraguas y punto de encuentro de toda la actividad que se da en la ciudad relacionada con este baile. Desde que se fund¨®, hace menos de dos a?os, ha reunido a 200 socios y del 13 al 15 de junio celebran el primer Madrid Lindy Exchange, unas jornadas dedicadas a la cultura swing.
¡°Esto puede verse como algo freak, pero hay que dejar claro que a nosotros no nos interesa el enfoque nost¨¢lgico. Apreciamos este baile y esta m¨²sica m¨¢s all¨¢ del tiempo en el que fue creado: no nos interesa el vintage¡±, explica el presidente. Es, adem¨¢s, una vuelta al baile de contacto: ¡°A la gente le gusta llevar o ser llevada, no como en la m¨²sica de discoteca actual que se baila separado¡±.
Gu¨ªa del 'swing' madrile?o
Escuelas de baile
Blanco y Negro Studio. www.blancoynegrostudio.com
Big Mama Swing. http://bigmamaswing.com
Big South. www.bigsouth.es
En Modo Swing. www.enmodoswing.com
La Morada Swing. http://lamoradaswing.org
La Industria. www.espacioarteyensayo.com
Madrid Vintage Club. En Facebook.
El C¨ªrculo de Vicky y Jos¨¦ Antonio. www.circulodevickyjoseantonio.es
Swing Alcal¨¢. En Facebook.
Asociaciones
MAD for Swing. www.madforswing.es
Los lunes al swing. En Facebook, www.facebook.com/LosLunesAlSwing
Escuelas de m¨²sica
El Molino. www.elmolinoescueladeartes.com
Escuela de m¨²sica creativa. www.musicacreativa.com
El swing emergi¨® hace mucho tiempo en un lugar muy lejano, en los Estados Unidos de los a?os 30, sin embargo, la situaci¨®n era parecida a la actual. El crac del 29 hab¨ªa acabado con los felices a?os veinte y el panorama era, como ahora, desolador. El swing, alegre, colorido y vacil¨®n, vino a ser algo as¨ª como el New Deal de los bailongos. ¡°Fue como una v¨¢lvula de escape para aquellos a?os duros; la juventud de la ¨¦poca buscaba la forma de salir adelante¡±, dice Carreras. Fue la ¨¦poca de apogeo de las big bands que acompa?aban los bailes, la ¨¦poca en la que mandaban nombres como Count Basie, Duke Ellington, Benny Goodman o Glenn Miller.
En la faceta danc¨ªstica algunos de los grandes nombres fueron Frankie Manning, Norma Miller, Dean Colling o Maxie Dorf.
¡°Por aquellos tiempos, en 1927, se hizo una fiesta en el club Savoy de Nueva York en homenaje al piloto Charles Lindberg, que hab¨ªa dado el primer salto en avioneta sobre el Atl¨¢ntico. De ah¨ª se acu?¨® el estilo de baile lindy hop, lindy de Lindberg y hop en referencia a los saltos¡±, explica Juanjo Pacheco. El citado lindy hop es el estilo de baile swing m¨¢s popular, aunque existen muchos otros, como el balboa, el blues, el jazz steps o el boogie woogie. ?Es dif¨ªcil bailar swing? ¡°Es un poco como el piano: es f¨¢cil iniciarse (el piano tiene teclas que suenan cuando las pulsas y se puede tocar una melod¨ªa r¨¢pidamente), pero luego el perfeccionamiento es m¨¢s complicado¡±, explica Carreras, el presidente de MAD for Swing.
Los fan¨¢ticos del swing madrile?o organizan sus fiestas de baile, a veces pinchando discos, pero otras con m¨²sica en directo tocada por algunas bandas que animan el cotarro en la ciudad, como son Mad 4 dixie, Jingle django (una banda callejera a la que puede verse tocando los domingos por El Rastro), Gangster swing o Los salvajes del swing.
¡°Al principio nos acercamos nosotros a las bandas, pero no nos entend¨ªan demasiado bien¡ Sin embargo, ahora son las bandas las que se acercan a nosotros y adaptan sus ritmos para el baile¡±, relata Pacheco. Algunos se adentran en territorios m¨¢s contempor¨¢neos como el neoswing, surgido en los a?os noventa, que utiliza la guitarra el¨¦ctrica y fusiona con otros estilos, o el electroswing, que introduce los sonidos electr¨®nicos.
Aunque los bailarines de swing suelen vestir lo m¨¢s c¨®modo posible, en ocasiones especiales lucen la indumentaria propia de la ¨¦poca: para ellas, faldas de tubo, blusas, flores en el pelo recogido; para ellos, pantal¨®n suelto, corbata ancha o tirantes, gorra o sombrero de la ¨¦poca, zapato bicolor. ?Y se liga bailando swing? ¡°No se trata de ligar sino de bailar, pero como en las fiestas todos bailamos con todos y hay tan buen rollo siempre hay alguno que se confunde¡±, dice Carreras.
De los ¨²ltimos en llegar a la escena swing son el colectivo Los lunes al swing. Se conocieron en las clases de la escuela En Modo Swing (que se celebraban los lunes) y fueron haciendo grupo. Javier Benedicto (tambi¨¦n conocido como el rapero y agitador cultural Mentenguerra) ejerce de portavoz y relata una motivaci¨®n semejante a la de los lindy hoppers de la Gran Depresi¨®n: ¡°El statu quo quiere que estemos produciendo, trabajando, amargados... Nos dijimos: hay que meterse un chute bueno de autoestima, de alegr¨ªa, hay que probar. Se est¨¢n eliminando las formas de diversi¨®n que no requieren de inversi¨®n econ¨®mica, pero nosotros podemos ir a bailar a cualquier lado¡±.
Y lo hacen: bailan en parques, en calles de barrios como Lavapi¨¦s y en sus propias fiestas, en las que introducen m¨²sica en directo y de todo tipo, no solo jazz, siempre que sea bailable: ¡°Porque queremos seguir teniendo la cabeza en el presente. Nos gusta poner canciones de las ¨²ltimas d¨¦cadas y bailarlas a ritmo de swing. Desde un cl¨¢sico de Glen Miller, pasando por el D¨²o Din¨¢mico o Marisol, hasta los m¨¢s actuales Pharrel Williams o Stromae¡±, a?ade Benedicto.
Su lema es: actitud, lindy y soco. ¡°El soco es la bebida que hemos adoptado como nuestra, es el Southern Comfort, un licor creado en Nueva Orleans cuando se buscaba una cosa m¨¢s fuerte que el bourbon y m¨¢s suave que el whisky¡±, explica el portavoz de Los lunes al swing. Consuma con moderaci¨®n: es su responsabilidad. El swing puede ser adictivo.
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