Un camarero tras el ne¨®n de Schweppes

Los madrile?os, y sobre todo los visitantes, suelen quedarse hipnotizados con la lenta progresi¨®n de colores en medio de la noche con la que el ne¨®n de la marca Schweppes domina la plaza de Callao. Forma parte ya del imaginario colectivo: no en vano el edificio Carri¨®n (o Capitol), al que est¨¢ aupado, es com¨²nmente utilizado como emblema de la Gran V¨ªa (fue el logo en su centenario), de la noche madrile?a o de la propia ciudad. Pero, ?qu¨¦ hay detr¨¢s del panel luminoso? Ese espacio est¨¢ vedado al com¨²n de los mortales, al menos a los que no paguen por pasar la noche en las suites del hotel Vincci Capitol que tiene a sus espaldas. Ayer, la marca de ginebra Tanqueray y el Microteatro por dinero estrenaron una iniciativa microteatral que sucede precisamente en este particular espacio y permite el acceso del p¨²blico.

La pieza cuenta las aventuras y desventuras diarias de un camarero

La obra Confesiones de un bartender, escrita y dirigida por Nancho Novo y protagonizada por Eloy Azor¨ªn y Marta Hazas, que se puede ver los jueves y viernes hasta el 6 de junio, cuenta las tribulaciones de un bartender, "que viene a ser un camarero de toda la vida", explica el director. Aunque no lo parezca visto desde el suelo, el ne¨®n tiene la altura de tres pisos, y la obra transcurre en el central, planta d¨¦cima. El espacio ha sido convertido en un bar y, durante la representaci¨®n, detr¨¢s de la barra y los actores, se ve el colorido movimiento de las luces rastrillando la espectacular vista a la Gran V¨ªa nocturna. Adem¨¢s, a los asistentes (unos 20 por funci¨®n, que dura 18 minutos) se les invita despu¨¦s de la obra a un gin-tonic en la suite 360.

¡°Me pidieron una exaltaci¨®n del bartender¡±, explica Novo, ¡°y me pasaron un spot en blanco y negro en el que se explicaba c¨®mo era un bartender de cool y de guay¡­ Escrib¨ª esta obra parodiando todo eso, en plan c¨®mic: es un camarero al que todo le sale mal¡±. Las tres escenas de la obra recrean las aventuras y desventuras que un camarero tiene que sufrir en una noche cualquiera de trabajo. Primero, lidiar con los clientes que se quieren escaquear sin pagar la consumici¨®n: ¡°Se explica c¨®mo un bartender elegante sabe solucionar eso sin recurrir a la violencia¡±, dice el autor.Luego, ¡°superar la t¨ªpica entrada, siempre ominosa, de la polic¨ªa municipal¡±, en palabras de Novo, ¡°que pide los cientos de miles de papeles que cualquier hostelero sabe que tiene que tener en regla para que luego le pillen por una gilipollez. Es una cr¨ªtica a ese tema¡±. Azor¨ªn interpreta al camarero y Hazas, que hace dos papeles, al polic¨ªa municipal. Su otro papel es el de la novia del camarero que, en la escena que cierra la obra, acude a recoger al protagonista. Es el descanso del guerrero.

Seg¨²n las ¨²ltimas estad¨ªsticas de Artistas Int¨¦rpretes Sociedad de Gesti¨®n (Aisge), el 73% de los actores espa?oles no puede vivir de su profesi¨®n, y dice el t¨®pico que los actores y las actrices suelen buscar trabajos alimenticios como camareros. Sin embargo,entre los parcipantes en esta funci¨®n, ninguno ha estado tras una barra: ¡°Yo he llevado caf¨¦s en un redacci¨®n¡±, dice Hazas. ¡°Yo he sido mensajero, llevando paquetes de un sitio a otro¡±, comenta Azor¨ªn. ¡°Pues yo he pinchado m¨²sica¡±, dice Novo. Al menos se confirma que un actor siempre tiene que tener un plan b.