El presidente del PP de Porri?o ratifica que el alcalde popular falsific¨® facturas

¡°Yo no soy el elefante blanco del que habla el alcalde¡±. Manuel Carrera Punz¨®n, concejal de V¨ªas y Obras del Ayuntamiento de O Porri?o por el PP, que en marzo de 2013 detall¨® ante el fiscal las ¡°irregularidades¡± de facturaci¨®n por las que ha sido imputado su alcalde, Nelson Santos, sostiene que ¨¦l no denunci¨® la presunta corrupci¨®n municipal. ¡°Yo fui citado como testigo y lo ¨²nico que hice fue decir la verdad¡±, esto es, confirmar que las numerosas facturas que el fiscal le mostr¨® en las que constaba que el Ayuntamiento hab¨ªa pagado a la empresa Impi por obras municipales se correspond¨ªan, en realidad, ¡°con trabajos realizados por operarios¡± municipales de su concejal¨ªa. ¡°Hasta ese momento no ten¨ªa ni idea de que la empresa hab¨ªa cobrado por esos trabajos¡±, asegura el edil, quien proclama: ¡°No soy un traidor; yo soy el traicionado¡±.

?Carrera fue citado en 2013 a testificar en la investigaci¨®n judicial que culminar¨ªa en la Operaci¨®n Multiusos. Asegura que durante su declaraci¨®n comprob¨® ¡°asombrado y por primera vez¡± c¨®mo el alcalde hab¨ªa facturado obras municipales a empresas afines a ¨¦l y a sus ediles de confianza (el teniente de alcalde, Jos¨¦ Manuel Jacobo, y el edil de Empleo, Alejandro Lorenzo), imputados con Santos en la misma causa por los supuestos delitos de malversaci¨®n, prevaricaci¨®n, tr¨¢fico de influencias y vulneraci¨®n del derecho de los trabajadores. El edil de Obras colabor¨® con la justicia: aport¨® numerosa y detallada documentaci¨®n de su departamento que acreditaba que cada una de las obras que Santos, Jacobo y Lorenzo pagaban a Impi ¡°hab¨ªa sido realizada por alg¨²n trabajador municipal¡±.

Carrera es un exciclista profesional que lleg¨® a participar en la Vuelta a Espa?a y que fue fichado en 2003 por el exalcalde Jos¨¦ Manuel Barros para el PP, en el que desembarcar¨ªa en 2010 Santos procedente de Ciudadanos por Porri?o tras pactar con los populares una moci¨®n de censura que ape¨® al BNG de la alcald¨ªa. El edil de Obras fue siempre un inc¨®modo compa?ero para Nelson Santos. Y el regidor, seg¨²n relata, lo fue laminando poco a poco. Carrera estaba llamado a ser el candidato del PP a la alcald¨ªa, pero el partido le pidi¨® que cediera el puesto al reci¨¦n llegado Santos, quien, una vez al frente de la lista, ¡°incumpli¨® el pacto¡± de colocarlo en el n¨²mero tres: lo puso de sexto. Tambi¨¦n estaba llamado a ser diputado provincial y el regidor le arrebat¨® ese esca?o incumpliendo otro acuerdo cerrado con el partido: Santos opt¨® por ocupar ¨¦l ese puesto en la Diputaci¨®n de Pontevedra. Y Carrera estaba llamado a seguir siendo el presidente local del PP, cargo que todav¨ªa ejerce, pero para el que se postula ahora el alcalde imputado, con el benepl¨¢cito de la direcci¨®n gallega, aunque en este caso el concejal matiza que no tiene ya ning¨²n inter¨¦s en continuar al frente de la organizaci¨®n local. ¡°Creo que he sido muy generoso¡±, sostiene el edil, agraviado tras exponer la cadena de ¡°incumplimientos¡± de su alcalde.

Seg¨²n detall¨® el concejal en su declaraci¨®n judicial de 2013, Santos mantuvo uno solo de los compromisos que hab¨ªa asumido con ¨¦l y con la direcci¨®n del PP gallego: concederle la concejal¨ªa de V¨ªas y Obras. Aunque result¨® un cumplimiento a medias: desde que comenz¨® su mandato, el alcalde se dedic¨® a ¡°vaciar de contenido¡± la parcela de su edil. Con Carrera ninguneado y adjudicando a otras concejal¨ªas (de sus ediles de confianza) las obras municipales, el regidor factur¨® a las empresas afines los ¡°trabajos que hac¨ªan los operarios p¨²blicos¡±. Una actuaci¨®n que a Carrera le parece doblemente alarmante. ¡°Es que podr¨ªa haberme causado un grave perjuicio, podr¨ªa haber sido yo tambi¨¦n imputado¡±, explica. No lo est¨¢ y Santos comienza a buscar responsables de las graves acusaciones contra ¨¦l.

La semana pasada, el regidor sali¨® del juzgado tras prestar declaraci¨®n ante la instructora de la causa, jaleado por militantes del PP, acusando y sembrando la amenaza. ¡°Hay una trama organizada, y pagada, para echarme de la alcald¨ªa¡±, afirm¨® entonces el regidor sin concretar, aunque anunciando que lo har¨¢: ¡°En su d¨ªa se sabr¨¢ qui¨¦n es el elefante blanco¡±. Despu¨¦s, manifest¨® que ¨¦l no tiene miedo y que quien debe tenerlo es ¡°la trama que est¨¢ detr¨¢s de todo esto¡±.

Carrera asegura que no existe trama alguna, solo la denuncia de un particular que llev¨® a la fiscal¨ªa a investigar primero ¡ªmotivo por el que ¨¦l fue citado a declarar¡ª y a querellarse despu¨¦s contra el alcalde y sus ediles de confianza tras atribuirle centenares de contratos fraudulentos. El fiscal acusa adem¨¢s a Santos de levantar sistem¨¢ticamente los reparos del interventor y el secretario ¡°que advert¨ªan de lo ilegal de la contrataci¨®n¡± para autorizar los pagos a las empresas afines por obras que no hab¨ªan realizado. Carrera corrobor¨® en sede judicial ese supuesto. Asegura que no tuvo otro remedio: ¡°Dije la verdad¡±.

¡°Desde luego, yo no soy el elefante blanco¡±, se desmarca el edil del origen de la traici¨®n que busca el regidor. Y matiza que solo colabor¨® con la justicia ¡°como lo har¨ªa cualquier otro ciudadano¡±.