715.000 habitantes, dos equipos en Primera Divisi¨®n

El ascenso del Eibar situar¨¢ en la Primera Divisi¨®n de f¨²tbol a dos equipos de Gipuzkoa, la provincia m¨¢s peque?a de Espa?a, que con cerca de 715.000 habitantes presume de una pujanza que le garantiza presencia en las m¨¢ximas categor¨ªas de las principales disciplinas deportivas. El Eibar compartir¨¢ categor¨ªa el pr¨®ximo a?o con la Real Sociedad, con lo que Gipuzkoa volver¨¢ a contar con dos equipos en Primera despu¨¦s de 83 a?os, desde el ¨²ltimo descenso del hist¨®rico Real Uni¨®n de Ir¨²n en la temporada 1931-1932.

La provincia m¨¢s peque?a cuenta, adem¨¢s, con un club de baloncesto -el Gipuzkoa Basket- bien asentado en la Liga Endesa, un hist¨®rico del balonmano como el Bidasoa en Liga Asobal -aunque acaba de descender-, el conjunto campe¨®n de la liga de balonmano femenina (Bera-Bera), dos equipos de rugby en la m¨¢xima categor¨ªa, uno de f¨²tbol femenino y otro de hockey hierba de chicas que est¨¢ tambi¨¦n a punto de proclamarse campe¨®n.

Durante la temporada 2013-2014, un total de 20 clubes deportivos guipuzcoanos han competido en las m¨¢ximas categor¨ªas de disciplinas que van desde el f¨²tbol hasta el ajedrez, pasando por el rugby, el atletismo, el hockey sobre hielo o la nataci¨®n. Esta apuesta se refleja tambi¨¦n en el n¨²mero de deportistas ol¨ªmpicos: de los 30 vascos que acudieron a los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres en 2012, 14 fueron guipuzcoanos, unos resultados que la Diputaci¨®n atribuye tambi¨¦n al esfuerzo inversor realizado: 13,5 millones de euros en 2013, lo que arroja una media de 19 euros por habitante, una de las m¨¢s altas de Espa?a.

La ¨²ltima entidad guipuzcoana en acceder a la ¨¦lite del deporte es el Eibar, la sociedad m¨¢s modesta de la Segunda Divisi¨®n, reci¨¦n ascendida de la Segunda B y que presume de buena gesti¨®n y de club saneado, un aspecto al que las autoridades deportivas guipuzcoanas otorgan ahora m¨¢xima prioridad. No en vano, las ayudas p¨²blicas est¨¢n supeditadas a un estricto control de las cuentas y a asegurar el peso de la financiaci¨®n privada en el soporte econ¨®mico de cada entidad, seg¨²n explican fuentes de la Direcci¨®n de Deportes de la Diputaci¨®n guipuzcoana.

El Eibar, fiel a este modelo, gasta lo que tiene y no debe dinero, pese a lo que a¨²n pende sobre este club la espada de Damocles de un posible descenso administrativo a Segunda B, fruto de una aplicaci¨®n perversa de una ley que se aprob¨® para intentar asegurar la solvencia de los clubes. Los armeros, desde que ascendieron a Segunda esta temporada, est¨¢n obligados a disponer de un capital social de 2.146.525 euros, lo que ha forzado al club guipuzcoano a abordar una complicad¨ªsima ampliaci¨®n de capital en la que debe captar 1,7 millones.

El ascenso puede convertir al Eibar en un jugoso escaparate para quien desee disponer de un club de Primera a muy bajo precio, pero los gestores armeros no desean dejarlo en pocas manos, por lo que han dispuesto que ning¨²n accionista pueda adquirir m¨¢s de 100.000 euros en la ampliaci¨®n, lo que mantendr¨¢ su filosof¨ªa, pero dificulta mucho las posibilidad de completar la operaci¨®n. Lo que todos se preguntan es si alguna instancia se atrever¨¢ a descender a Segunda B a un club de gesti¨®n mod¨¦lica y que, con el presupuesto m¨¢s bajo del f¨²tbol profesional, se ha ganado en el campo su derecho a disputar la m¨¢xima categor¨ªa.

Nadie en Eibar ha hecho a¨²n c¨¢lculos de c¨®mo repercutir¨¢ el ascenso en esta poblaci¨®n de casi 27.000 habitantes, la primera en toda Espa?a que alz¨® la bandera republicana el 13 de abril de 1931, aunque el Ayuntamiento se ha puesto ya a trabajar para conocer el impacto econ¨®mico y social que puede conllevar la participaci¨®n del club armero en una de las competiciones m¨¢s importantes del mundo. "Queremos saber -ha explicado este lunes el alcalde de Eibar, Miguel de los Toyos- qu¨¦ aspectos podemos aprovechar, porque no hay ninguna duda de que en el ¨¢mbito de la hosteler¨ªa y el comercio parece claro que se va a generar mucho movimiento, pero entiendo que otros sectores econ¨®micos de la ciudad se pueden ver beneficiados y, por lo tanto, tenemos que ser capaces de identificarlos para poder tomar medidas".