Una mujer intenta quemarse en protesta por una orden de desalojo

Una mujer ha amenazado con quemarse a lo bonzo ante el concejal de Vivienda del Ayuntamiento de C¨¢diz, Pablo Rom¨¢n. Hab¨ªa acudido a la sede de la empresa municipal Procasa para alertar de su inminente desalojo, previsto para este mi¨¦rcoles. Cuando conversaba con el edil cuando perdi¨® los nervios y se roci¨® con gasolina en el despacho, donde tambi¨¦n cay¨® combustible. Logr¨® ser reducida antes de que prendiera fuego. Trat¨® as¨ª de evitar la salida de la vivienda, que ocup¨® hace un a?o con su marido, ahora enfermo de c¨¢ncer, y sus dos hijos de 16 y 19 a?os.

Seg¨²n fuentes de Procasa y testigos de los hechos, la familia resid¨ªa en Canarias, aunque la mujer era natural de C¨¢diz. Tras haberse quedado el marido en el paro, viajaron a la localidad gaditana de Puerto Real, donde vivieron un tiempo hasta que fueron denunciados por impagos en su casa y tuvieron que abandonarla. Fue entonces cuando llegaron a la capital gaditana. Supieron que un piso estaba vac¨ªo en la calle Grazalema, donde la empresa municipal tiene varias casas de propiedad p¨²blica. Fue el 24 de marzo de 2013 y, desde entonces, residen all¨ª.

En este tiempo, el juzgado ha ordenado varias veces a la familia abandonar esa vivienda por haberla ocupado ilegalmente y ha recordado que, al ser de titularidad p¨²blica, otras familias estaban por delante en la lista de demandantes de viviendas sociales de la ciudad. La ¨²ltima orden judicial establec¨ªa como fecha l¨ªmite el 1 de febrero para el desalojo, pero todav¨ªa no hab¨ªa sido ejecutado. Sin embargo, la definitiva autorizaci¨®n estableci¨® como fecha este mi¨¦rcoles 28 de mayo.

Este fue el motivo por el que la mujer decidi¨® acudir a las oficinas de Procasa. All¨ª logr¨® hablar con el concejal de Vivienda para advertirle de las graves consecuencias que ten¨ªa para ella esa medida al estar su marido enfermo de c¨¢ncer y tener dos hijos a su cargo. Fue durante esa conversaci¨®n cuando decidi¨® sacar el bote de gasolina y rociarse con ¨¦l. Tras el susto inicial, los trabajadores llamaron a la polic¨ªa. A la sede acudieron tambi¨¦n los bomberos y una ambulancia. La mujer no lleg¨® a prender el fuego y pudo ser reducida por los agentes. Fue atendida por una crisis de ansiedad y presentaba irritaci¨®n en los ojos y la piel. Fue trasladada al hospital.