Los datos de la caja negra del metro volcado no se borraron con la lectura

Un informe solicitado por la juez que investiga el accidente de metro ocurrido en Valencia en 2006 ¡ªen el que murieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas¡ª certifica que el contenido de la caja negra de la UTA 3736, que descarril¨® en julio de 2006, no se borra al leerlos, como sostiene Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).

La titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 21 de Valencia, Nieves Molina, ha incorporado a la causa el informe de la mercantil Apoyo Industrial Ferroviario que, tras consultar con HaslerRail, fabricante de la Teloc 2.200, afirma que el aparato "no pierde los datos internos despu¨¦s del volcado de los mismos". La compa?¨ªa precisa que existe la posibilidad de borrar su contenido aunque "esta opci¨®n depende de la decisi¨®n del operador del tren".

La Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Metro-3J manifest¨® ayer que la informaci¨®n que la lectura de la caja negra ¡°fue totalmente irregular¡± e insisti¨® en que Domingo Alepuz, jefe de talleres de FGV en Valencia Sud "minti¨® cuando afirm¨® en su declaraci¨®n que los datos se borraban". "Lamentamos enormemente que en la primera instrucci¨®n no se avanzara m¨¢s en este sentido, cuando todav¨ªa se pod¨ªa consultar la caja negra y verificar si realmente se hab¨ªan borrado los datos y qu¨¦ informaci¨®n conten¨ªa".

La lectura de la Teloc 2.200 o caja negra del convoy siniestrado en 2006 se hizo de forma poco habitual. El polic¨ªa encargado de custodiar el aparato, vital para la investigaci¨®n de lo sucedido, declar¨® el pasado febrero ante la juez Molina que fue la exgerente de FGV Marisa Gracia quien insisti¨® despu¨¦s del accidente, de madrugada, en llevarse la caja a las dependencias de la empresa en Valencia Sud Sud para comprobar su contenido. Gracia aleg¨® motivos t¨¦cnicos.

Seg¨²n la compa?¨ªa, los datos solo pod¨ªan extraerse desde otra unidad similar porque la Teloc ten¨ªa un sistema operativo desfasado. Con un ordenador port¨¢til se transfirieron los datos a un disco, que fue insertado luego en el ordenador de un despacho de FGV, donde estaba instalado el programa espec¨ªfico de lectura de datos. El polic¨ªa sac¨® fotograf¨ªas de cada pantalla del ordenador y se qued¨® con el disco, relat¨® al juzgado. Luego se llev¨® el disco a la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Valencia. Con la transferencia de datos, se borr¨® el contenido.

La celeridad con que se extrajo el contenido de la caja negra del convoy accidentado en Valencia contrasta con los pasos dados por el juez Luis Al¨¢ez, que investiga el accidente del Alvia en Agrois (Santiago) de 2013, donde murieron 79 personas. Los registros quedaron all¨ª bajo custodia policial y el magistrado procedi¨® a la lectura seis d¨ªas despu¨¦s con la presencia de todas las partes.

A lo largo de la investigaci¨®n del accidente de metro de Valencia se han puesto de manifiesto dudas acerca de la velocidad a la que iban las dos UTA (Unidad de Tren Articulada) que formaban el convoy descarrilado. Por eso la asociaci¨®n de v¨ªctimas lamenta que no se pueda verificar con la reapertura del caso.

La juez ha incorporado tambi¨¦n al procedimiento el listado de aver¨ªas, reparaciones y revisiones de la UTA 3714 ¡ªsegunda unidad siniestrada que no volc¨®¡ª hasta la la fecha del accidente. FGV manifiesta que "esta unidad segu¨ªa el mismo plan de mantenimiento que el resto de unidades de la serie". La instructora solicit¨® a la compa?¨ªa p¨²blica de transporte que aportara los protocolos empleados para el cambio de cristales en el metro. "La informaci¨®n que se da sobre los cristales manifiesta que no hab¨ªa proyecto¡±, manifest¨® ayer la asociaci¨®n.

Por otro lado, el exdirector de Seguridad en la Circulaci¨®n Andr¨¦s Cortabitarte, ambos imputados dentro de la causa que se instruye por el accidente de Angrois, han rechazado este mi¨¦rcoles declarar ante el juez Luis Al¨¢ez, al igual que en jornadas anteriores hab¨ªan hecho los restantes integrantes del Consejo de Administraci¨®n citados por el magistrado.

La Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Metro-3J han planteado, por su parte, la recusaci¨®n del perito Andr¨¦s Cortabitarte. El exdirector de seguridad de Adif fue el autor del informe pericial del accidente. Las v¨ªctimas consideran que, dada esa situaci¨®n, Cortabitarte puede incurrir en uno de los supuestos de recusaci¨®n previstos en la ley. En concreto, el que prev¨¦ la exclusi¨®n de un perito que tenga "un inter¨¦s directo o indirecto en la causa o en otra semejante". En el accidente de Santiago murieron 79 personas.