La ciudad desde arriba
El encanto 'vintage' del telef¨¦rico de Pintor Rosales lo ha convertido en un plan familiar El a?o pasado, 340.000 personas eligieron este pasatiempo divertido y econ¨®mico
El r¨ªo, casas, v¨ªas del tren... Es lo que ve Ona Vil¨¤ cuando sube al telef¨¦rico. Tiene s¨®lo dos a?os, pero ya es toda una forofa de este transporte urbano, el ¨²nico que consigue hacerle volar por el cielo de Madrid. Su madre, Merche Torres, la llev¨® cuando ten¨ªa poco m¨¢s de un a?o y comprob¨® que su hija tiene la misma pasi¨®n que ella cuando era ni?a por el funicular de Pintor Rosales.
?Desde entonces, siempre que pueden se acercan a disfrutar de un d¨ªa de campo en pleno centro de la ciudad. ¡°Es el plan perfecto para un s¨¢bado o un domingo cualquiera. Es barato, se puede ir con amigos y todos nos divertimos¡±, asegura esta madrile?a de 37 a?os originaria de Bat¨¢n.
Se trata de un viaje de 2.457 metros a 40 metros de altura. Una buena opci¨®n de ocio para que padres y las madres disfruten el fin de semana con sus hijos. Si a eso se le a?ade una comida campestre, monta?as rusas y animales, se convierte en un plan perfecto familiar. Algo casi secreto que muchos madrile?os todav¨ªa no han descubierto.
Para los ni?os, el telef¨¦rico de Madrid es una aventura. Durante los 11 minutos que dura el recorrido pueden acariciar los tejados, las copas de los ¨¢rboles y sentirse como p¨¢jaros. Mientras, en las cabinas, los monumentos son presentados por una voz infantil. Se sobrevuela el templo de Debod; m¨¢s tarde la Rosaleda y la estaci¨®n de Pr¨ªncipe P¨ªo. Pasan por encima de la Casa de Campo y cerca del Palacio Real entre otros ejemplos. ¡°Cada vez que vuelvo tengo la sensaci¨®n de que nada parece haber cambiado. El paisaje, la grabaci¨®n y las instalaciones son exactamente iguales que hace 20 a?os. Es una de esas experiencias que el tiempo no ha alterado lo m¨¢s m¨ªnimo¡±, se?ala Torres con un deje de nostalgia.
Informaci¨®n pr¨¢ctica
?Ida: 4 euros. Ida y vuelta: 5,80 euros. Menores de 3 a?os gratis.
Direcci¨®n. Paseo de Pintor Rosales s/n.
?C¨®mo llegar? En metro: Arg¨¹elles (L4, L6 y L3). En autob¨²s (l¨ªnea 21 ¨® 74).
Horario. De septiembre a marzo, todos los d¨ªas de 12.00 a 21.00. Las ¨²ltimas cabinas salen 15 minutos antes del horario de cierre.
M¨¢s informaci¨®n. www.teleferico.com
Diego Gracia, director general del Telef¨¦rico, corrobora que las 80 cabinas, que funcionan con un sistema bicable, efectivamente, no han cambiado desde que lo inaugurara el entonces alcalde de la ciudad, Carlos Arias Navarro, en 1969. ¡°Son las mismas: los motores, las poleas, los cables¡ ?hasta el tel¨¦fono de comunicaci¨®n es el mismo!¡±, reconoce. ¡°S¨®lo se han introducido mejoras de seguridad. Por ejemplo, en la actualidad, estos peque?os compartimentos con capacidad para seis personas se lanzan por sistema el¨¦ctrico. Aunque parezca incre¨ªble antes se hac¨ªa manualmente¡±, explica.
Gracia apunta que, en su origen, el telef¨¦rico se pens¨® como un medio de transporte m¨¢s que facilitase el tr¨¢fico de la ciudad. Tanto es as¨ª, que a d¨ªa de hoy sigue dependiendo de la Direcci¨®n General de Transportes. ¡°Por eso, cuando abrieron, los trabajadores vest¨ªan de traje chaqueta, el uniforme com¨²n de los conductores de autob¨²s o de tren¡±, revela. Al tiempo, recuerda que el pr¨®ximo mes de junio el funicular cumplir¨¢ 45 a?os.
Antiguo y, en cierto modo, bohemio, ve pasar una media de 340.000 pasajeros al a?o. No es de extra?ar, ya que tiene una capacidad m¨¢xima de 1.200 visitantes por hora.
En total, desde 1969 han sobrevolado la ciudad m¨¢s de 10 millones de ciudadanos. Y la cifra va en aumento gracias al incremento de las visitas tur¨ªsticas. Sally Assy y Rahma Alawi, de 27 y 26 a?os, son dos de esas extranjeras que no quisieron perderse esta atracci¨®n. ¡°El telef¨¦rico estaba entre las 10 cosas imprescindibles que ver en Madrid. No nos lo pod¨ªamos perder¡±, comentan estas dos j¨®venes provenientes de Jordania mientras disfrutan del pasaje hasta lo alto de Casa de Campo.
Eva M¨¦ndez tambi¨¦n ha notado ese crecimiento. Lleva trabajando en el funicular desde diciembre de 2013 y asegura que en los ¨²ltimos meses se han batido r¨¦cords de visitantes.
Seg¨²n los datos que maneja Gracia, el pasado Jueves Santo llegaron a sobrepasar las 4.500 personas por primera vez en la historia del aparato. ¡°Muchas familias madrile?as tienen el Bono Parques y vienen todas las semanas¡±, apunta la joven trabajadora de 25 a?os.
El telef¨¦rico, que est¨¢ abierto todos los fines de semana y festivos del a?o, y de lunes a viernes desde mediados de marzo hasta mediados de septiembre, pertenece al Grupo Parques Reunidos. Esta empresa est¨¢ considerada como la segunda operadora en el sector del ocio en Europa con m¨¢s de 70 parques, entre los que se encuentra el Zoo, el Aquarium o el Parque de Atracciones de Madrid. De hecho, estos tres espacios se encuentran a tan s¨®lo unos metros del Telef¨¦rico. ¡°Con una misma entrada puedes disfrutar de todos ellos, adem¨¢s del Parque Warner, Faunia o el Aqu¨®polis de Madrid¡±, puntualiza Gracia. Un bono de varios parques cuesta entre 60 y 140 euros al mes, dependiendo de lo que se contrate.
Ona y su madre no tienen el Bono Parques, pero eso no les impide subir hasta Casa de Campo en las cabinas que tanto gustan a la ni?a. Al llegar arriba, hacen un picnic junto a los columpios. ¡°Sacamos la tortilla, el jam¨®n y el pan y comemos tranquilamente¡±, dice. ¡°Es un plan popular, de domingueo total¡±, opina.
Hay quien prefiere, sin embargo, sentarse en la terraza a admirar las vistas y tomar algo mientras los ni?os juegan en el parque Pumba, un ¨¢rea de juego infantil con piscina de bolas, toboganes y redes de escalar. Un rato de descanso para los padres, que se dedican a charlar y a otear el horizonte: al fondo las Cuatro Torres, el Pirul¨ª, el Palacio Real y el parque del Oeste. Y a sus pies, la Casa de Campo en todo su esplendor.
Si las familias a¨²n se quedan con ganas de m¨¢s pueden completar la tarde eligiendo alguna de las opciones que les brinda el entorno: el lago del pulm¨®n verde de Madrid est¨¢ a tiro de piedra y sus barquitas fascinan a los m¨¢s peque?os.
Quien quiera emociones m¨¢s fuertes puede decidirse por el Parque de Atracciones, que adem¨¢s acaba de inaugurar una nueva zona infantil: Nickelodeon Land. Los ni?os estar¨¢n encantados de encontrar a Bob Esponja, Dora la Exploradora y las Tortugas Ninja, entre otros muchos personajes.
Para los amantes de la naturaleza, nada mejor que una visita al Zoo Aquarium. Se sorprender¨¢n con los tigres y leones, los tiburones y las jirafas. Y todo a poco m¨¢s de 10 minutos andando desde el telef¨¦rico.
El d¨ªa termina. El tard¨ªo atardecer de primavera se despide del pulm¨®n verde de la ciudad. Los peque?os, agotados, pero contentos, se dejan llevar hasta casa. La idea de pasar un buen rato en familia ha sido todo un ¨¦xito. Y es que el entorno que ofrece la madrile?a Casa de Campo ayuda a que as¨ª sea.
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