Treinta y nueve a?os de reinado que cambiaron Madrid
Entre 1975 y 2014, la capital ha crecido con nuevos barrios y obras monumentales, y la emigraci¨®n se ha convertido en inmigraci¨®n y la Comunidad se ha consolidado
El d¨ªa en el que don Juan Carlos fue proclamado rey de Espa?a, la barra de pan val¨ªa nueve pesetas (cinco c¨¦ntimos de euro), hab¨ªa seis l¨ªneas de metro en Madrid y se celebraban el doble de bodas que ahora. La esperanza de vida era 10 a?os menor; en Madrid, los varones med¨ªan 1,71 metros de media y pesaban 67 kilos. Cuatro de cada diez viviendas espa?olas carec¨ªan de ba?o o ducha, y el Atl¨¦tico estuvo a punto de ganar la Copa (entonces del General¨ªsimo), pero se la quit¨® el Real Madrid. Y en los cines, se esperaba la ¨²ltima comedia de Sophia Loren. As¨ª ha evolucionado la regi¨®n, la ciudad y sus habitantes en los casi 40 a?os de reinado.
?? ?xodo al extrarradio. La historia reciente de la Comunidad de Madrid corre pareja a la de la democracia: emana de la Constituci¨®n de 1978, pero su proceso auton¨®mico no se inicia hasta 1981 y fue refrendado por el Rey el 25 de febrero de 1983. Fue el mismo d¨ªa en el que el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez orden¨® expropiar los bancos y empresas del Grupo Rumasa, de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos. La capital se preparaba para celebrar unas elecciones que ganar¨ªa, por mayor¨ªa absoluta, el socialista Enrique Tierno Galv¨¢n, alcalde desde abril de 1979. En esos comicios se eligieron dos concejales menos porque Madrid hab¨ªa pasado de 3.355.000 habitantes en 1977 a 3.169.000 en el ¨²ltimo censo disponible, de 1981. El motivo fue el ¨¦xodo desde la capital a poblaciones del extrarradio, sobre todo Coslada, Fuenlabrada, M¨®stoles, Parla y Torrej¨®n de Ardoz.
? Un Madrid en ebullici¨®n. ¡°Con la llegada de la democracia los Ayuntamientos comenzaron a celebrar concursos de arquitectura y a haber proyectos con mira internacional¡±, recuerda Jos¨¦ Antonio Granero, decano del Colegio de Arquitectos. Fueron los a?os de la rehabilitaci¨®n de la periferia (Palomeras, Vallecas o Usera), de las pol¨ªticas sociales y de equipamientos. ¡°Hab¨ªa un enorme dinamismo, la ¨¦poca de la movida, de la eclosi¨®n de las artes... Orgullo de pertenecer a Madrid¡±, prosigue. Desde entonces, la ciudad ha cambiado su fisionom¨ªa por completo, y no siempre de forma adecuada, se lamenta. ¡°Ha habido grandes p¨¦rdidas: la pagoda de Miguel Fisac, los palacetes en la Castellana, una casa de Alejandro de la Sota en El Viso...¡±.
En los noventa Madrid sufri¨® una ¡°aton¨ªa que coincidi¨® con la pujanza de Barcelona¡±
Granero cree que en los noventa Madrid sufri¨® una ¡°aton¨ªa que coincidi¨® con la pujanza de Barcelona¡±. Es el tiempo en el que se proyectan los planes urban¨ªsticos de Vallecas, Carabanchel o Sanchinarro, y crece la M-40 y la M-50. Luego, con la llegada de Alberto Ruiz-Gallard¨®n a la alcald¨ªa (2003), empiezan las obras monumentales: el soterramiento de la M-30 y las grandes instalaciones culturales (Thyssen, Caixa F¨®rum o ampliaci¨®n del Prado), pero tambi¨¦n el ¨¦xodo de grandes empresas y ocio a la periferia.
? Emigrantes, inmigrantes. La capital, que hab¨ªa doblado su poblaci¨®n a inicios del siglo XX, triplic¨® sus habitantes entre los a?os treinta y setenta. ¡°Vino acompa?ado por un crecimiento de su ¨¢rea metropolitana. La provincia en 1900 ten¨ªa 775. 034 habitantes, el 70% de ellos en la capital, y representaba el 2,9% del total de Espa?a¡±, explica Diego Ramiro, jefe del departamento de Poblaci¨®n del Centro de Ciencias Humanas y Sociales. ¡°Ahora supera los 6,5 millones, la mitad de ellos en la ciudad, y ha aumentado hasta representar el 6,8% del total de espa?oles".
¡°La migraci¨®n interior no ha parado en todo el per¨ªodo de crecimiento de la capital. Si nos referimos a la inmigraci¨®n extranjera, es un fen¨®meno relativamente reciente, de finales de los a?os noventa¡±, explica Diego Ramiro, del CSIC. Aunque apunta el retorno a sus pa¨ªses de miles de extranjeros. "En 2013 supon¨ªan un 15% de la poblaci¨®n de la Comunidad, cuando en 2001 eran el 6,7%. Pero en los ¨²ltimos tres a?os han salido unas 120.000 personas", a?ade.
Los barrios m¨¢s caros eran los pr¨®ximos a Sol
?Madrid ten¨ªa en 1975 s¨®lo 18 distritos (ahora 21) pero su superficie era mayor: 607 kil¨®metros cuadrados, tres m¨¢s que en 2013. Hab¨ªa entonces 27 millones de metros cuadrados de zonas verdes, frente a los 64,5 millones de la actualidad (entonces, El Pardo no se consideraba como tal).
? 30 euros el metro cuadrado.El d¨ªa en el que don Juan Carlos fue proclamado rey de Espa?a, el 22 de noviembre de 1975, en Madrid el precio de la vivienda oscilaba entre las 5.000 y 10.000 pesetas (de 30 a 60 euros) por metro cuadrado, seg¨²n informaba Abc.
Los barrios m¨¢s caros eran los pr¨®ximos a Sol y la avenida de Jos¨¦ Antonio, como a¨²n se llamaba la Gran V¨ªa: el tramo entre la calle de Fuencarral y la plaza de Callao ostentaba el m¨¢ximo (55.000 pesetas, 330 euros), pero los precios sub¨ªan a mayor ritmo en las cercan¨ªas de la avenida del General¨ªsimo (Castellana), que ya alcanzaba 44.000 pesetas (264 euros), m¨¢s o menos como la calle de Serrano.
¡°Desde los a?os sesenta, est¨¢ instalada en el imaginario de todos una cultura del pelotazo urban¨ªstico de la que es dif¨ªcil desprenderse¡±, opina Alejandro Tamayo, de la c¨¢tedra de Urbanismo de la Universidad Polit¨¦cnica. Aunque reconoce que desde el aluvi¨®n del primer momento ¡°se acept¨® la participaci¨®n vecinal y las demandas de remodelaci¨®n de barrios¡±. Hubo que esperar a los 80 para que se recuperase el concepto de ¡°ciudad compleja¡± frente a los crecimientos de baja densidad y exclusividad residencial. ¡°Se puso en valor la vida urbana, la rehabilitaci¨®n, la utilizaci¨®n del espacio p¨²blico¡¡±, enumera Tamayo.
El precio medio de la vivienda usada en la capital alcanza ahora los 2.376 euros por metro cuadrado, seg¨²n el Ministerio de Fomento. Los pisos nuevos cuestan 2.805 euros por metro cuadrado, seg¨²n la Sociedad de Tasaci¨®n, siendo el distrito m¨¢s caro el de Salamanca con 4.633 euros, frente a los 1.801 de Villaverde.
En los 90 arranc¨® la fiebre en la construcci¨®n ¡°con el falso discurso de que crecimiento urbano era igual al del econ¨®mico¡±, subraya Tamayo, y ya en el siglo XXI, las facilidades de financiaci¨®n y la liberalizaci¨®n de mucho suelo antes no urbanizable, terminaron por hinchar la burbuja. ¡°Los pol¨ªticos dec¨ªan: a m¨¢s suelo urbano, menos subir¨¢n las vivienda ¡ªun error¡ª; y, por otro lado, inflaban con fuerza la expectativa de crecimiento del valor. De todo esto se desprende este desastre econ¨®mico, social yambiental¡±, a?ade.
? ? Un litro de leche. En 1975, el salario m¨ªnimo era 8.400 pesetas al mes (50 euros; ahora es 645 euros), y el sueldo medio anual 264.264 pesetas (1.588 euros). El sueldo medio en Madrid es ahora 1.903 euros al mes, seg¨²n Adecco.
En 1977, el d¨¦cimo de loter¨ªa de Navidad costaba 2.000 pesetas (12 euros), y el Gordo ascend¨ªa a 20 millones (120.200 euros). Seg¨²n han recopilado la agencia Efe y Magazine, una barra de pan costaba nueve pesetas (cinco c¨¦ntimos); un litro de leche, 21 pesetas (13 c¨¦ntimos); un peri¨®dico, ocho pesetas (cinco c¨¦ntimos); un kilo de az¨²car, 37 pesetas (22 c¨¦ntimos); unos vaqueros, 3.500 pesetas (21 euros); un litro de gasolina, 24 pesetas (14 c¨¦ntimos); un crucero por el Caribe, 71.200 pesetas (428 euros); un lavaplatos, 45.800 pesetas (275 euros); la entrada de cine, 100 pesetas (60 c¨¦ntimos); una cerveza, 10 pesetas; el billete de metro sencillo, seis pesetas (cuatro c¨¦ntimos); y un kilo de patatas, siete pesetas. Comer en un restaurante de lujo sal¨ªa por 2.000 pesetas (12 euros).
El consumo medio por persona en 1974 (seg¨²n el INE, a precios de 2001) era 4.426 euros anuales; el 31% se destinaba a alimentos; el 11,1% a bares y restaurantes; el 10,1% a transporte; el 9,3% a vivienda; y el 8,9% a vestido y calzado. En 1975 hab¨ªa en toda Espa?a 9,35 millones de hogares, el 55,7% con vivienda en propiedad y el 28,8% de alquiler. En 2011, el 80,1% de hogares en Madrid ten¨ªa vivienda en propiedad, y el 16,8% estaban de alquiler. ¡°Al tener menos hijos, los padres han ayudado a sus hijos a comprarse sus casas. Pero, por otra, parte, se independizan m¨¢s tarde que nunca¡±, sostiene el soci¨®logo Meil.
Seg¨²n el INE, el 13,2% de casas no ten¨ªa en 1975 agua corriente, y el 17,6% carec¨ªa de aseo y retrete; s¨®lo el 57,2% contaba con ba?o o ducha. Ten¨ªa lavaplatos el 2,6% de hogares (el 25,8% ahora), equipo de sonido el 35,4% (60,9%), y televisi¨®n alrededor del 80% (ahora son pr¨¢cticamente todos). Coche s¨®lo ten¨ªa un tercio de los hogares, frente al 80% de la actualidad.
? Crece la esperanza de vida. En 1970, la esperanza de vida de los varones espa?oles era de 69 a?os, y 74,6 a?os las mujeres. Ahora son 80,9 los madrile?os y 86,5 las madrile?as. En 1975, la tasa de natalidad era de 18,8 nacimientos anuales por 1.000 habitantes, la edad media de maternidad 28,8 a?os, y se ten¨ªan de media 2,8 hijos. Hoy la tasa de natalidad en la capital es 9,75. Se es madre a los 32, y la media son 1,4 hijos.
La relaci¨®n entre vecinos tambi¨¦n ha evolucionado. ¡°No s¨¦ si el apoyo es mayor o menor. Antes, quien se sal¨ªa de la l¨ªnea marcada ¡ªuna madre soltera, por ejemplo¡ª era sancionada cruelmente por el resto¡±, opina Gerardo Moil, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma. ¡°Y, en esa l¨ªnea de privatizaci¨®n de la vida, uno ya no se mete con los dem¨¢s. Aunque la conciliaci¨®n de vida familiar y laboral ha fomentado la solidaridad vecinal¡±, a?ade.
? Real y Atl¨¦tico, de r¨¦cord.El Atl¨¦tico acababa de ganar la Copa Intercontinental al Independiente de Avellaneda, sin haber logrado antes la Copa de Europa (se la qued¨® el Bayern en un partido de desempate y pese al goleador Luis Aragon¨¦s). La Liga ese a?o la gan¨® el Real Madrid con 50 puntos, 12 m¨¢s que el Zaragoza. La Copa del Rey entonces lo era del General¨ªsimo, y enfrent¨®, como en 2014 la Champions, a los dos grandes equipos de la capital. La final se jug¨® en el estadio Vicente Calder¨®n, pero la gan¨® en los penaltis el Madrid de Camacho, Vicente del Bosque y Santillana.
La ¡°bella¡± Sophia Loren. En los cines, se anunciaba el estreno de Pupa, Charlie y su gorila, con Marcello Mastroianni y la Sophia Loren m¨¢s ¡°bella y alegre¡±. Segu¨ªa en cartel Belle de Jour, y en los teatros alternaban Misericordia, de P¨¦rez Gald¨®s, con comedias de Tony Leblanc y Ra¨²l Sender y una obra de Antonio Gala interpretada por Alberto Closas. Por cierto, Gala estaba a punto de debutar en el cine con Los buenos d¨ªas perdidos, con Juan Luis Galiardo y Teresa Rabal.
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