Una escuela para ciclistas urbanos

Valencia es la ciudad ideal para la bicicleta: hace buen tiempo todo el a?o y no tiene pendiente. Barata, ligera y f¨¢cil de aparcar, en los ¨²ltimos a?os, quiz¨¢ por el azote de la crisis, la bici ha irrumpido como medio de transporte habitual. Pero circular no es coger la bici y poco m¨¢s. Con una ordenanza municipal que proh¨ªbe conducir por las aceras, los ciclistas que se lanzan a la calle se sienten inseguros. La asociaci¨®n Biciescuela Valencia ha iniciado desde hace unos meses un taller en el que acompa?an a los ciclistas urbanos a sus trabajos para que aprendan a ir por la calzada, en hora punta y con seguridad.

La din¨¢mica del grupo recuerda a las bandadas de aves. Un monitor gu¨ªa va delante. Le sigue el aprendiz que circula por el centro del carril y, tras ¨¦l, un par de miembros de Biciescuela, en paralelo, le cubren las espaldas. Si el alumno se equivoca o no consigue se?alizar correctamente, los ¨²ltimos monitores se encargar¨¢n de hacer las indicaciones para que los coches anticipen su movimiento.

¡°El objetivo es que la gente se acostumbre al tr¨¢fico y pierda el miedo¡±, explica Antonio Mateu, presidente de esta asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro. ¡°La bici es un veh¨ªculo y como tal, debe ir por la calzada porque somos tr¨¢fico¡±, remarca. Con esta actividad, que ofrecen de manera gratuita, han acompa?ado ya a 25 personas en el ¨²ltimo mes. En Biciescuela explican que no se necesita tener un veh¨ªculo de ¨²ltimo modelo sino respetar unas normas de circulaci¨®n que son para todos: el sem¨¢foro en rojo es para parar y las bicis no son una excepci¨®n; cada movimiento lateral se se?aliza con los brazos y el carril bus, como su nombre indica, es exclusivo para autobuses y excluyente para bicicletas.

El objetivo es que se acostumbren al tr¨¢fico y pierdan el miedo

¡°Lo importante es hacerte visible. Cuando llega un sem¨¢foro en rojo y estoy la primera del carril, me gusta avanzar un poco y traspasar la l¨ªnea para que los coches de los lados me vean bien. As¨ª me tienen en cuenta cuando se pone en verde y van a arrancar¡±, explica Ana Garc¨ªa Sevilla, vicepresidenta de Biciescuela. La ordenanza municipal de Tr¨¢fico de Valencia exige a los ciclistas que en las zonas donde no hay carril bici, circulen por la calzada. Pero en hora punta, cuando todos parecen tener prisa, la convivencia sobre el asfalto se complica.

¡°Uso la bici todos los d¨ªas para ir al trabajo, pero desde hace unos meses ten¨ªa dudas sobre como circular para que los coches no me adelantaran con esa agresividad¡±, cuenta Eva Aparisi, alumna de la Biciescuela, a la que han acompa?ado dos veces en las ¨²ltimas semanas. Cada ma?ana, cerca de las nueve, Eva recorre la Gran V¨ªa, la Calle X¨¤tiva y Guill¨¦n de Castro, en medio de cientos de veh¨ªculos que aprietan el acelerador porque llegan tarde a trabajar. ¡°Hace un a?o le cog¨ª miedo a la bici porque mi ruta es bastante peligrosa y la gente conduce a lo bestia. Este invierno pens¨¦, pero ?por qu¨¦ tengo yo que dejar de ir en bici? Conoc¨ª Biciescuela y pens¨¦ que ellos pod¨ªan ayudarme para ver si cometo infracciones. Y me han ayudado bastante¡±, cuenta.

No circular por el carril bus sino por el contiguo, se?alizar y conducir por el centro de tu carril son las tres primeras claves fundamentales para evitar riesgos. ¡°Circulando as¨ª me han dejado de pitar porque me respetan como veh¨ªculo¡±, explica Eva. Tanto si eres un ciclista experimentado como si acabas de subirte a las dos ruedas, aprender a moverte en la ciudad resulta ¨²til.

El sem¨¢foro en rojo es para detenerse y las bicis no son una excepci¨®n

¡°Trabajo en la Universitat Polit¨¨cnica hace 15 a?os. Opt¨¦ por la bici porque cuando iba en coche, no encontraba aparcamiento, el bus tardaba un mont¨®n y al final esto era lo m¨¢s sencillo¡±, cuenta Cristina Gallano, otra alumna de Biciescuela. Explica que acude al trabajo a mediod¨ªa, momento de bastante tr¨¢fico, porque es el par¨¦ntesis de la comida. ¡°La bici es ideal pero me daba miedo porque los conductores no respetan, las bicis dudamos mucho y generamos situaciones de peligro¡±, reconoce. El gran ¨¦xito de Valenbisi [servicio municipal de alquiler], que tiene en la calle 2.750 bicicletas ha hecho que cualquiera tenga acceso a este veh¨ªculo y sea todav¨ªa m¨¢s habitual en la ciudad. ¡°No conoces tus derechos y este taller puede ayudar a quienes cogen una bicicleta p¨²blica y no saben qu¨¦ tienen que hacer¡±, agrega Cristina.

A las empresas no les pasa desapercibido el uso creciente de la bicicleta para ir hasta los centros de trabajo y son muchas las que empiezan a valorar los beneficios de desplazarse y hacer actividad f¨ªsica al mismo tiempo. Los talleres ciclistas empiezan tambi¨¦n a aprovechar un nuevo nicho de mercado abierto por los ciclistas urbanos.

Serbicis, es el primer taller en Valencia que repara bicicletas a domicilio. Su propietario, Abel G¨®mez, ofrece a las empresas sus servicios para que, sin coste para el empresario, sus empleados puedan ir al trabajo en bicicleta y tenerla reparada mientras realizan su jornada laboral. ¡°La empresa solo tiene que ofrecer el servicio de reparaci¨®n a clientes y trabajadores mientras est¨¢n en sus instalaciones y nosotros nos encargamos de todo: de la recogida y entrega de la bici en la oficina o la f¨¢brica, elaborar y distribuir los carteles informativos, especificar las tarifas de precios para los usuarios...¡±, cuenta el gerente de Serbicis, Abel G¨®mez.

En su taller, abierto hace menos de un a?o, tienen una idea clara: ¡°Una persona que va en bici al trabajo es m¨¢s prudente, m¨¢s responsable, m¨¢s sana y m¨¢s feliz. Si conseguimos que las empresas sean conscientes de todas estas ventajas, tendr¨¢n un nuevo valor, un nuevo principio, la empresa ser¨¢ m¨¢s saludable y su plantilla mucho m¨¢s productiva¡±.