Amoeiro coloca placas contra la dictadura sobre los s¨ªmbolos franquistas
Los emblemas de la Falange se mantienen con un aviso sobre la "propaganda del r¨¦gimen opresor"
Amoeiro (Ourense) no es lugar para propaganda franquista. Y desde este martes lo deja bien claro en sus paredes. En las fuentes de este municipio de 2.200 habitantes, la simbolog¨ªa falangista convive con placas que denuncian ¡°la propaganda de una dictadura que ocup¨® con sus s¨ªmbolos los espacios p¨²blicos m¨¢s emblem¨¢ticos¡±. Las placas, amparadas por la Ley de Memoria Hist¨®rica, pretenden simbolizar una protesta contra ¡°aquel r¨¦gimen opresor¡± manteniendo, impert¨¦rrita, la iconograf¨ªa dictatorial para concienciar a los ciudadanos sobre ¡°las dram¨¢ticas consecuencias de la dictadura y de las ideolog¨ªas que priman la imposici¨®n¡±.
El alcalde, el socialista Rafael Rodr¨ªguez, afirma que los s¨ªmbolos fascistas ¡°causan malestar y repulsa entre familias de represaliados y entre dem¨®cratas¡±, pero cree que la ¡°mejor forma de conocer la historia es verla y no que te lo cuenten¡±, por eso defiende la permanencia de iconos fascistas para ¡°evitar que se olvide lo que fue¡±. Las primeras placas han sido instaladas este martes entre aplausos de los vecinos en las aldeas de Trasalba y Portecelos, en fuentes hist¨®ricas usurpadas por el r¨¦gimen -tienen impreso el yugo y las flechas, s¨ªmbolo de la Falange-, en dos breves actos a los que el Partido Popular, la otra formaci¨®n pol¨ªtica con representaci¨®n municipal, no asisti¨® a pesar de haber sido invitado. ¡°Es incre¨ªble que cuarenta a?os despu¨¦s sigamos as¨ª, con eso ah¨ª¡±, se lamentaba uno de los vecinos. Para evitar cr¨ªticas por el coste de la iniciativa, se impuls¨® una campa?a de crowdfunding que mediante una donaci¨®n ¨²nica de dos euros recaud¨® fondos para sembrar las aldeas de placas antifascistas. ¡°A ver cu¨¢nto tardan en arrancarlas¡±, afirmaba otra vecina que aconsejaba a los habitantes de casa pr¨®xima que vigilasen las placas desde la ventana.
Amoeiro no solo lucha contra los restos del franquismo que todav¨ªa salpican la vida vecinal. El alcalde ha organizado un homenaje a la corporaci¨®n local que dirigi¨® el ayuntamiento durante la Segunda Rep¨²blica. A una semana de la proclamaci¨®n de Felipe VI y en medio de las reivindicaciones republicanas, el acto del pr¨®ximo domingo ¨Cplanificado desde a?o pasado¨C honrar¨¢ a ¡°m¨¢rtires y v¨ªctimas de la represi¨®n¡± con la entrega de medallas o la interpretaci¨®n de poemas sonoros sobre la memoria hist¨®rica. Y es que justo antes del golpe militar que en 1936 revent¨® la rep¨²blica, el socialismo hac¨ªa pleno en Amoeiro. Todos los ediles eran del PSOE, pero el entonces alcalde, Castor S¨¢nchez, fue asesinado y abandonado en una cuneta, mientras que los concejales tuvieron que guarecerse en lo m¨¢s profundo de la monta?a, en cuadras y cuevas, para evitar ser represaliados.
Casualmente los restos mortales de aquel alcalde republicano descansan en el cementerio del municipio de Beade, uno de los ¨²ltimos reductos del r¨¦gimen, cuyo alcalde, Sen¨¦n Pousa (PP), es un entusiasta franquista. Su despacho del consistorio fue un templo sobre Franco hasta octubre del a?o pasado, cuando una bomba atribuida por el Gobierno central al grupo independentista Resistencia Galega, revent¨® el edificio. Tras el atentado, Pousa anunci¨® que cuando finalice la reconstrucci¨®n ya no habr¨¢ altares franquistas. Durante el acto en honor a la corporaci¨®n presidida por el alcalde republicano se presentar¨¢n dos publicaciones: una sobre el ¡°alcalde m¨¢rtir¡± bajo el t¨ªtulo ¡°Castor S¨¢nchez Mart¨ªnez. A conquista da cidadan¨ªa¡± de Xulio Prada, y otra sobre memoria hist¨®rica y represi¨®n de Xos¨¦ Lois Carri¨®n, Xos¨¦ Manuel Cid, Xabier Quintas y Ra¨²l Soutelo bajo el t¨ªtulo ¡°Amoeiro 1936. A barbarie silenciada¡±. Y no ser¨¢ el primer homenaje organizado en este municipio ourensano, donde ya se han entregado distinciones que acreditaban los m¨¦ritos de los pol¨ªticos que restauraron la democracia tras la muerte del dictador o a los maestros que fueron represaliados tras la Guerra Civil con el destierro, la c¨¢rcel o la muerte.
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