Feij¨®o presume de su actuaci¨®n en Santiago: ¡°Hemos dado la cara¡±
Fuerte bronca en el Parlamento entre acusaciones cruzadas de corrupci¨®n
El caso Pok¨¦mon, por supuesto, pero tambi¨¦n el G¨¹rtel y los ERE de Andaluc¨ªa, la vieja amistad del ahora presidente de la Xunta con Marcial Dorado, las imputaciones contra el alcalde de Porri?o, las puertas giratorias o las m¨²ltiples causas judiciales que afronta el gobierno de Ourense. Casi ni uno solo de la monta?a de episodios de corrupci¨®n que colonizan las p¨¢ginas de los peri¨®dicos qued¨® este mi¨¦rcoles sin citar en apenas media hora de debate parlamentario entre Alberto N¨²?ez Feij¨®o y los portavoces de la oposici¨®n a prop¨®sito de la crisis municipal de Santiago.
?Feij¨®o se afan¨® por hablar lo menos posible de las tribulaciones de su partido en la capital de Galicia, m¨¢s all¨¢ de presumir del modo en que se ha resuelto por ahora la crisis. ¡°Hemos dado la cara contundentemente¡±, sentenci¨®. El presidente rebusc¨® y rebusc¨® en todo lo que le sirviese para evitar la crisis de Santiago y devolver los ataques a sus rivales, incluidos conflictos internos apenas conocidos de municipios como Ribeira, Vilalba, Ames o Monforte. Como era previsible, la tensi¨®n dial¨¦ctica deriv¨® en una gran bronca, que alcanz¨® su punto de ebullici¨®n cuando el presidente denunci¨® la ¡°cala?a pol¨ªtica¡± de Yolanda D¨ªaz, portavoz de AGE, lo que levant¨® gritos y protestas incluso entre diputados de los otros grupos de la oposici¨®n. D¨ªaz reaccion¨® airada: ¡°La diferencia entre usted y yo es que yo no tengo ning¨²n amigo narcotraficante. Yo tengo ¨¦tica y otros son unos aut¨¦nticos amorales¡±. A petici¨®n de Pilar Rojo, presidenta del Parlamento, Feij¨®o acab¨® retirando las acusaciones que ¡°pudiesen herir la sensibilidad de alguien¡±.
El socialista Jos¨¦ Luis M¨¦ndez Romeu, el nacionalista Francisco Jorquera y la propia D¨ªaz emplearon argumentos muy similares contra Feij¨®o. Le acusaron de dejar ¡°pudrir¡± la situaci¨®n en el gobierno de Santiago, pese a sus m¨²ltiples imputaciones, y de estar ¡°mil d¨ªas sin hacer nada¡±, en palabras de M¨¦ndez Romeu, ¡°hasta que se vio acorralado y tuvo que forzar el cese del segundo alcalde en tres a?os¡±. Los tres formularon id¨¦ntica pregunta, expuesta as¨ª en los t¨¦rminos de Jorquera: ¡°?Era usted el ¨²nico vecino de Santiago que no sab¨ªa lo que estaba buscando en el Ayuntamiento Conde Roa [primer alcalde de esta legislatura, que dimiti¨® por un fraude fiscal]?¡±. La oposici¨®n insisti¨® en cuestionar la legitimidad del futuro alcalde, el a¨²n conselleiro de Infraestruturas, Agust¨ªn Hern¨¢ndez, ya que ocupaba el ¨²ltimo puesto de la lista del PP a las municipales y presumiblemente formar¨¢ gobierno con algunos concejales no electos. ¡°Ha tenido que recurrir al n¨²mero 25 porque la totalidad de los miembros de la lista no eran id¨®neos. ?Qui¨¦n confeccion¨® esa lista con personas manifiestamente incapaces?¡±, la espet¨® M¨¦ndez Romeu.
Las r¨¦plicas sucesivas de Feij¨®o fueron andanadas a diestro y siniestro. A los socialistas les afe¨® que mantengan a los alcaldes imputados de Lugo y Ourense, as¨ª como que tambi¨¦n hayan recurrido en algunos municipios a concejales no electos, un reproche este ¨²ltimo que hizo extensivo al BNG. A los nacionalistas les ment¨® adem¨¢s las imputaciones de ediles suyos en Ourense y el hecho de que el alcalde de Monforte le pagase el abogado a un miembro de su gobierno. Y para AGE reserv¨®, adem¨¢s del inevitable recordatorio de sus conflictos internos, la acusaci¨®n de ¡°vicepresidir el gobierno con m¨¢s imputados de Espa?a¡±, en referencia a la participaci¨®n de IU en la Junta de Andaluc¨ªa.
El presidente asegur¨® que, a diferencia del Ayuntamiento de Lugo, en Santiago la gobernabilidad nunca ha estado en peligro porque se han aprobado los presupuestos. Y contra toda evidencia sostuvo que el PP act¨²a siempre contra sus cargos p¨²blicos a los que se les imponen medidas cautelares. D¨ªaz le record¨® que all¨ª mismo, en los esca?os del PP, estaba sentada una parlamentaria, Mar¨ªa Faraldo, procesada por presunto enchufismo.
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