Ahora, todos sin Susana

En una crisis pol¨ªtica, una semana es una eternidad. Estaban los l¨ªderes pol¨ªticos del PSOE ¡ªlos actuales, los de siempre y los que dieron un paso atr¨¢s y nunca se fueron¡ª ensayando la ola para darle la bienvenida a la Secretar¨ªa General del partido a Susana D¨ªaz, y va la presidenta de la Junta y les deja a todos compuestos y sin candidata. Como la capacidad de algunos para decir una cosa y la contraria es infinita, los mismos que reclamaban su liderazgo nacional la tarde anterior pasaban a la ma?ana siguiente a felicitarla por su decisi¨®n de quedarse en Andaluc¨ªa.

En los partidos pol¨ªticos siempre ha sido muy importante la figura del dirigente que lleva la fontaner¨ªa interna. En el PSOE han existido grandes fontaneros. Alfonso Guerra lo fue y dicen que Rubalcaba a¨²n sigue si¨¦ndolo, incluso despu¨¦s de anunciar su marcha. Tambi¨¦n en Andaluc¨ªa hay una larga tradici¨®n de fontaneros ilustres. Luis Pizarro y Gaspar Zarr¨ªas fueron, en su d¨ªa, unos maestros del oficio. Susana D¨ªaz, como ha reconocido ella misma, es de la casta de los fontaneros. Lo demostr¨® en las Juventudes Socialistas, en el PSOE de Sevilla y ahora en la Secretar¨ªa General del PSOE andaluz.

Su renuncia, por tanto, tiene mucho que ver con los conocimientos adquiridos en este ¨¢mbito. La presidenta de la Junta sabe que una cosa es tapar fugas y otra, bien distinta, arreglar una instalaci¨®n obsoleta y que hace aguas por todos sitios sin quitar los viejos azulejos. De ah¨ª, que decidiera no aceptar el encargo mientras hubiese gente pinchando las tuber¨ªas. D¨ªaz est¨¢ convencido de que, m¨¢s pronto que tarde, se romper¨¢ la antigua instalaci¨®n de plomo y el chorro de agua ser¨¢ imparable. Y all¨ª estar¨¢ ella, con el aval de una victoria electoral y su caja de herramientas pol¨ªticas.

Por lo pronto, su decisi¨®n de renunciar al cargo ha tenido efectos bien distintos en el PSOE. Frente al tembleque que les entraba a los l¨ªderes, siempre pendientes de la estabilidad del partido ¡ªy, sobre todo, de la estabilidad propia¡ª; para la militancia ha sido como ver brotar la primavera. Han salido aspirantes al cargo por toda la geograf¨ªa espa?ola. Igual, al final, ser¨¢n los de siempre los que impongan a su candidato, pero lo que no podr¨¢n impedir ser¨¢ la entrada de aire fresco y de nuevas ideas. Las que muchos de ellos no tienen desde hace a?os. Habr¨¢, tambi¨¦n, quienes lamenten tanto desorden org¨¢nico, pero deber¨¢n reconocer que resulta m¨¢s acorde con esta ideolog¨ªa que sean los militantes los que eligen a su l¨ªder entre un grupo de aspirantes. Y no que sean unos dirigentes los que elijan al l¨ªder que deben tener los militantes.

Y si la cosa sale mal. Todos, de nuevo, con Susana.

@jmatencia