M¨²sica que alimenta
El IV Festival Surfing The L¨¦rez recauda dos toneladas de alimentos para organizaciones sociales de Pontevedra
Doce horas ininterrumpidas de m¨²sica en directo a cambio de dos toneladas de alimentos y art¨ªculos de primera necesidad. Por ah¨ª anda la que es la cuenta m¨¢s importante del IV Festival Surfing The L¨¦rez, que se celebr¨® el s¨¢bado pasado en la Illa das Esculturas de Pontevedra. La entrada volv¨ªa a ser gratuita pero, como novedad, esta vez se requiri¨® al p¨²blico una aportaci¨®n solidaria que, como respuesta, llen¨® diez furgones de solidaridad y que en estos d¨ªas reparten por la ciudad varios colectivos sociales a personas con necesidades.
Por segundo a?o consecutivo, el parque a orillas del r¨ªo L¨¦rez acog¨ªa el evento y la asistencia de p¨²blico desbord¨® todas las previsiones. 10.000 personas desde el mediod¨ªa hasta la medianoche, dice la organizaci¨®n, n¨²meros amplios para la tarea dif¨ªcil de cuantificar el n¨²mero de espectadores de un programa con entrada libre y gratuita. Hubo bajas entre algunos proveedores previstos y con buena voluntad, que no acall¨® algunas quejas, los promotores intentaron satisfacer la demanda de los asistentes en la zona de restauraci¨®n, la ¨²nica fuente de ingresos, junto con las barras, que ya se queda claramente peque?a. Pensado para disfrutar en familia y con una oferta que incluy¨® men¨²s infantiles, ludoteca para ni?os, talleres para todos los p¨²blicos y un placentero recinto verde, el festival compet¨ªa, a m¨¢s de 30 grados de temperatura, con un fant¨¢stico d¨ªa de playa en la primera ola de calor de la temporada pero a¨²n as¨ª el trasiego fue constante entre los dos escenarios que albergaron los trece recitales y el dj que remat¨® la fiesta. Cada oportunidad como esta es oro para los festivaleros con cr¨ªos, de ah¨ª el lamento por la coincidencia con la Romar¨ªa Pop de Santiago de Compostela, el otro festival campestre del d¨ªa.
?"Un chorrazo, por favor", reclamaba, a las cuatro de la tarde desde el escenario Son Estrella Galicia, ?ngel Stanich a los valientes que bajo la sombrilla o cubiertos con sombreros y pa?uelos disfrutaban de sus canciones ¨¢cidas y tiernas interpretadas en compa?¨ªa de su banda bajo un sol de fuego. Los m¨¢s estaban a esa hora refugiados en las sombras de los ¨¢rboles que enmarcan el recinto, el calor obligaba y la excelencia del sonido realmente permiti¨® apreciarlo a cierta distancia. Novedades Carminha, que inauguraron la tanda, y ?scar Avenda?o fueron de los que tuvieron que lidiar con las peores horas de un d¨ªa de temperaturas extremas para estas latitudes y ni los primeros perdieron ritmo e iron¨ªa ni el vigu¨¦s rest¨® empaque al rock and roll contundente que el bajista de Siniestro Total defiende al frente de Los Profesionales. Al otro lado del id¨ªlico puente de madera que separaba las dos zonas habilitadas, en el escenario Sala Karma, tampoco Guerrera o Maryland contaron con condiciones m¨¢s amables en sus actuaciones vespertinas y tambi¨¦n lo dieron todo. La s¨²per banda que incluye miembros de Holywater y de Cr¨®! carg¨® el ambiente de corrientes hipn¨®ticas con la ¨¦pica de sus composiciones. Despu¨¦s vino el pop de los autores de Los a?os muertos para aportar frescura. En el turno de Los Coronas, Camarada Nimoy y Sex Museum, en la recta final de la jornada, el aire volv¨ªa a ser respirable.
Eso s¨ª, la seriedad de los artistas, abrigados para otra previsi¨®n meteorol¨®gica, casi result¨® normcore en comparaci¨®n con la extravagancia de los atuendos del p¨²blico, en la onda est¨¦tica propuesta por el Surfing The L¨¦rez: Cabeza protegida, pantal¨®n corto y camisa hawaiana, ellos; ellas con m¨¢s variedad de vestidos, flores en el pelo y bikinis. S¨ª el atuendo fronterizo de Los Coronas y la impactante cantante de los brit¨¢nicos The Dustaphonics pusieron una nota de color en los palcos, llenos de m¨²sica de la ma?ana a la noche para las diferentes generaciones que se congregaron en el margen izquierdo del L¨¦rez.
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