La Guardia Civil halla restos ¨®seos y ropa junto al coche del holand¨¦s desaparecido
La investigaci¨®n apunta a un homicidio. Los agentes recorren el monte con perros de rastreo y localizan huesos y restos que todav¨ªa tienen que ser analizados
Es la primera pista que aparece despu¨¦s de cuatro a?os y medio. Martin Verfondern, el holand¨¦s que hab¨ªa llegado a Pet¨ªn con su esposa, una d¨¦cada atr¨¢s, buscando ¡°el agua m¨¢s limpia del mundo¡±, desapareci¨® sin dejar rastro alguno de este pueblo de Ourense el 19 de enero de 2010. El martes al atardecer, mientras sobrevolaban el municipio de A Veiga en labores de control de incendios forestales, agentes de la Guardia Civil distinguieron desde el helic¨®ptero la mancha de un coche emborronada en medio de un pinar, ya en el l¨ªmite con Carballeda de Valdeorras. Se trataba del veh¨ªculo de Verfondern.
A ¨²ltima hora de ayer trascendi¨® que durante la tarde se recorri¨® el monte con perros de rastreo y fueron hallados huesos y otros restos que ahora deber¨¢n estudiar los forenses, informa Pablo Taboada. Hoy por la ma?ana prosigui¨® la b¨²squeda. Los investigadores peinaron el pinar a ambos lados del cortafuegos y el equipo judicial supervis¨® la recogida y embalaje de los restos encontrados. Fuentes de la Guardia Civil explicaron a Europa Press que, gracias al apoyo de tres especialistas del equipo de investigaci¨®n ocular (ECIO) y al perro del servicio cinol¨®gico, se encontr¨® un cr¨¢neo en trozos, dientes y otros restos ¨®seos desperdigados por varios metros cuadrados a un lado del cortafuegos, adem¨¢s de restos de ropa deteriorada a pocos metros de donde se descubri¨® el todoterreno. El juez inspeccion¨® y supervis¨® la recogida de la ropa, de los restos de una fogata en la que podr¨ªa haberse intentado quemar un ordenador del desaparecido, junto con los restos ¨®seos, trozos de un cr¨¢neo sin signos aparentes de violencia o una carcasa de un tel¨¦fono m¨®vil, entre otros elementos. Las pruebas ser¨¢n analizadas en el Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) y en el laboratorio central de la Polic¨ªa Judicial de la Guardia Civil, en Madrid. Se ha decretado el secreto sumarial.
Cuando el martes pasado el equipo de la Guardia Civil dio con la primera pista del holand¨¦s de Pet¨ªn en cuatro a?os, el veh¨ªculo se vislumbraba malamente, engullido por la vegetaci¨®n en un terreno de dif¨ªcil acceso conocido como Portela do Eixo, un lugar de forma triangular y reducido tama?o limitado por dos cortafuegos y una pista forestal, aleda?o a As Touzas da Azoreira. Los guardias dieron la alerta de la presencia del veh¨ªculo abandonado y, sobre el terreno, el mi¨¦rcoles por la ma?ana agentes de la Polic¨ªa Judicial (un grupo que nunca abandon¨® del todo las pesquisas sobre el caso Verfondern) confirmaron que el coche hallado era el llamativo Chevrolet Blazer del holand¨¦s que buscaban desde 2010. Inmediatamente avisaron a la esposa, Margo Pool, que estuvo desde entonces atenta a una segunda llamada, esperando la noticia que no lleg¨® del hallazgo del cad¨¢ver.
El extra?o modelo importado, a pesar del deterioro y de aparecer sin placas de matr¨ªcula, es inconfundible. Los agentes pudieron comprobar tambi¨¦n que el coche de color verde, a medio pintar porque su due?o lo hab¨ªa lijado tiempo atr¨¢s para reparar el color de la chapa, no hab¨ªa sufrido un accidente. El Chevrolet lleg¨® al rec¨®ndito lugar conducido por alguien que lo abandon¨® all¨ª mismo. Una rueda y parte de la carrocer¨ªa aparecieron calcinadas. Tambi¨¦n ardi¨® en parte la tapicer¨ªa de los asientos delanteros. La Guardia Civil sospecha que ese mismo d¨ªa o tras el abandono intentaron quemar el auto para eliminar pruebas, pero las condiciones meteorol¨®gicas de un enero de alta monta?a (Portela do Eixo se encuentra a algo m¨¢s de 1.400 metros de altitud) impidieron la combusti¨®n.
La Polic¨ªa Judicial de Ourense trabaja con agentes de Criminal¨ªstica venidos desde Madrid para investigar lo que ahora ya nadie considera un accidente de tr¨¢fico. Las hip¨®tesis principales, desde los primeros d¨ªas de la desaparici¨®n del holand¨¦s, siempre fueron esta y la del homicidio, e incluso el pasado mes de marzo (cuando se reactiv¨® la b¨²squeda con s¨®nar y c¨¢maras geot¨¦rmica y de infrarrojos) fuentes relacionadas con el caso aseguraban que con el tiempo hab¨ªa cobrado fuerza la tesis del siniestro. B¨¢sicamente, porque jam¨¢s se hab¨ªa podido demostrar que hubiera nadie involucrado, pese a que Verfondern aseguraba tener unos cuantos enemigos en el municipio de Pet¨ªn y en 2009 lleg¨® a enviar cartas a distintas autoridades en las que declaraba temer por su vida.
Ahora la investigaci¨®n toma un giro. La v¨ªa sobre la que se trabaja es la de una muerte violenta. Fuentes de la Guardia Civil explican que se buscan ¡°huellas y ADN¡±, y desde hace tres d¨ªas se peina la zona persiguiendo posibles restos o la evidencia de un enterramiento para saber qu¨¦ pudo pasarle al activista de la vida natural y la agricultura ecol¨®gica. Agentes forestales que conocen a fondo el ¨¢rea explican que el lugar en el que fue hallado el coche forma parte de los montes comunales de la parroquia de Meixide, aunque tambi¨¦n se encuentran muy cerca de la de Lamalonga. Entre este punto concreto y la aldea de Santoalla, donde hab¨ªa comprado casa y tierra y criaba un reba?o de cabras Verfondern con su pareja, hay 12 kil¨®metros en l¨ªnea recta y unos 20 si se quiere llegar sin ser visto por rutas de monta?a.
Si alguien decidi¨® hacer desaparecer el coche (un rastro aparatoso que nunca sal¨ªa a la luz a pesar de las intensas labores de b¨²squeda que se desplegaron despu¨¦s de que el extranjero se esfumase) ¡°eligi¨® el mejor sitio¡±, explican los forestales, ¡°porque ah¨ª no van nunca los cazadores¡± y los ¨¢rboles todav¨ªa no est¨¢n crecidos para la tala. Probablemente, dicen, poco antes de 2010 los due?os de los terrenos llevaron a cabo el ¡°entresacado de pinos¡±, una labor de rareo que deja franjas paralelas de tierra sin vegetaci¨®n que permiten introducir un coche todoterreno como el de Verfondern en la espesura. Despu¨¦s de este trabajo, los productores de madera pueden pasar a?os sin regresar al lugar, dejando correr el tiempo para que los ejemplares que quedaron en pie alcancen el porte requerido.
A esto se suma que el peque?o espacio triangular est¨¢ tan limitado por los cortafuegos y la pista que, seg¨²n los guardas, ¡°all¨ª no hay nada que cazar¡±. Esta situaci¨®n explicar¨ªa que nadie viese el autom¨®vil durante m¨¢s de cuatro a?os, a pesar de que en la foto a¨¦rea de la zona que aparece en el Sixpac se avista perfectamente, pr¨®ximo a uno de los cortafuegos, el veh¨ªculo del vecino de Pet¨ªn, nacido alem¨¢n y nacionalizado holand¨¦s, que falta de casa desde entonces.
Los expertos del departamento de Criminal¨ªstica ten¨ªan previsto ayer seguir trabajando sobre el terreno acordonado y ampliar el radio en busca de indicios, en principio, hasta el domingo, a pesar de que el coche de Verfondern ya fue retirado del lugar para su estudio. Seg¨²n fuentes de la Guardia Civil, el tiempo que ha pasado a la intemperie el veh¨ªculo complica mucho las tareas. Los agentes sospechan que el traslado del Chevrolet tuvo que llevarse a cabo "entre al menos dos personas" que se deshicieron del voluminoso cuerpo de Verfondern "enterr¨¢ndolo o arroj¨¢ndolo a alg¨²n lugar" cercano al pinar donde estaba el coche o a lo largo del trayecto desde Santoalla, en una zona con abundantes barrancos y grandes embalses. "Probablemente despu¨¦s condujeron el veh¨ªculo hasta aquel sitio que conoc¨ªan bien para abandonarlo", siguen explicando estas fuentes su hip¨®tesis principal, "pero en ese trayecto es de suponer que se sirvieron tambi¨¦n de otro autom¨®vil y huyeron r¨¢pidamente".?
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