Botella desterrar¨¢ a los bares de Azca y reformar¨¢ el barrio con dinero privado
El Ayuntamiento ¡®perseguir¨¢¡¯ a los locales por la ¡°inseguridad subjetiva¡± y el exceso de ruido
El Ayuntamiento de Madrid ha dise?ado un plan para acabar con los bares de los bajos de Azca ¡ªla manzana de torres entre Nuevos Ministerios y el Santiago Bernab¨¦u¡ª, que prev¨¦ adem¨¢s remozar sus plazas con dinero de empresas de la zona y, m¨¢s adelante, instalar pantallas gigantes en edificios y esculturas en el entorno.
Cinco a?os ha tardado el gobierno local (PP) en cumplir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que le oblig¨® a solventar el exceso de ruido en Azca. En junio declarar¨¢ el ¨¢rea como Zona de Protecci¨®n Ac¨²stica Especial, un estatuto legal que limita la apertura de nuevos locales de ocio y el horario de los ya existentes. Extender¨¢ adem¨¢s ese blindaje a los alrededores de la avenida de Brasil, algo m¨¢s al norte, lo que ha enfadado a los hosteleros.
Pero la cruzada municipal contra los bares y discotecas de esa manzana de rascacielos, enquistados en un entramado de galer¨ªas subterr¨¢neas conocida como los bajos de Azca, se intensificar¨¢ para ¡°limitar determinados usos terciarios que son motor de problemas¡±. Los vecinos han denunciado que la docena de locales, algunos de grandes dimensiones, provocan no s¨®lo ruido sino inseguridad, una queja respaldada por la Asociaci¨®n de Empresarios de Ocio Nocturno (Noche Madrid).
Azca ocupa unas 20 hect¨¢reas de superficie plagadas de ¡°t¨²neles, zonas oscuras y recovecos¡±, seg¨²n la concejal del distrito de Tetu¨¢n, Paloma Garc¨ªa Romero (PP), que achaca a ello la ¡°inseguridad subjetiva¡± que perciben all¨ª los madrile?os pese a que, seg¨²n dijo, la criminalidad no es superior a otras zonas de la ciudad.
La delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes (PP), que se reunir¨¢ en breve con los vecinos, se?ala sin embargo que en esa zona s¨ª hay una mayor incidencia de delitos de lesiones por las reyertas en el entorno de los bares, as¨ª como robos con violencia e intimidaci¨®n. Se han puesto en marcha controles especiales de la Polic¨ªa Nacional, que han rebajado la delincuencia.
La manzana tiene 1.800 vecinos, 27.000 trabajadores y un tr¨¢nsito diario de 100.000 personas. Las medidas contra el ruido, que se extender¨¢n a la zona de ocio de avenida de Brasil (en 700 metros hay 50 locales afectados, como Irish Rover y Moby Dick), beneficiar¨¢n a 10.500 vecinos.
Los problemas de convivencia en Azca son ¡°end¨¦micos¡±, seg¨²n el presidente de su asociaci¨®n de vecinos, Luis Mar¨ªn. ¡°Hay 10 ¨® 12 bares y discotecas que causan inseguridad y conflictos, y no s¨®lo por problemas de aforo o por el traj¨ªn de personas a las cuatro o cinco de la ma?ana¡±, a?ade.
Noche Madrid incide en que la zona concentra episodios violentos relacionados con bandas urbanas: ¡°La configuraci¨®n subterr¨¢nea se ha quedado obsoleta y, al degradarse el patrimonio, han bajado los alquileres y se han generado guetos de ocio¡±. El PP prometi¨® antes de las elecciones municipales de 2011 (que gan¨® con mayor¨ªa absoluta) instalar c¨¢maras de videovigilancia; no lo ha hecho.
El plan municipal pasa por limitar los espacios conflictivos mediante el cierre al p¨²blico de aquellos de titularidad privada que no sean de paso imprescindible. El Ayuntamiento pretende configurar itinerarios ¡°que se perciban como seguros de d¨ªa y de noche¡± para trabajadores y vecinos.
En cuanto a los locales ¡°problem¨¢ticos¡±, se gestionar¨¢n expedientes de caducidad de licencias sobre aquellos ¡°negativos para el ¨¢mbito¡±. Los establecimientos que lleven m¨¢s de seis meses cerrados, no volver¨¢n a abrir. En cuanto al resto, se les someter¨¢ a un estricto an¨¢lisis para ver si tienen todas las licencias preceptivas, si cumplen escrupulosamente la normativa, si no han hecho ninguna obra irregular, etc¨¦tera.
Cualquier motivo ser¨¢ bueno para cerrarlos, cumpliendo eso s¨ª la normativa urban¨ªstica y sectorial, recuerda el Ayuntamiento.
Un museo al aire libre y pantallas gigantes en los rascacielos
Obras ejemplarizantes
El Ayuntamiento remozar¨¢ las principales plazas de la manzana de Azca para allanar sus aristas urban¨ªsticas, y acotar¨¢ parte de sus accesos para que s¨®lo los vecinos y servicios de emergencia puedan usarlos de noche.
A partir de esas actuaciones, que se har¨¢n entre 2014 y 2016 con dinero privado, se pondr¨¢ en marcha paulatinamente una ambiciosa iniciativa para revitalizar el ¨¢rea ¡ªsobre todo, fuera del horario laboral¡ª. Se prev¨¦ instalar pantallas gigantes en los rascacielos ¡ªprimero en el interior del ¨¢mbito y, quiz¨¢ m¨¢s tarde, en las fachadas de las grandes avenidas¡ª para ofrecer (sin sonido) informaci¨®n cultural y econ¨®mica; y convertir la superficie peatonal en un museo al aire libre (all¨ª se ubican las salas del BBVA y Mapfre).
A corto plazo, sin embargo, el plan director para la Asociaci¨®n Mixta de Compensaci¨®n de la Manzana A de Zona Comercial de la Avenida del General¨ªsimo (Azca, que se construy¨® en los a?os sesenta) prev¨¦ sobre todo actuaciones para allanar esa transformaci¨®n. El Ayuntamiento ha cerrado un acuerdo con empresas en el ¨¢rea (El Corte Ingl¨¦s, Metrovacesa, Sacyr, etc¨¦tera) para que sufraguen las obras, que en su primera fase (hasta 2016) afectar¨¢n a las plazas de Pablo Ruiz Picasso (la de la torre con el nombre del artista) y Carlos Tr¨ªas Bertr¨¢n (donde est¨¢ el hotel Holiday Inn) y costar¨¢n 3,5 millones de euros.
Estas actuaciones son sobre todo ejemplarizantes: el Ayuntamiento admite que lo verdaderamente necesario ser¨ªa abrir un corredor de la calle de Orense a los jardines interiores de Azca, y actuar sobre el sombr¨ªo entramado de corredores y s¨®tanos, pero empezar¨¢ por las plazas porque son p¨²blicas y pueden ilustrar su empe?o de mejora.
En una segunda fase, sin fecha ni financiaci¨®n, se actuar¨¢ sobre el intercambiador de transportes de Nuevos Ministerios, el ¨¢rea de la Torre Europa y del edificio del BBVA, y la avenida de La Vaguada. Esta ¨²ltima se quiere convertir en un corredor comercial que concentre el aumento de suelo terciario que el Ayuntamiento permitir¨¢ en Azca pese a que el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana considera agotada esa posibilidad.
El Ayuntamiento ha detectado un d¨¦ficit de instalaciones deportivas (faltan dos), educativas (faltan cinco), sanitarias (falta una), culturales (faltan dos) y para mayores (faltan cinco). Pero el plan s¨®lo ofrece palabras vagas y promesas difusas. Tampoco concreta su proyecto para unir peatonalmente el Santiago Bernab¨¦u y el cercano Palacio de Congresos, ahora cerrado.
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