G¨®mez pierde el control del PSM en el pulso entre S¨¢nchez y Madina

Tom¨¢s G¨®mez ha perdido el control f¨¦rreo al que tanto empe?o ha dedicado desde que pas¨® a ocupar, en 2007, el cargo de secretario general de los socialistas madrile?os (PSM). El reparto de avales en la regi¨®n entre los candidatos a la secretar¨ªa general del PSOE, pulso que mantienen Pedro S¨¢nchez y Eduardo Madina, con Jos¨¦ Antonio P¨¦rez Tapias a muchos cuerpos de distancia, dibuja un escenario de lo m¨¢s complejo para el exalcalde de Parla, el ¨²ltimo bar¨®n regional socialista que se mantiene de la etapa de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

El futuro de G¨®mez depende de un juego de alianzas, impensable antes de la cat¨¢strofe de las elecciones europeas, entre pesos pesados nacionales y regionales hist¨®ricamente enfrentados. Sin embargo, animados por unos intereses comunes, enemigos hasta ahora irreconciliables han unido fuerzas. Al menos moment¨¢neamente. El respaldo obtenido en Madrid por los tres candidatos a suceder a Alfredo P¨¦rez Rubalcaba da p¨¢bulo a un horizonte ins¨®lito en el que todo es posible. De entrada, porque la p¨¦rdida de cach¨¦ de G¨®mez ha alborotado los reequilibrios internos en el PSM, en los que el tomasismo, una corriente que en teor¨ªa naci¨® para acabar ¡ªen principio aglutinando y no eliminando a las visiones cr¨ªticas, como ha sucedido seg¨²n distintas fuentes¡ª con las tradicionales disensiones entre acostistas, guerristas, simanquistas y dem¨¢s familias, clanes y subclanes.

Aunque en p¨²blico no haya respaldado a ninguno de los aspirantes tras el patinazo de G¨®mez dos d¨ªas despu¨¦s de los comicios al Parlamento europeo ¡ª¡°Con Susana [D¨ªaz], al fin del mundo¡±, expres¨® fechas antes de que esta renunciara a dar el paso¡ª, el aparato regional se ha movilizado estas ¨²ltimas semanas para cosechar el mayor n¨²mero de apoyos posibles para S¨¢nchez, de la cuerda de la presidenta de la Junta. De los alrededor de 15.000 militantes del partido en Madrid, lo que la convierte en una federaci¨®n de tama?o e importancia media ¡ªen 2010 eran 18.000 y 30.000 en tiempos de Rafael Simancas¡ª, S¨¢nchez sum¨® 3.811 avales, por los 1.591 de Madina y los 1.375 de P¨¦rez Tapias. Fue el tercer mejor resultado de S¨¢nchez, por detr¨¢s del que obtuvo en Andaluc¨ªa (14.389) y la Comunidad Valenciana (4.102), donde tambi¨¦n cuenta con la simpat¨ªa del responsable, Ximo Puig.

Los casi 4.000 apoyos a S¨¢nchez se repartieron a partes iguales entre los recopilados por G¨®mez y los de los cr¨ªticos con la gesti¨®n del secretario general de Madrid. Es decir, que el dirigente madrile?o solo ha aportado, en n¨²meros redondos, 2.000 avales de los 41.338 de S¨¢nchez. A esto se a?ade que, al contrario que G¨®mez, sus detractores siempre han compartido la misma onda con S¨¢nchez, que aun as¨ª requiere del m¨¢ximo n¨²mero de apoyos posible en su pelea con Madina, su principal rival. S¨¢nchez form¨® parte en su momento de la ejecutiva de G¨®mez, de la que termin¨® saliendo por sus diferencias. En Madrid nadie olvida que tom¨® partido por Trinidad Jim¨¦nez en las primarias de 2010, uno de los cinco procesos internos que el l¨ªder regional ha sacado adelante sin una sola derrota.

El pragmatismo, por no decir cierta necesidad, le llev¨® a decir recientemente que G¨®mez ser¨¢ el ¡°pr¨®ximo¡± presidente de la Comunidad. Esto es, que da por hecho que ser¨¢ el candidato del PSOE en las elecciones auton¨®micas de 2015. Sus palabras levantaron sorpresa y revuelo entre los contrarios al secretario regional, quien no se ha pronunciado al respecto, pero aun as¨ª fueron muchos los que le apoyaron firmando un aval a su nombre.

Las muestras de conciliaci¨®n de S¨¢nchez, y el apoyo contra natura que a su vez ha recibido de G¨®mez, ambos con Andaluc¨ªa de trasfondo, han beneficiado a Izquierda Socialista en Madrid, es decir a P¨¦rez Tapias. Lo corroboran los datos, que indican que la comunidad es, tras Andaluc¨ªa (2.129), su mejor semillero de apoyos. La corriente no gozaba en los ¨²ltimos tiempos de un excesivo tir¨®n, pese a figuras como Carmen S¨¢nchez Carazo en el Ayuntamiento o el diputado Mario Salvatierra en la Asamblea de Madrid. Sin embargo, la orden de G¨®mez de sumarse a la causa de S¨¢nchez no ha convencido a un amplio sector de su c¨²pula, incluidos altos cargos, como algunos senadores, parlamentarios auton¨®micos y exregidores, hasta ahora fieles y obedientes a las ¨®rdenes del secretario general del PSM.

Desoyendo sus ¨®rdenes, un nutrido n¨²mero de los veteranos que mantienen cargos org¨¢nicos de relevancia en la sede del partido en Callao han optado por la tercera candidatura en discordia, la de P¨¦rez Tapias, antes que apoyar a un enemigo ¨ªntimo como S¨¢nchez. Y, rompiendo la mayor¨ªa de pron¨®sticos, han hecho posible que el candidato andaluz sumara los avales exigidos para continuar en la carrera hacia Ferraz. Su continuidad penaliza a Madina, al que resta votos y cuyo triunfo se asocia con la muerte pol¨ªtica de G¨®mez. Gane quien gane el Congreso Federal del PSOE, distintas voces autorizadas afirman que G¨®mez tiene los d¨ªas contados al frente del PSM.