La importancia de llevar tacones
14 personas participan en la carrera del Orgullo que atrae a centenares de personas en pleno barrio de Chueca
A Stefanos le gusta ponerse zapatos de tac¨®n. No lo practica con asiduidad, pero hoy s¨ª; se ha animado a correr en la m¨ªtica carrera de tacones que, durante las fiestas del Orgullo de Madrid, se celebra en la calle de Pelayo. ¡°Adem¨¢s me parece un hecho muy pol¨ªtico¡±, a?ade el joven de 26 a?os. Stefanos Agelastos es de origen griego, militante, lleva varios a?os viviendo en Madrid y le gusta el deporte. ¡°Nado, hago bici y ahora corro en tacones¡±, cuenta con una amplia sonrisa. Esta curiosa competici¨®n se ha convertido en un cl¨¢sico de los festejos que lleva 15 a?os celebr¨¢ndose. Aunque el a?o pasado no se convoc¨®. La raz¨®n: protestar por la prohibici¨®n de sacar las barras en la calle de Pelayo. Las limitaciones se han extendido este a?o, se ha restringido el n¨²mero de escenarios y se ha variado el recorrido de la manifestaci¨®n del s¨¢bado. ¡°Quieren ir matando esta fiesta poco a poco¡±, se queja uno de los organizadores. ¡°Y estos eventos siguen siendo muy importantes¡±, dice el griego. ¡°En Madrid los derechos son un hecho. Se vive y disfruta en libertad. Pero en lugares como Grecia o Albacete la realidad LGTB es mucho m¨¢s compleja. Por eso reivindicar la pluma y los tacones es muy importante¡±, contin¨²a.
Por eso no dud¨® en inscribirse en la plum¨ªfera contienda, pintarse las u?as de verde y comprarse, ¡°en el chino de la esquina¡±, un par de zapatos del 41, dos n¨²meros m¨¢s peque?os que el que calza, y con m¨¢s de 15 cent¨ªmetros de altura, como marca la norma de la competici¨®n. Con ellos, Stefanos parece m¨¢s alto y desgarbado de lo que es. ¡°Las cu?as no est¨¢n permitidas¡±, reprende la voz de la organizaci¨®n a uno de los 14 competidores. ¡°Y, ?d¨®nde hay una zapater¨ªa¡±, responde desesperado el desclasificado. En esta carrera los boxes cuentan con cinta adhesiva, para no perder el tac¨®n; papel para amortiguar los roces y pintau?as. ¡°?Alguien quiere esmalte?", grita Stefanos minutos antes de la salida.
¡°Creo que esta cara l¨²dica y festiva de las fiestas es importante porque invita a la flexibilidad en los g¨¦neros de una manera muy relajada. A veces te quieres sentir un poco m¨¢s masculino y otras m¨¢s femenino¡±, explica Agelastos. Entre sus adversarios hay varios heterosexuales que vienen a pas¨¢rselo bien. Alguno de ellos no es la primera vez que compite. ¡°No bebas cerveza antes de la carrera que si te caes, es un l¨ªo¡±, amonesta la voz del orden a otro de los entaconados. Ante la afluencia de corredores, se van a realizar tres carreras; dos eliminatorias y la final. En esta ultima, adem¨¢s de ser el m¨¢s veloz a tacones, hay que pasar tres pruebas. La primera, embutirse en un vestido. La segunda, colocarse un peluc¨®n. La tercera, hacerse con un bolsazo ¡°de marcas como Gucci o Louis Vuitton¡±, ironiza la voz que explica las normas.
Stefanos define la carrera como una manifestaci¨®n festiva; una reivindicaci¨®n de la identidad y de los or¨ªgenes del movimiento LGTB; el denominador com¨²n de la lucha presente en el movimiento hom¨®filo del siglo XIX, las ic¨®nicas protestas de Stonewall, la figura pol¨ªtica de Harvey Milk o la teor¨ªa filos¨®fica queer.¡°Es puro activismo que lucha de una manera muy visual contra el sexismo¡±, opina Stefanos. Es la hora de correr. La suerte le coloca en la segunda eliminatoria. De la primera salen cuatro finalistas y uno de los perdedores, en un gesto de solidaridad, le presta sus tacones al descalificado de las cu?as. ¡°Pero no llegan a los 15 cent¨ªmetros¡±, se queja alguien al verlos pasar. No es por el premio (500 euros para gastar en ES COLLECTION y otros detalles cedidos por las tiendas de la calle) sino por el prurito de vencer. Segunda ronda. A pesar de su esmalte verde esperanza, Stefanos no llega a la final. Se va antes de ver ganar a otros tres chicos, que recogen su premio completamente extenuados y travestidos. ¡°Y aqu¨ª seguimos, en Pelayo. No nos est¨¢n callando. El Orgullo sigue en Chueca¡±, claman desde el improvisado p¨²lpito en referencia a las limitaciones y los cambios impuestos por el Ayuntamiento. Los tres ganadores celebran. Los tres son heteros. A ellos tambi¨¦n les gusta ponerse tacones.
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