El fil¨®n
El PP utiliza el ¡°desaf¨ªo secesionista¡± para sumar apoyos y ejercer una suerte de chantaje o tutela emocional sobre el PSOE
En ejercicio de su papel como think tank del Partido Popular, la FAES acaba de formalizar lo que ser¨¢ sin duda el argumento vertebral de la derecha pol¨ªtica espa?ola ante las batallas electorales de 2015, las elecciones municipales y auton¨®micas de mayo y las generales de ¡ªa m¨¢s tardar¡ª noviembre. No es casual que el curso estelar del Campus FAES de la pasada semana llevase por t¨ªtulo La Constituci¨®n territorial y el desaf¨ªo secesionista.
El desarrollo del citado curso permiti¨® sentar en la misma mesa y alrededor del mismo relato a exponentes del aznarismo madrile?o m¨¢s recalcitrante junto a conspicuos excomunistas barceloneses: es lo que tienen los bloques nacionales; en este caso, el bloque nacional espa?ol. Pero lo m¨¢s relevante del evento acad¨¦mico-veraniego fue la botadura de la tesis que va a machacar los o¨ªdos de la ciudadan¨ªa durante el pr¨®ximo a?o y medio: la de que, ante la ¡°ofensiva secesionista¡± catalana, ¡°s¨®lo el PP es capaz de garantizar la estabilidad y la unidad de toda Espa?a¡±.
El honor de verbalizarla en primicia correspondi¨® al presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra. Bajo la mirada ben¨¦vola de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Fabra invoc¨® sin ambages el riesgo de ¡°expansi¨®n del independentismo¡± a la Comunidad Valenciana ¡ªdonde contar¨ªa con una quinta columna c¨®mplice¡ª como motivo para reclamar mejor financiaci¨®n. A falta de la cual Valencia dejar¨¢ de ser el valladar frente a ¡°la inestabilidad catalana¡±; no podr¨¢, por decirlo al modo can¨®nico, ¡°ofrendar nuevas glorias a Espa?a¡±.
Al d¨ªa siguiente, en su comparecencia tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta S¨¢enz de Santamar¨ªa deslig¨® la aplazada reforma de la financiaci¨®n auton¨®mica y el proceso soberanista: agitar el riesgo de contagio procedente del norte no le valdr¨¢ a Alberto Fabra m¨¢s dinero. Pero lo que ni la vicepresidenta ni nadie van a impedir es que el mandatario valenciano utilice el coco del independentismo catal¨¢n como reclamo electoral para la pr¨®xima primavera. Despu¨¦s de todo, ?a qu¨¦ otra cosa puede recurrir? ?A sus brillantes ¨¦xitos de gesti¨®n? ?A las intachables trayectorias de sus predecesores Zaplana y Camps? ?Al cierre de la radiotelevisi¨®n auton¨®mica? ?Al esplendor del grupo parlamentario que le apoya en las Cortes, trufado de imputados, g¨¹rtels y otros modelos de virtudes c¨ªvicas?
El ¡°desaf¨ªo secesionista¡± no solo ser¨¢ muy ¨²til en las pr¨®ximas auton¨®micas. Tambi¨¦n lo va a ser ¡ªlo est¨¢ siendo ya¡ª en el ¨¢mbito de la pol¨ªtica estatal
Mientras el Gobierno de Rajoy tiene la desfachatez de proponer ¡ª?ahora!¡ª reformas electorales que conviertan en alcalde o presidente auton¨®mico al cabeza de la lista m¨¢s votada, Alberto Fabra se pone la venda antes de la herida y advierte que, si el PP valenciano perdiese la mayor¨ªa absoluta, el Gobierno de la comunidad caer¨ªa en manos de un tripartito (PSPV, Comprom¨ªs y Esquerra Unida) con ¡°proyectos procatalanistas¡± que empujar¨ªa al Levante feliz a ¡°entrar en la misma deriva independentista que Catalu?a¡±. S¨ª, ya s¨¦ que calificar a las secciones valencianas del PSOE y de IU de ¡°procatalanistas¡± o proclives a la secesi¨®n es un delirio. Pero, ?desde cu¨¢ndo la realidad puede estropear un buen espantajo? ?Acaso el Estatuto catal¨¢n de 2006 no iba, seg¨²n el PP, a estimular la poligamia y convertirnos en Corea del Norte?
Mucho me temo, adem¨¢s, que la f¨®rmula Fabra va a ser un producto de exportaci¨®n m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites valencianos. Dado que, tambi¨¦n en las islas Baleares, una alternativa a la hegemon¨ªa del PP solo puede ser plural e incluir a formaciones nacionalistas, el presidente Jos¨¦ Ram¨®n Bauz¨¢ y sus corifeos medi¨¢ticos ya est¨¢n preparando el argumentario para demostrar que, o siguen mandando ellos con mayor¨ªa absoluta, o las islas caer¨¢n bajo las garras del pancatalanismo ahora separatista y se convertir¨¢n en una colonia de Barcelona. Incluso en Arag¨®n, ?ser¨¢ capaz la actual mayor¨ªa PP-PAR (progenitora intelectual del ¡°lapao¡±) de defender su continuidad sin recurrir a la amenaza del irredentismo catal¨¢n sobre la Franja? ?Evitar¨¢ la derecha aragonesa presentar un eventual tripartito PSOE-Chunta-IU como d¨¦bil o capitulador ante los independentistas de su vecindad oriental? Lo dudo.
Pero el ¡°desaf¨ªo secesionista¡± no solo ser¨¢ muy ¨²til en las pr¨®ximas auton¨®micas. Tambi¨¦n lo va a ser ¡ªlo est¨¢ siendo ya¡ª en el ¨¢mbito de la pol¨ªtica estatal, pues permite a Rajoy y al PP ejercer una especie de chantaje o tutela emocional sobre la c¨²pula del PSOE. Ya vimos el otro d¨ªa al presidente del Gobierno reclamar al nuevo l¨ªder socialista que, con respecto a la cuesti¨®n catalana, mantenga la misma actitud de union sacr¨¦e que Rubalcaba. Eso significa que, a partir de la pr¨®xima semana, la m¨¢s leve licencia que Pedro S¨¢nchez o Eduardo Madina se permitieran en materia territorial ser¨ªa descrita por los populares como una irresponsabilidad o una traici¨®n, probatorias de que, en efecto, solo el PP garantiza la unidad de Espa?a.
Francisco Franco dijo, en ocasi¨®n dram¨¢tica para ¨¦l, aquello de ¡°no hay mal que por bien no venga¡±. M¨¢s moderna, Esperanza Aguirre afirm¨®, presentando a Alberto Fabra en el Campus FAES, que ¡°las crisis son oportunidades¡±. En efecto, el PP quiere convertir el ¡°desaf¨ªo catal¨¢n¡± en el trampol¨ªn que le permita conservar el poder.
Joan B. Culla i Clar¨¤ es historiador
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